Supongo que nadie quiere ser negativo. Bueno nadie es demasiado extenso. En el mundo hay gente para todo y supongo que hay gente a la que le gusta ser negativa para llevar la contraria. Sin embargo supongo que estaremos de acuerdo en que hay una inmensa mayoría de la gente a la que le gusta ser positiva. Pero poca gente es capaz de buscar de manera continua lo positivo de las cosas.
¿Si casi todo el mundo quiere ser positivo porque poca gente lo es?
Yo creo que pasan dos cosas:
1) Que hay mucha gente que no se da cuenta de lo negativa que es. A mí me ha pasado durante mucho tiempo. Yo me sentía muy positivo pero sin embargo no era la percepción que tenía todo el mundo de mí. Algunos consideraban que era positivo y otros que era negativo. Seguro que a muchísima gente le pasa lo mismo.
2) Que también hay mucha gente que desea ser positiva pero que no sabe cómo hacerlo. Ese es un problema muy frecuente en todas las cuestiones relativas a la mejora personal. Se define un problema, te ponen ( o te pones tu mismo) una etiqueta de una palabra como si fueras un mono en un laboratorio y luego nadie te dice como tienes que hacer. Allá te apañes.
Un truco para ser más positivo.
Evidentemente hay muchísimas maneras para conseguir ser una persona más positiva. Pero uno bastante interesante es el de ser consciente de las frases que tú mismo inicias. Los comienzos de las frases guían tu mente como un pastor guía sus ovejas. Y lo peor es que en muchas ocasiones seguro que no eres consciente del todo de que la has iniciado.
Hay frases que sólo se pueden completar de una forma positiva y frases que sólo se pueden completar de una manera negativa. Por ejemplo cuando alguien comienza a hablar y dice “ lo peor de esto es que …” ¿Existe alguna remota posibilidad de que esa frase acabe bien?. ¿Qué ocurre con frases como “Lo que no aguanto de …”? Curiosamente esas frases son extremadamente frecuentes, y no dejan de repetirse.
Pero tenemos la posibilidad de cambiar las cosas, así que ¿por qué no jugar al juego que deseamos jugar y no al que nos sale por instinto?. Prueba a jugar al juego de “lo bueno es que…”
¿Cuándo jugar al juego de lo bueno es que…?
Puedes jugar en situaciones en que haya ocurrido algo que no hayas deseado.
Por ejemplo si te pierden las maletas ,en lugar de comenzar a despotricar y pensar en todas las cosas negativas que se pueden derivar de no tener las maletas, puedes optar por jugar al juego de “lo bueno es que…”.
Así podrías decir:
-lo bueno de perder las maletas es que no tienes que cargar con ellas hasta el hotel.
-lo bueno de perder las maletas es que te llevarás una alegría si la recuperan.
– lo bueno de perder las maletas es que podre perder de vista esa horrible maleta roja que tanto odiaba.
Es evidente que muchas de las respuestas serán discutibles, o de un valor muy pequeño. Pero eso no es lo importante. Lo importante es que el realizar esa pregunta te pone en el estado de ánimo adecuado para tener una mentalidad positiva.
También puedes jugar al juego de “lo bueno es que” cuando estés en una situación en la que necesites un poco de ánimo.
Lo bueno de los lunes es que es el día que más descansado estoy en el trabajo.
Lo bueno de los lunes es que es el mejor momento para practicar una actitud positiva.
Lo bueno de los lunes es que ponen la serie X en la televisión.
También es un juego interesante para los casos en los que estés aburrido y no tengas nada que hacer.
Prueba a jugar en un viaje en el coche o contigo mismo cuando tengas que esperar un rato.
Y por supuesto para aplicarlo en general a ti mismo, o a otra persona con la que quieras ser más compasivo.
Lo bueno de Pedro es que…
Lo bueno de Marta es que…
Lo bueno de mí es que ..
Este juego es sólo una de las muchas posibilidades que tienes de buscar lo positivo. Intenta incorporar a tu rutina unas cuantas de estas técnicas y verás como poco a poco te conviertes en una persona más positiva.
¿Tienes alguna técnica para ser más positivo? Coméntala si te apetece. En Entusiasmado.com lo bueno es …….que siempre salimos todos ganando.
Yo, cuando tengo una mala racha prolongada y no resito más, empiezo a imaginarme que hay un ser travieso ahí arriba que hace las cosas a propósito para verme rabiar. Digamos que me gasta bromas. Y entonces, cuando lo veo todo como una broma, espero cada día a ver por dónde me sale, preparada para reírme yo también con el/la bromista. Eso me aligera mucho peso (la risa es mágica) y, justo en el momento en que empiezo a reirme, se acaba la mala racha (se ve que las bromas puerden encanto si me río yo también).
Saludos
Un buen truco Anca, además muy divertido, una especie de demonio burlón. Supongo que lo importante es romper con la tendencia a ver las cosas negativamente. Una vez que se cambia la manera de verlo, todo es diferente. Un saludo.
Yo hace algún tiempo usé una técnica que bauticé como “La jarra de la positividad”. Era un jarro de cristal bastante grande transparente. Cada vez que durante el día hacía un “enmarcado” de una situación en un marco más positivo metía una moneda en el jarro. Iba viendo como se acumulaban a lo largo de unos cuantos meses. Al final fueron muchos cientos de puntos de positividad acumulados.
Creo que después de este entrenamiento sistemático me he convertido en alguien mucho más positivo. Bueno, eso tienen que decirlo también los demás, pero estoy siendo positivo sobre mi grado de positividad.
Otra idea:
cuando tengas la opción de pensar de alguien en positivo o en algo más negativo, si la información disponible no te indica indudablemente ninguna de las dos, considera explícitamente lo positivo.
No digo que niegues la posibilidad de lo negativo, sino que consideres las opciones también probables positivas. Las negativas se cuidan de sí mismas, son las positivas las que tenemos que esforzarnos por activar.
Un ejemplo:
Si alguien se retrasa a una cita. Puedo pensar “otra vez se retrasa”, “se habrá olvidado”, “no tiene consideración”, “piensa mal y acertarás”. Estas opciones son bastante automáticas para muchos (incluido yo).
Propongo considerar al menos con el mismo peso las siguientes posibilidades: “quizá le ha ocurrido algo”, “estará tan líado que se le ha ido el santo al cielo”, “quizá intentó ponerse en contacto conmigo para avisarme”. “quizá se retrase solo unos minutos”, “qué buena oportunidad para observar mis emociones ante la gente que me hace esperar”, “lo que no me mata me hace más flexible emocionalmente”. “qué oportunidad tan buena me da este tardón para practicar mi capacidad de ser asertivo y negociar que sea más puntual la próxima vez”, “piensa bien y también acertarás”, etc.
Las oportunidades de hacer un reencuadre positivo de las situaciones son casi infinitas.
Tus ideas son muy buenas, el único problema que encuentro es cómo convertir esas ideas en acciones consecuentes. Mi jarro de la positividad es una sugerencia. Otra más portable sería el llevar contigo una pequeña libreta o un trozo de papel y marcar un palote por cada reencuadre positivo.
Salud.
Sí, recuerdo esa técnica tuya del jarro de la alegría. Estaba muy bien, como también la de los palotes, menos llamativa pero más fácil de realizar. En todo caso quizá sería conveniente aparte de buscar técnicas de refuerzo a posteriori, una vez que ya has recordado ser positivo, intentar encontrar alguna manera de recordarlo con más facilidad.
Es curioso homominimus que en el encuadre positivo y el negativo coincide uno de los ejemplos. “Se habrá olvidado” y ” Estará tan liado que se le habrá ido el santo al cielo” son lo mismo pero viéndolo desde dos prismas distintos. Tendré en cuenta eso para la siguiente vez que un amigo no aparezca ;). Un saludo.
Hay un curso de Udacity que puede ser interesante para el reencuadre positivo. Sin coste.
https://www.udemy.com/the-neuroscience-of-reframing-and-how-to-do-it/?dtcode=sbayscuv
[…] by ANETTE PREHN
Reframing should be in the water we drink, scientists say. Reframing is the ability to change your perspective deliberately. But why is it praised like that? What happens in the brain when you reframe? What are the inner and outer effects? And how do you do it?
You are invited to share your most powerful reframings – either as a comment to the group or by contacting Anette Prehn at anette@anetteprehn.com
This course is targeted for professionals, managers and executives which will show in the examples given and the questions asked. However, anyone is free to join so that as many as possible may harvest the benefits of reframing.
Recommended reading: “Play Your Brain” by Anette Prehn and Kjeld Fredens (Marshall Cavendish, 2011): http://tinyurl.com/ct2vwnx
El curso tiene una pinta fabulosa la verdad. Es una maravilla esto de los cursos gratuitos de las universidades. Es una pena que los que no sepan inglés no se puedan beneficiar de ello. Me parece que los que no lo hablen deberían ponerse con el inglés aunque solo sea para aprovechar las muchísimas oportunidades que hay de aprender cosas. Muchas gracias por el aporte. Me apunto.
Despues del partido que he visto hoy,tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para ver lo positivo!!! 🙂
Hace dos semanas llegando a casa cuando volvía del trabajo,a 10 metros de la puerta de mi casa pinché una rueda y pensé: “ostras qué suerte” (creo que muchas personas habrían pensado “joder qué putada)”
¿por qué pensé que tenía suerte? Pq si hubiese pinchado la rueda 10 minutos antes me hubiese encontrado en medio de la autopista en vez de casi en la puerta de mi casa.
Para mí es un truco pensar en una situación mucho peor que la que te pueda ocurrir para ver que la que tengo no es tan mala como parece,que es incluso buena.
Al perder la maleta yo habría pensado:” qué bien,no ha sido el bolso con toda la documentación!!!!.
Del fútbol no digo nada que no es mi equipo, pero la verdad es que cuando esos alemanes se ponen a gritar todos a la vez, te recorre como un cierto escalofrío por la espina dorsal. Menos mal que sólo es un partido de fútbol y no se dedican a mandar los tanques a Este y Oeste.
Isara esa técnica a mí también me gusta. De hecho creo que se la copié a homominimus un día en que yendo en su coche rozó con una columna en un garaje, y en lugar de irritarse, empezó a decir cosas que podrían haber ido peor. ( Iba a decir cuales pero no lo recuerdo y no quiero quedar por mentiroso). Y sí, es una técnica muy útil. Casi siempre las situaciones incómodas podrían haber sido mucho peores, y tener consecuencias mucho más terribles.
Un saludo y ánimo.
Me lo has puesto a huevo,(no os enfadeis ninguno de los dos por favor.)
Hasta el dia 23-04-2013 siempre había creído esa leyenda urbana que cuenta que las rayadas en las columnas de los parkings son provocadas por entes femeninos al volante!!!!! 🙂
Es una creencia inexacta y muy machista esa de las rayadas femeninas. La verdad es que las rayadas en las columnas del parking solo son provocadas por los entes femeninos en un 95%. El otro 5% está reservado para los hombres.
Yo soy responsable de unas cuantas rascadas. En ese sentido hay que decir que los garajes no se preocupan lo más mínimo de si te chocas con las columnas. Al fin y al cabo no lo pagan ellos. Pero sí vas al parking de una compañía de seguros, verás como podrían ser los parkings si ellos tuvieran que hacer frente a los desastres: todos llenos de protecciones.
El motivo que me llevó a hacer el comentario que hice es mucho más simple que la obtención de un porcentaje exacto de participación en las rayadas de las columnas o la resolución de temas de responsabilidad civil.
Simplemente me hizo mucha gracia imaginar la situación de dos hombres dentro de un coche,uno completamente calmado y el otro completamente irritado,dando vueltas intentando salir del parking despues de haber chocado contra la columna(y seguramente con la presión añadida de pensar en haber podido ser vistos) 🙂
.Mi imaginación va por libre y ya está.No hay nada más.No hay una retorcida y oculta intención sexista.Lo pensé con todo el cariño y sin ninguna mala intención.
Me considero muy afortunada por pasar las noches y la mayor parte del dia rodeada de hombres,tal vez por eso ni una respuesta ni la otra han sido una sorpresa para mí.
Un saludo y un abrazo para los dos.