Cartas de amor.

cartas de amor
Los milagros ocurren como expresiones naturales del amor

Lo que eran las cartas de amor

Recuerdo que hace tan solo veinte años, era muy frecuente que la gente se enviara cartas. Quizá a los más jóvenes les puede sonar a cuento de la antiguedad, pero el correo electrónico no estaba a disposición de casi nadie, porque casi nadie tenía internet, y no se necesitaba decir correo físico, porque todo el correo era físico.

El correo se dividía ( o por lo menos yo lo hacía así) en correo de dos tipos. El correo comercial, que era el que te enviaban las empresas y las administraciones, anunciándote un curso de guitarra, reclamándote una multa o mostrando tu saldo bancario. El correo personal era por otro lado el que enviaban tus amigos con las historias que les habían ocurrido, las postales con paisajes que te llegaban de personas que estaban de vacaciones en algún lugar exótico ( si el lugar no lo era, no solía haber postal) y las cartas de amor.

Nada era mejor que una carta de amor. Los chicos teníamos más suerte porque las chicas siempre han sido más cuidadosas y usaban papel de colores o incluso con olor, y la letra de las chicas era especialmente bonita.  Normalmente cuando ibas al buzón, siempre había una carta que estabas esperando. Tomabas todo el correo, y empezabas a desechar cartas sin interés, hasta que al final aparecía si había suerte una carta que parecía brillar entre todas las demás: la carta que estabas esperando.

Yo siempre he sido de demorar el disfrute de las cosas que me gustan. Tomaba la carta en mi mano, y durante un tiempo no la abría. Simplemente la llevaba en mi bolsillo, de un lugar al otro, sin tocarla pero sabiendo que estaba allí, como un placer futuro que podía cobrarme en cualquier momento.

El momento de abrirla era especialmente fascinante. Lo hacía con mucho cuidado, y despacio, muy despacio, hasta que el sobre se abría y mostraba su contenido misterioso. Entonces comenzaba la primera y lenta lectura. Y digo primera porque luego venían muchas más. Lecturas de seguido, lecturas en busca de una frase que te ha gustado especialmente, lectura en busca de una frase que creíste leer pero nunca estuvo allí. Cualquier palabra poco habitual era interpretada como una promesa o un peligro, girada como un cubo de Rubik y mirada desde mil lugares diferentes.

Incluso una vez leída y releída, la carta no desaparecía. Pasaba a formar parte del patrimonio inmaterial de la persona. Como una crónica de tu vida amorosa, el mazo de las cartas recibidas, te llenaba de orgullo. Era la expresión física del amor. Un relicario de palabras de amor.

El mundo actual

No soy de los que disfrutan agarrándose al pasado para no moverse hacia el futuro. El mundo ha cambiado, y ahora llevar una carta a la oficina de correos me parece un esfuerzo titánico digno de un héroe homérico. Y es triste. O espera, quizá no es tan triste. Quizá puede ser hasta una ventaja. Quizá el hecho de que sea así te permita destacar entre la gente.

Nunca he creído en las historias de películas de Hollywood para llamar la atención de una persona que no está demasiado pendiente de ti. Si le envías una carta de amor a una desconocida, a un chico que pasa por delante de ti sin mirarte o a una chica que sólo quiere ser tu amiga, no vas a conseguir nada especial.

Sin embargo sí creo en lo útil que puede ser tener un toque especial con una persona con la que ya compartes algo. Con la persona que sabes que te quiere, y que disfrutaría de una sorpresa así. ¿Por qué no comprar un papel especial, molestarte en escribir algo hermoso que desee leer y releer y después enviar esa carta por correo?. ¿Te imaginas su cara cuando abra la carta?. Seguro que aunque pase mucho tiempo no olvidará ese detalle.

Puede que las cartas de amor ya no estén de moda, pero precisamente por eso creo que sería una muy buena idea que enviaras, a la persona que quieres, una anticuada carta de amor.

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12 comentarios en «Cartas de amor.»

  1. Ohhh muero de amor!!<3

    Que recuerdos!!yo se lo he pedido a muchas parejas en los nuevos tiempos y me miran con cara de esta-se-le-ha.ido-la-olla…no lo entiendo, me parece algo tan bonito. Yo aún mando cartas a mis amigas que están lejos, sé que le encanta!

    Estoy contigo!!Arriba con las cartass de amor!!!Yijaaawww!!!

    Chu!!

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  2. Es verdad,qué tiempos aquellos !!!,una vez recuerdo que me pinté los labios de color rojo pasión y los marqué en una carta por todas partes para enviar besos 🙂

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  3. Antes de nada quería felicitarte Iván por tu blog, dicho esto, confesar que todavía a día de hoy cuando abro el buzón a veces espero encontrarme una carta manuscrita ¡me gusta eso !

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    • Bueno no es una carta pero sigue siendo algo escrito a mano. Tengo un amigo que envía todos los años muchísimos Christmas a todas sus amistades. Es como un ritual para él. Y le hace sentir muy bien.

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  4. Yo pienso que sigue existiendo las cartas de amor, y los enamorados aunque se ha comentado muchas veces que el amor es mas fuerte que la muerte, y que por internet no es algo que se pueda tener un amor, no todo es cierto ni todo es verdad. La energia del amor se mueve incosncientemente lo veamos o no, y el aura que se percibe cuando se habla con una persona tambien, en la escritura se percibe tambien a traves de la letra como es la personalidad de una persona, la famosa grafologia o los simbolos con los cuales podemos indentificar la forma con la cual nos expresamos

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    • Las hay aunque menos. Y yo creo que lo importante es lo que se siente, y aunque la manera ideal de expresarlo es en persona, también se puede transmitir por escrito, e incluso por una pantalla de ordenador, aunque lógicamente no es lo mismo.

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  5. Cartas de amor no!, no he sido afortunada pero de amistad sí, cuando era joven se me ocurrió un día publicar un anuncio para hacer amigos y no daba hecho a contestarlas, al final tuve que hacer una selección, hay que decir que la gente se cansa enseguida y no suele pasar de las diez cartas, sin embargo hará unos 6 años buscando en internet me encontré con un anuncio de un chico de la misma provincia que quería entablar amistad y buscaba una persona anónima para contar sus problemas, fue curioso que los dos estabamos pasando un mal momento él con su empresa y situación familiar y yo con mi pareja, tuvimos una relación epistolar de 107 cartas en un año, no llegamos a conocernos nunca en persona pero sus cartas eran deliciosas, ah se me olvidaba que eran por correo electrónico pero tenía sus ventajas podías enviar fotos, enlaces, videos….y todas ellas eran de más de un folio, por supuesto las tengo guardadas como oro en paño, la relación se terminó cuando yo me separé y ya no tenía ánimos para escribir y él se dedicó en cuerpo y alma a su empresa de tantos años. En navidades aún sigo enviando Christmas a pesar de odiar esas fechas, tengo unas amigas que sí les gustan y hago el esfuerzo, hace poco dejé unos libros a una compañera y me escribió unas frases en una nota de agradecimiento, esos detalles no se olvidan, a todos nos encantan!

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