El escritor Ralph Waldo Emerson habla de hacer de cada día una obra maestra:
“Termina cada día y acaba con él. Para los modales y la vida sabia es un vicio recordar. Has hecho lo que has podido; sin duda se han colado algunos errores y absurdos; olvídalos tan pronto como puedas. Mañana es un nuevo día; lo empezarás bien y con serenidad, y con un espíritu demasiado elevado para cargar con tus viejas tonterías. Este día para todo lo que es bueno y justo. Es demasiado querido, con sus esperanzas e invitaciones, para perder un momento en los podridos ayeres”.
Carta de Ralph Waldo Emerson a su hija Ellen
Cómo evitar remordimientos por no haber hecho lo suficiente durante el día: El final del día
¿Cuántas veces has acabado un día y has sentido que no has hecho todo lo que debías o lo que has podido?
¿Cuántas veces al final de la jornada has comprobado que no has logrado los objetivos?
Para una persona en una situación normal es una molestia bastante grande. Para una persona que está estudiando una oposición o para cualquier otro examen muy importante, la sensación de no haber hecho lo suficiente puede ser una verdadera tortura.
Y no solo pasa con el estudio. También pasa cuando quieres poner en orden tus asuntos, lanzar un negocio o desarrollar cualquier tipo de plan.
Hay muchas maneras en que el pasado nos tortura, y una de ellas es precisamente ese pasado inmediato. Lo que no has hecho el mismo día.
Cómo decir adiós al día
La mejor manera de decir adiós al día es hacer una revisión de final del día, ver qué cosas has hecho bien y cuáles mal ( con compasión hacia ti mismo) y pensar en qué puedes hacer mejor y en cómo hacerlo. Después acabar con alguna fórmula que te lleve a olvidar lo que ha pasado y centrarte en avanzar mentalmente hasta el día siguiente.
Sigue estos pasos:
Este planteamiento es muy semejante al de la mirada del ajedrecista que vimos en otra entrada. La única diferencia entre ambas es que en la mirada del ajedrecista el plan viene antes del perdón, cuando aquí viene el perdón antes. Quizá poner el perdón en el segundo escalón es lo más conveniente.
Decir adiós a cualquier periodo de tiempo
En realidad, lo mismo que hacemos en un día determinado, lo podemos hacer para períodos más largos. El mes, el trimestre, el año. O por proyectos que tengamos. Después de terminar una novela, acabar una relación o con un puesto de trabajo.
Decir adiós vs la memoria del quarterback
El decir adiós es una aplicación del modelo mental de la mala memoria del quarterback de la que hablamos en otra entrada. Olvidar el error cometido y seguir adelante.
Sin embargo hay que matizar que mientras que durante la acción (como en un partido de fútbol americano) no tiene sentido plantearse qué has hecho mal, y es mejor simplemente olvidar, al decir adiós a un período de tiempo sí es conveniente plantearte las cosas que no salieron bien y cómo puedes mejorar.