¿Si pudieras reducir considerablemente el riesgo de Alzheimer tomando una vitamina lo harías?
Yo desde luego sí. El Alzheimer es una enfermedad terrible, que produce un gran daño no solo a la persona que lo sufre sino también a los familiares, que ven como el enfermo no les reconoce.
Recientemente se realizó un estudio (Littlejohns et al., 2014) con 1685 ancianos americanos. De ellos ninguno tenía demencia al principio del estudio, pero cinco años más tarde 171 tenían demencia, y 102 Alzheimer.
Estudiando a las personas que habían desarrollado demencia y alzheimer se descubrió que en cuanto a la demencia aquellos que tenían baja la vitamina D tenían el 53% más de posibilidades de tener demencia. En caso de tenerla muy baja, la posibilidad aumentaba hasta el 125%.
En cuanto al Alzheimer los niveles bajos de vitamina D incrementaron el riesgo en un 69%, y la deficiencia severa en un 122%.
Este estudio habla de correlación. De la cantidad de personas en que coincide que haya un nivel bajo de vitamina D y esos problemas. Pero de momento aún no se ha probado la causalidad.