Fotografía gentileza de Ramón Ademar sobre una pintada de Acción Poética de Uruguay.
“UN DIA EN LA VIDA LA VIDA EN UN DIA”
Cuando vi la frase en el muro de la fotografía que encabeza la entrada, me llamó extraordinariamente la atención. Creo que pocas veces he visto una frase tan poética y práctica al mismo tiempo.
Muchas veces leo consejos o frases de motivación relativas a como ha de ser nuestra vida. Si hemos de ser más generosos, o más optimistas, o demostrar más nuestro cariño a otras personas.
Algunos consejos nos dicen que debemos imaginar lo que ocurrirá al final de nuestra vida. Las cosas de las que nos arrepentiremos y las cosas de las que nos alegraremos.
Sin embargo tengo una sensación: La mente humana no está preparada para pensar en la vida a largo plazo. En realidad la mente de cualquier animal solo piensa en lo absolutamente inmediato. Nosotros que estamos algo más evolucionados, pensamos en lo inmediato y en las cosas que vendrán en un plazo relativamente corto.
Se sincero contigo mismo. ¿Cuántas veces en los últimos días has pensado en lo que pasará dentro de unos años? ¿Cuántas veces has pensado en lo que ocurrirá en el momento de tu muerte?.
En ocasiones, ocurre algo que nos hace plantearnos toda nuestra existencia. Quizá un accidente que a punto está de costarnos la vida. Quizá la muerte de un ser querido y cercano. Entonces nos decimos que nos preocupamos por tonterías y que de aquel momento en adelante, cambiaremos nuestra forma de pensar. Pero al poco tiempo, de nuevo nos hemos olvidado y volvemos a dar importancia a cosas que no la tienen.
¿CÓMO SALIR DE ESE CIRCULO VICIOSO Y VIVIR COMO DESEAMOS?
Esta no es una página dedicada a saber porqué ocurren las cosas solamente. Es una página dedicada a dar soluciones prácticas a problemas cotidianos.
Cambiar la vida suena muy bien, pero ¿cómo?. La vida es algo abstracto, la vida está hecha de un conjunto de pequeñas vidas, como un álbum de fotos está hecho de muchas fotos diferentes.
Es necesario tener claros los objetivos a largo plazo. Dedicaré a ello una entrada dentro de poco. Pero esos objetivos a largo plazo no sirven de nada si no se transforman en objetivos a corto plazo, objetivos del mes, objetivos de la semana, y mis preferidos: objetivos del día.
Imagina que tu día es una vida. Que naces cuando te despiertas y mueres cuando te acuestas. En lugar de imaginar lo que querrías que dijeran de ti las personas cuando te mueras y te entierren, imagina lo que dirían si se celebrara una reunión a la hora de acostarte de todas las personas que se hayan relacionado contigo ese día. ¿Qué dirían? ¿Qué querrías que dijeran?
Haz una cosa. Toma una hoja, y en la hoja escribe de arriba a abajo las cosas que pretendes hacer en el día. Al lado de las cosas escribe lo que quieres conseguir, la sensación que quieres dejar a los demás.
Aquí te dejo un ejemplo sencillo de cómo sería una hoja de papel así.
Al final del día vuelve a mirar la hoja, cierra los ojos e imagina la reunión de las personas que han estado en contacto contigo.
¿Ha merecido la pena tu pequeña vida? Si ha merecido la pena, felicítate por ello. Si no, no seas duro contigo mismo, lo has intentado, y hay que intentar las cosas muchas veces para lograrlas.
En todo caso, mañana tendrás una nueva vida.
La vida es la acción y nosotros la causa,
la vida es la k opina………..
Interesante frase. Somos la causa y quizá también en parte la consecuencia. Somos los que hacemos el día y los que somos hechos por él. Sin embargo al final nosotros hemos de ser más causa que consecuencia, porque hemos de proponer la acción y no ser mera reacción.
Sí, es una buena idea, no se puede dejar pasar día tras día sin acabar de dar un auténtico sentido a ninguno de ellos, es acabar por desperdiciar la vida entera
Gracias Alfmega. Nunca es tarde, pero a la vez ningún momento es mejor que ahora. No es cuestión de pensar en los días que han pasado sin encontrar el sentido sino en los que no estamos dispuestos a que vuelvan a pasar sin hacerlo.
Totalmente de acuerdo,pero yo no sé cómo hacer que mis dias sean muy diferentes de otros,quitando el fin de semana,tengo unas rutinas,que en parte me las he buscado yo,pero no sabría cambiarlas.
Hoy tengo el dia libre en el trabajo y lo voy a dedicar en parte a tema de papeleos pero poco más va a variar.Supongo que necesitaría más tiempo desocupado.No lo sé.
Hace años ,en los lavabos de la facultad,en las puertas que están todas llenas de dibujos de corazones con nombres y fechas y con dedicatorias más o menos agradables a algún que otro profesor(sí,es verdad,yo tambien escribí), leí una frase que de entrada me dejó mal cuerpo:
“la vida son dos dias y uno está nublado”.automáticamente pensé:¡¡¡ Jo…,sólo nos queda el otro dia!!!
me entraron como las prisas de ir a no sé dónde o de hacer no se qué.
De todas formas supongo que sería buena idea poner ese recordatorio en el interior de la puerta de casa para verlo antes de salir a la calle,igual que están esos letreros en la parte de fuera que avisan:cuidado con el perro!,para el que sí sepa cambiar o aprovechar mas sus dias.
No me gusta lo de “la vida son dos días y uno está nublado”. Se me ha ocurrido otra: ” La vida son dos días. Que haga sol o esté nublado depende solo de tí”.
Tienes razón,habría preferido leer tu frase en vez de la otra.Me he quedado a cuadros pq siempre he recordado aquella frase y la angunia que me provocó y nunca había pensado en lo que has dicho,siempre me quedó grabado el único dia con sol.Ya podría dar por más que satisfecha mi experiencia de haber participado en este intercambio de opiniones.
A veces una frase puede definir nuestra realidad. Hay frases que se nos quedan atragantadas como una espina, y nos siguen molestando mucho tiempo después de leerlas. Por eso es importante usar las frases adecuadas.
Gracias ,me has quitado esa espina tan molesta en cuestión de 1 minuto!.