Seguro que en muchas ocasiones has escuchado que a alguien le han lavado el cerebro. Lo decimos de un amigo que desde que tiene una nueva novia se empieza a comportar de forma diferente. Lo decimos de una persona que ha cambiado radicalmente al cambiar de religión.
Pero no es lo mismo el lavado de cerebro que el control mental.
El lavado de cerebro
El lavado de cerebro es cuando se somete a una persona a una violencia extrema con la finalidad de que su mente se rompa y acepte el pensamiento de quienes ejercen esa violencia.
En 1974 Patricia Hearst, fue secuestrada por una guerrilla comunista llamada Ejército Simbiótico de Liberación. Fue encerrada en un armario, donde fue sometida a toda clase de abusos. Como consecuencia de eso pasó a identificarse con sus secuestradores asumiendo una nueva identidad como guerrillera pasando a llamarse Tania.
El control mental
En muchas ocasiones se habla de manera indistinta de lavado de cerebro o de control mental. Pero a diferencia del lavado de cerebro, el control mental usa técnicas más sutiles. En palabras de Hassan,
“El control mental es un sistema de influencias que desbarata la identidad del individuo (creencias, comportamiento, forma de pensar y emociones) y la reemplaza por una nueva”.
Para reemplazar esa identidad del individuo por otra, hay que actuar en los 3 aspectos de la identidad: los sentimientos, la conducta y la razón. Pero para controlar lo que pasa en esos aspectos es necesario controlar además la información.
Disonancia cognitiva
La teoría de la disonancia cognitiva formulada en 1957 por Leo Festinger, dice que si alguno de esos tres elementos (sentimientos, conducta, razón) va en dirección contraria a los otros dos, se produce una sensación negativa, la disonancia cognitiva. Para evitar esa sensación desagradable la persona termina ajustando el componente diferente a los otros dos.
Festinger pone el ejemplo de los fumadores. Un fumador tiene el hábito de fumar ( conducta) y obtiene el placer de fumar ( sentimiento). Aunque la razón le dice que no es bueno, la disonancia cognitiva le lleva a reinterpretar esa información para ajustarla a los otros dos aspectos ( por ejemplo piensa que fumar no es tan malo como otras conductas, o que se han exagerado los efectos negativos del tabaco).
Cuando se trata de obtener el control mental sobre una persona ( por ejemplo en el caso de una secta) el primer aspecto sobre el que se actúa es el emocional, porque es el más fácil de manipular.
- Se opera sobre la persona que se encuentra en un momento de debilidad emocional y se le recibe en el grupo con muchas muestras de afecto, aumentando su autoestima y bienestar.
- Se define de una manera extremadamente positiva la pertenencia al grupo, que otorga por sí misma una posición moral superior.
- Se redefine el significado de las cosas, para que cambie los sentimientos que experimenta hacia diferentes realidades.
- Se usan los sentimientos negativos, buscando un enemigo externo al que responsabilizar de todos los males que sufre la persona, dirigiendo el odio hacia ese enemigo y jugando también con su sensación de culpa por no haber hecho las cosas bien.
- Se trata de dar un sentido de trascendencia, hablando de que es una época fundamental por algún motivo.
En resumen, se genera una identidad emocional vinculada a la pertenencia al grupo.
Control de la conducta
Obtenido el control emocional, el resto es más fácil. Para sentirse integrada en el grupo la persona asume las conductas propias de ese grupo y rechaza las contrarias.
Se usan estrategias de cohesión grupal que hacen que el individuo se sienta parte de un grupo. Cualquier cosa vale para eso: una vestimenta o simbología, saludos, rituales, acciones conjuntas.
Por otro lado se procura la ruptura con las personas ajenas al grupo y se promueve la relación exclusiva con personas dentro del grupo, especialmente con aquellas más convencidas.
Control cognitivo
Controladas las emociones y la conducta, se busca el control cognitivo.
Se reintepreta además toda la realidad de manera favorable al grupo. Todos los actos del grupo son justificados y todos los actos del enemigo elegido son indefendibles. Se crea un modelo mental muy simple que explica toda la realidad de forma favorable.
Se usan mantras básicos y repetidos hasta la saciedad que tratan de modelar la mente del sujeto. Esos mantras son pilares esenciales del pensamiento del grupo y se defienden penalizando gravemente cualquier duda sobre los mismos.
Ante todo esto, el propio sujeto, que quiere evitar la disonancia cognitiva , incluso en el caso de que los argumentos no sean muy sólidos, adapta su manera de pensar para poder seguir sintiéndose parte del grupo.
Sin embargo existe el riesgo de que la exposición a nueva información contraria pueda hacer dudar al sujeto y generar una nueva disonancia cognitiva . Por eso es importante el control de la información. Y se hace de varias formas:
- Por un lado, se trata de limitar el acceso del individuo a fuentes de información contrarias a la ideología del grupo.
- Se tacha a las fuentes de información contrarias de falsas ( las fake news que están ahora tan de moda en todos el espectro político).
- Se preparan respuestas preparadas para todos los datos que la parte contraria pueda aportar.
- Se demoniza a las personalidades más relevantes que representan ideas contrarias al grupo para deslegitimar cualquier idea que esa persona presente.
Fuente: https://www.elasterisco.es/manipulacion-sectaria/