“(…)Un Anillo para gobernarlos a todos, un Anillo paraencontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas (…)”.
Decía Hegel que cualquier filósofo que use la palabra “y” demasiado, no puede ser un buen filósofo.
Cuando alguien usa la palabra “y” está juntando ideas distintas. No está atando los contenidos a lo existente sino que está abriendo una nueva línea.
Yo no soy capaz de seguir varias ideas a la vez. Tú tampoco. Nadie lo es. En el mejor de los casos seguimos una idea desde la oscuridad de nuestra mente si es lo suficientemente brillante. Y si de pronto aparece otra idea más, tendemos a confundirnos. ¿Dónde ir? Cuando nos decidimos ya es tarde. No seguimos ni una idea ni la otra.
En cualquier conferencia, en cualquier artículo, tiene que haber una idea única y clara. Una idea que el lector o el oyente se pueda llevar a casa. A todos nos gustaría transmitir diez ideas a la vez, pero no es posible. Una idea es muchísimo si es la idea correcta.
Y lógicamente eso no impide girar alrededor de esa idea. Ilustrarla, ejemplificarla, crear metáforas o explicaciones paralelas. Pero siempre alrededor de la idea central, como planetas girando alrededor del único sol.
Solo una idea. La mejor que tengas en ese momento.