En el curso gratuito de relaciones sociales hemos visto la importancia de los medios que favorecen el carisma, como la visualización o la gratitud y la compasión. Hoy veremos algo esencial para que nuestro carisma luzca plenamente: la autocompasión.
Autocompasión/ autoestima/ y confianza en uno mismo son 3 cosas diferentes.
Esos tres términos pueden parecer iguales pero que no lo son. Por eso es importante distinguir.
Confianza en uno mismo es nuestra creencia en nuestra habilidad para hacer o aprender a hacer algo.
Autoestima es lo que nos valoramos o nos gustamos a nosotros mismos. Normalmente suele ser comparativa. Bien con respecto a otras personas o con respecto a nuestros estándares de aprobación.
Autocompasión es la calidez que somos capaces de tener por nosotros mismos, especialmente cuanto estamos pasando por una experiencia complicada. Es el deseo de mirar los propios errores con amabilidad y comprensión.
Es importante darse cuenta de que son 3 cosas diferentes. Por ejemplo yo puedo tener mucha confianza en que soy capaz de hacer las cosas, pero pensar que no me gusta como soy, y ser implacable con mis propios errores.
O puedo ser muy tolerante con mis propios errores, pero a la vez no valorarme demasiado y no confiar en ser capaz de solucionar los problemas.
¿Es más importante la autoestima o la autocompasión?
En un estudio de 2012 ( Juliana G. Breines y Serena Chen) se trató de comprobar si era mejor trabajar sobre la autoestima o sobre la auto-compasión. En diversas pruebas se comprobó que la auto-compasión es más eficaz que la autoestima en muchas cosas:
-motivar para superar debilidades personales.
– motivar para evitar repetir una transgresión moral.
– facilitar estudiar para un examen después de haber suspendido la primera vez.
En otro estudio de 2007 (Kristin D. Neffa, Stephanie S. Rudea, Kristin L. Kirkpatrick ) se descubrió que la auto-compasión estaba relacionada con manifestar una mayor felicidad, optimismo, sabiduría, iniciativa, curiosidad, ser más agradable, extraversión y conciencia. Además también se manifiesta sufrir menos neurosis y pensamientos negativos.
Los problemas de la autoestima
En un ensayo de 2003 (“Self-Compassion: An Alternative Conceptualization of a HealthyAttitudeToward Oneself”) Kristin Neff de la universidad de Texas hace una defensa de la autocompasión respecto a la autoestima.
Neff es consciente de que una autoestima negativa está relacionada con problemas como la depresión, falta de motivación o suicidio. Sin embargo la autoestima es muy difícil de aumentar en un individuo. Parece que la autoestima es muy resistente al cambio.
Además una alta autoestima puede producir sus propios problemas, como el narcisismo, centrarse en uno mismo y falta de preocupación por otras personas. También puede dificultar el realismo sobre uno mismo, y por tanto el saber en qué aspectos hay que mejorar. Y aún peor, puede facilitar el mirar lo peor en los demás con la intención de verse mejor en comparación. Incluso puede llevar a ser agresivo con las personas que puedan amenazar el propio ego.
Frente a la autoestima, autocompasión.
Viendo todos los problemas de intentar actuar sobre la autoestima, parece que lo mejor será intentar actuar sobre la autocompasión.
Pero ¿qué forma la autocompasión?. Para Neff la autocompasión tiene 3 elementos:
Autoamabilidad.
Consiste en ser compasivo con los propios errores o con las propias dificultades. En lugar de ser nuestro propio inspector de errores, dispuestos a saltar a nuestro propio cuello cada vez que nos equivocamos, se trata de pensar que equivocarse en normal, y no ser duros con nosotros mismos. En muchas ocasiones nos hablamos a nosotros mismos de una forma que nunca permitiríamos a otra persona.
Consciencia de lo común de nuestros problemas.
Cualquier problema que tengas es más que probable que lo hayan tenido y lo estén teniendo muchísimas otras personas además de ti. El refrán de “mal de muchos consuelo de tontos” es, en sí mismo, una enorme tontería. Todos nos sentimos mejor sabiendo que no somos los únicos que caemos en errores o nos equivocamos. Yo prefiero cambiar el refrán por “mal de muchos consuelo de todos”.
Mindfulness
Es importante ser capaz de mantener la consciencia de nuestros pensamientos y sentimientos negativos, observándolos y sin sobreidentificarnos con ellos. Es especialmente importante evitar la “doble flecha” del budismo, el sentirnos mal por tener un sentimiento negativo.
Propuesta de práctica.
Te propongo que vigiles esta semana tu autocompasión. ¿Cómo eres de duro contigo mismo?. ¿Eres una persona capaz de aceptar sus propios errores o de las que se tortura cada vez que hace algo que no sea perfecto?. Intenta descubrir si eres o no compasivo contigo mismo y si no lo eres serlo un poco más.