Cambiando el entorno para cambiar los hábitos.

A veces pensamos que los hábitos son algo que llevamos encima como si fuera una mochila que nos acompaña a todos lados. Pero no es así.

Un elemento fundamental para que un hábito siga funcionando es el entorno. Cuando el entorno es el mismo, actuamos de la misma manera sin pensarlo. Sin embargo si cambiamos el entorno, entonces el hábito deja de ser inconsciente. Nos hacemos conscientes de lo que estamos haciendo, y así es más fácil que podamos cambiar nuestra manera de comportarnos.

Pero ¿qué es cambiar el entorno?.

Cambiando el entorno para cambiar los hábitos.

En un estudio de 2005 (Wood y otros) se examinó qué ocurría con las rutinas de los estudiantes universitarios cuando cambiaban de universidad. Curiosamente, los hábitos de leer el periódico, hacer ejercicio y ver la televisión permanecieron iguales a pesar del cambio de universidad, siempre que el lugar y la situación social fueran parecidas.

Sin embargo cuando cambiaron suficientemente el lugar o la situación social, los hábitos cambiaron también. Por ejemplo, los estudiantes leyeron menos el periódico cuando tenían un compañero que no lo leía menos que  el compañero anterior. Y si estaban acostumbrados a ir al gimnasio por la mañana en compañía de otros estudiantes, al tener que ir solos por la tarde, era mucho más fácil que dejaran de hacerlo.

Los investigadores opinan que aunque la gente crea que hace las cosas en función del objetivo que pretende conseguir, eso ocurre sobre todo al principio. Más adelante se convierte simplemente en un hábito.

Para la doctora Wood, el hábito depende mucho de dónde lo realizas, el momento del día, cómo te sientes, y la presencia de otras personas. Por eso para cambiar un hábito puedes aprovechar los momentos en que te vayas de viaje o cambies de entorno.

En otra investigación ( Quinn 2005) se comprobó que el 45% de los comportamientos diarios se producen en los mismos lugares todos los días. Nosotros mismos nos condicionamos para repetir las mismas conductas.

Cambiando de entorno cambiando de hábitos

Cómo funcionan los hábitos.

En mi opinión, nuestro cerebro asocia unas determinadas circunstancias a  un determinado comportamiento. Es como si nuestro cerebro dijera: ” si es por la mañana, estoy en la mesa del desayuno, está mi mujer al lado y me siento medio dormido porque me acabo de despertar, ENTONCES leo el periódico”.

Normalmente tú no quieres leer el periódico. No decides leer el periódico. Simplemente lo haces. Lo haces porque tu cerebro está entrenado para hacer eso en esas condiciones.

Para interrumpir ese comportamiento puedes intentar usar toda tu fuerza de voluntad. Pero sería algo parecido a intentar parar un río poniéndote delante. Mucho más sencillo sería conseguir que ese río no nazca en primer lugar. Y para ello lo que has de hacer es cambiar el mayor número de circunstancias posibles del entorno.

Ve a otro lugar, cambia el horario, cambia tu estado emocional o trata con personas diferentes. Todo eso hará que el entorno cambie. Así tu cerebro al ver el nuevo entorno no lo asociará con el entorno que arranca el hábito.

 

Estableciendo nuevos hábitos.

 

Utilizando los mismos principios, podemos crear nuevos hábitos con más facilidad. Cuando estés generando el hábito es conveniente que no cambies ninguna de las circunstancias para hacer el hábito reconocible fácilmente para el cerebro. Y quizá cuando tengas el hábito establecido y lo quieras reforzar, te pueda interesar ir cambiando despacio y una a una las circunstancias del entorno. Así conseguirás que el hábito se refuerce y se aplique en entornos que no sean exactamente iguales que el inicial.

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2 comentarios en «Cambiando el entorno para cambiar los hábitos.»

  1. Es totalmente cierto, hábitos buenos y malos siempre están influenciados por tu entorno. Afortunadamente mi circulo de amigos esta formado por una minoría de fumadores, eso ha sido fundamental para dejar de fumar. Mis compañeros de trabajo varios de ellos hacen deporte (gimnasio, bici, correr), es una de las razones por las que me he animado a hacer ejercicio. Una vez también publicaste una entrada de “favorecer hábitos” (yo preparo la mochila del gimnasio para la siguiente sesión justo en el momento que vuelvo del gimnasio).
    Ciertamente debemos intentar no caer afectados por nuestros entorno, pero en lo que se refiere a los hábitos como puntos débiles de nuestro comportamiento considero casi imposible actuar de manera independiente a las circunstancias exteriores.

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