Como conseguir que no te importen tanto las cosas 2
Esta es la segunda entrada dedicada al libro: The subtle art of not giving a fuck de Mark Manson (El sutil arte de que no te importe un carajo). Si no has leído la primera te recomiendo que lo hagas.
Cómo conseguir que no te importen tanto las cosas 1.
La felicidad impermanente
Creemos que podemos conseguir la felicidad permanente. Que si tenemos una casa mejor, una pareja más impresionante, escribimos un libro o nos hacemos famosos, pasaremos a un estado permanente de felicidad.
No es cierto. La insatisfacción es una parte esencial de la naturaleza humana. Estamos hechos para estar insatisfechos en algunas ocasiones.
Sufrimos porque biológicamente es útil sufrir. Porque las emociones negativas son útiles. Las emociones negativas son una llamada a la acción. Es la manera que tiene tu biología de decirte que estás yendo por mal camino.
Y por mucho que te guste pensarlo, los problemas no desaparecen, simplemente cambian. Al progresar, va cambiando la naturaleza de tus problemas, vas teniendo problemas de más categoría. Cuando aprendes a nadar, tu problema es no ahogarte. Cuando sabes nadar mejor, tu problema será aprender a dar la vuelta en la piscina.
Cuando solucionas un problema, estás creando otro. Puedes comprarte un coche y solucionar el problema de hacer un largo recorrido en autobús. Pero entonces tendrás el problema de pagar el coche, el seguro y las averías.
No puedes esperar a no tener problemas. La felicidad no viene de no tener problemas.La felicidad viene de solucionar los problemas. Y por eso es una obra permanentemente en construcción, porque nunca dejarás de tener problemas.
Huyendo de los problemas
Hay muchos que se niegan a admitir los problemas. Para escapar de ellos, usan una de estas dos vías.
La negación. Estas personas niegan que haya problemas. Como están alterando la realidad, constantemente tienen que hacer esfuerzos para no darse de morros contra ella.
La mentalidad de víctima. Estas personas no niegan los problemas, pero niegan que puedan hacer nada sobre ellos. Y se limitan a echar la culpa a otras personas o a las circunstancias.
Ambas formas de huida buscan solo una satisfacción temporal. Una especie de subidón momentáneo. Pero no solo se genera adicción, sino que al final produce más dolor del que se proponía evitar.
Emociones: ni reprimirlas ni exaltarlas
Las emociones son una llamada a la acción. Son parte de lo que somos, pero no son todo lo que somos. Hay que valorarlas en su justa medida.
Algunos reprimen sus emociones. Es un error, porque las emociones nos informan sobre nuestros problemas y nos empujan a solucionarlos.
Otros se sobreidentifican con las emociones. Creen que solo somos emociones, y que cualquier cosa es válida solo por el hecho de sentirlas. Es otro error, porque las emociones no duran. Identificarse con ellas nos lleva a buscar siempre algo “más”.
¿Qué dolor prefieres?
La pregunta “¿Qué quieres en la vida?” no significa nada. Se puede responder con algo tan génerico e inútil como “ser feliz”.
Todos queremos muchas cosas. Quieres tener más dinero, ser más aceptado por los demás, tener éxito en tu trabajo. Pero querer eso no significa nada.
Lo que te debes preguntar es ¿qué dolor estás dispuesto a soportar?
Porque elijas la meta que elijas, todos los caminos pasan por el sacrificio, por el esfuerzo por el dolor.
No vas a conseguir tener una vida sin problemas, pero sí puedes plantearte qué problemas quieres tener.
¿Por qué cosas estás dispuesto a luchar?
Tenlo claro, porque lo que eres está definido por las cosas por las que estás dispuesto a luchar.
Si te interesa este tema, sigue atento. Próximamente en Entusiasmado.com Cómo conseguir que no te importen tanto las cosas 3