Supongo que una de las cosas que más nos gustaría a todos es tener una bola de cristal y saber que resultado tendrán nuestras decisiones en el futuro. Como eso no es posible, la siguiente opción es saber que ha sentido la gente que ha estado en una situación semejante. Y una de las cuestiones que más nos hacen dar vueltas a la cabeza es la de nuestra carrera profesional. ¿Debo ir a una empresa para ganar más dinero?, ¿debo dar prioridad a lo que sueño, debo trabajar para otros o arriesgarme?. Cada uno ha de elegir su propio camino, pero no está mal aprender de la experiencia de otros, así que vamos a ver cuáles son los 5 principales motivos de arrepentimiento de los profesionales en su carrera.
El autor Daniel Gulati ha entrevistado a 30 profesionales y les ha preguntado los principales motivos de arrepentimiento. Y de entre ellos ha seleccionado los 5 más importantes. Son los siguientes:
1) Haber aceptado un trabajo por el dinero.
A veces cuando uno es joven y no ha ganado dinero nunca, está deseando poder disfrutar del cambio de vida que supone el tener más dinero. Y a veces por ese motivo uno elige algo que no es exactamente lo que habría deseado.
2) No haber dejado el trabajo antes.
Supongo que eso ocurre en cualquiera de las situaciones en que acabas abandonando algo, sea un trabajo, una pareja o el pago de la cuota del canal plus. Si al final lo haces, es porque consideras que la decisión de abandonar era buena, y si era buena , es obvio que posiblemente pienses que tenías que haberla tomado antes.
3) Haber empezado un negocio propio.
Aquí hemos topado con el nuevo mito del “emprendedor”. ¿Quién no desea tener su propio negocio?. Según estudios el 70% de los trabajadores desearían que su trabajo actual les ayudara a encontrar un nuevo trabajo pero solo un 15% declara atreverse a hacerlo ( declara atreverse, lo cual es diferente de atreverse).
En Estados Unidos, como son muy dados a crear palabras divertidas, han creado la palabra “wantentrepeneur” ( como quieromprendedor) que se refiere a los que querrían emprender pero no lo hacen. Considerando el riesgo de que un nuevo negocio fracase, yo personalmente considero que recomendar a todas las personas que emprendan es bastante inadecuado.
Las historias de éxito quedan muy bien en los libros, mientras que las personas que vuelven con la cabeza baja a seguir trabajando para otros mientras tienen su sueldo embargado ocupan bastantes menos portadas.
Y no estoy en contra de que la gente emprenda, al contrario, pero estoy en contra de que emprendan sin ser conscientes de la dificultad del empeño y de que habrán de hacer muchos sacrificios.
4) Haber usado el tiempo de la universidad de una manera más productiva.
Supongo que uno solo se da cuenta de la importancia del aprendizaje cuando ya tiene una madurez, y entonces normalmente el tiempo del aprendizaje “”oficial” ha acabado. Aún así un 86% de los estudiantes consideran que la universidad ha sido una buena inversión.
Yo he visto salir gente de la universidad que ha pasado por allí como podría haber pasado una tarde por la Gran Vía para tomarse un helado. Pero mi experiencia, es que la gente que no ha ido a la universidad, incluso aunque haya llegado a puestos de mucha responsabilidad o haya ganado mucho dinero, siempre tiene esa espina clavada. No creo que haya motivos para ello, y menos en España, o en el resto del mundo hispano, donde el nivel de las universidades es muy bajo, pero mi experiencia es que es así.
5) No haber seguido las corazonadas.
Todos tenemos en ocasiones corazonadas acerca de si una oportunidad va a ser buena o no va a serlo. Pero en muchas ocasiones las dejamos de lado y pensamos en términos de comodidad, o preguntamos a otros su opinión. Luego al comprobar que el camino que dejamos de lado llevaba muy lejos nos arrepentimos. Es muy importante identificar los puntos de inflexión y tomar las decisiones adecuadamente. Si es cierto que la mente inconsciente ( así por ejemplo lo decía Malcolm Gladwell en Blink) suele tomar las decisiones adecuadas, seguir una corazonada no es ninguna mala idea.
Espero que después de conocer estos motivos de arrepentimiento, te sea más fácil no tener tú, ningún motivo del que arrepentirte, aprendiendo de las experiencias ajenas. Si aún así, terminas arrepintiéndote, piensa que nadie ha muerto de arrepentimiento y que el arrepentimiento es una importante fuerza de cambio y de mejora, si se sabe encauzar.
El problema (como todo en la vida) es ser consciente, darse cuenta de las cosas.
Hay que ser honesto con uno mismo (ser consciente de lo que uno quiere) para configurar todo lo demás con esa base.
Al mismo tiempo, si uno tiene un objetivo debe de ser consciente de qué pasos son necesarios para conseguirlo. Si uno tiene claro los pasos a seguir, los requerimiento, y el esfuerzo necesario, muy difícilmente va a fallar en su aventura. El destino juega un papel menos importante del que nos gustaría.
Es muy fácil echarle la culpa a la mala suerte o la falta de talento, cuando no podemos reconocernos que en realidad no teníamos las habilidades necesarias, o no tuvimos la capacidad de analizar bien un tema.
Yo estoy de acuerdo contigo Pier en que hay que ser honesto en lo que se quiere, aunque es difícil. Que hay que ser consciente de lo que se necesita, aunque es difícil. Y que el destino en realidad no es tan importante. Odio pensar en las tres parcas determinando lo que va a ser de mi vida.
Sin embargo y aunque pienso que cualquier persona es capaz de conseguir cualquier cosa con el esfuerzo necesario, lo que no creo es que siempre haya de ocurrir.
Me explico: Puedes tomar un niño cualquiera y querer hacer de el un jugador de ajedrez profesional. Eso se hizo con las Polgar y se consiguió. También puedes pensar en que ese niño sea el mejor jugador de ajedrez de la historia. Y existe esa posiblidad, pero no es necesario que se de.
Aún sabiendo lo que deseas y lo que necesitas para ello y esforzándote, podrías tomar un camino equivocado. Puedes ser pintor y estar toda tu vida perfeccionando tus técnicas de pintura, para después darte cuenta de que habría sido más fácil aprender algunas técnicas menos y tener más contactos en el mundo del arte.
Cuanto más específico sea el objetivo, más complicada será su consecución.
Un saludo.