Hay muchos libros que cuentan la historia de una persona con gran éxito en la vida desde unos orígenes complicados. En algunos de ellos se encuentran consejos bastante interesantes.
Ese es el caso del libro “Actúa como un triunfador, piensa como un triunfador” de Steve Harvey. Harvey es una estrella de la televisión que hace unos años vivía en el coche de un amigo, y ahora se pasea por el mundo en su jet privado.
¿Cómo se puede conseguir?
Actúa como un triunfador, piensa como un triunfador.
Una vez más, un millonario aconseja algo parecido a la pasión. Nada nuevo bajo el sol en ese aspecto. Lo que sí es novedoso es la aclaración de cómo hacerlo.
Tu don.
Para Harvey todos tenemos un don. Tu don es aquello que haces extremadamente bien con el menor esfuerzo posible. Además es algo que haces en todos los contextos, no en un lugar determinado. Es algo que forma parte de ti.
El vehículo.
Para que el don te pueda llevar al éxito ( queremos conseguir el jet privado) es necesario encontrar un vehículo adecuado. El vehículo es lo que te puede hacer avanzar en tu camino. Harvey lo compara a una serie de autobuses que te van haciendo ir cada vez más lejos. No puedes intentar hacer trampa y llegar con un autobús hasta el final, porque casi nunca es así.
Está es la idea que me parece más interesante del libro. La de los autobuses hacia el éxito. Hay que saber encontrar el autobús que nos hace avanzar, sin caer en la tentación de pensar que hay un autobús mágico que nos lleva al final.
Por desgracia conocemos demasiados casos de éxitos instantáneos. No porque sean frecuentes, sino porque son llamativos, y pensamos que eso es lo habitual. Cuando lo frecuente es ir escalando poco a poco.
¿Sabes cuál es tu siguiente autobús?
Muy interesante el concepto de los múltiples autobuses. Me lo apunto, creo que es cierto, hasta donde llevo yo comprobado por ahora.
Yo también lo encuentro muy cierto en mi experiencia Anca. Gracias por comentar.
Exelente la idea de los auto buses, sin embargo: cuantos de nosotros cogemos el bus o vagoncito ( yo siempre pienso en los vagones del tren) pero cogemos el equivocado las personas que tomen el correcto, el que lleva a la dirección que deseamos llegar, son realmente pocas son la ecepción, son los que llegan a su meta, tus concejos se me quedan cortos, me gustaria la orientación el distintivo de como reconocer el VAGON ADECUADO!