Como ya confesé en el post de un día en la vida la vida en un día, me fascinan las pintadas de Acción Poética. No sé cual es su filosofía ,si es que tienen una concreta, y si la conociera posiblemente no estaría de acuerdo con ella. Pero me gusta mucho el tipo de letra que utilizan ( lo que ahora se llama la fuente) y la mayoría de sus frases, así como el contraste que le da el pintar las letras en negro sobre el fondo totalmente blanco.
Además valoro el hecho de que ,a diferencia de otras tendencias graffiteras que buscan notoriedad personal, los escritos de las diversas acciones poéticas sólo tienen el nombre de Acción poética y del lugar de que se trate. No impera el ego y el deseo de demostrar la habilidad, sino una especie de ánimo de iluminar la vida de los demás.
En esta ocasión la que ha llamado mi atención es esta:
Aunque yo la interpreto de una manera bastante amplia. Yo elijo voluntariamente interpretar ciudad como entorno, como vida, como el lugar en el que te encuentras y que sientes. Y amor ,no como amor de pareja solamente, sino como en general el sentimiento positivo que nace de uno y se dirige hacia los demás, sea tu pareja, un amigo, el cartero o tu gato.
¿Qué interpreto en la frase ” cada ciudad puede ser otra cuando el amor pinta los muros”?
Admito que a mí, que no soy demasiado dado a las frases edulcoradas, la frase me produce un cierto sentimiento ambivalente. Por un lado tomada palabra por palabra me resulta demasiado blanda, y sin embargo cuando pienso en el significado y trato de penetrar en el, me resulta mucho más interesante.
“Cuando el amor pinta los muros”
El que pinta no es una especie de cupido semidesnudo asexual y con flechas. El que ha de pintar eres tú, que amas, que transmites a los demás el amor que has conseguido crear dentro de ti y del cual te retroalimentas.
Y los muros son todos los lugares en los que te mueves, todas las actividades que realizas, todas las personas con las que tratas. Sobre todo eso puedes proyectar tu amor. Y nunca se te acabará la pintura, porque cuando más amor transmitas más amor recibirás.
“Cada ciudad puede ser otra”:
¿Nunca has sentido que en un determinado momento una persona, quizá incluso sin ninguna importancia para ti, ha sido amable contigo y eso ha convertido tu día en un día mejor?. A veces una sonrisa en un momento inesperado, una conexión con una persona desconocida, puede hacer que te sientas muy bien. Cuando tu actitud cambia, tu entorno cambia con ella. Es como si fueras un faro que con su luz cambia lo que se ve.
¿Por qué es tan importante que tu amor pinte los muros?
Hay una verdad innegable, y es que para transmitir un sentimiento a los demás has de sentirlo tú antes.
Prueba a odiar a alguien sin sentir en tu lengua la amarga sensación del odio. Prueba a sentir cariño por alguien sin sentir antes en ti mismo la sensación plácida y agradable del cariño. Si un sentimiento fuera una línea de autobús sería una línea de autobús con un origen en ti y al menos dos paradas más, una parada en ti ( que experimentas el sentimiento) y otra parada en la persona que recibe el sentimiento.
Así que elijas el sentimiento que elijas para los demás ten en cuenta que es el sentimiento que también has elegido para ti. ¿Verdad que eso te hace mirar las cosas de una manera diferente?. Recuerda la ley del espejo, que dice que cómo ves a los demás muestra lo que estás sintiendo por dentro.
Es como si dentro de nosotros hubiera una hoja con todos los sentimientos escritos y cada vez que sentimos algo y cada vez que lo transmitimos a los demás, la palabra que corresponde a ese sentimiento la estuviéramos recalcando, como escribiendo otra vez tinta sobre ella y haciéndola más visible. ¿De verdad quieres seguir marcando más aún en la hoja el odio, la ira, el desprecio?. ¿Te gustaría que tu hoja tuviera este aspecto?
Seguro que no quieres que tu hoja sea así.
Haz esta semana la semana en la que el amor pinta los muros de tu ciudad, pinta los muros de tu vida. Ya llevan demasiado tiempo con un color que no te dice nada, así que píntalos de un color radiante y vibrante, de un actitud positiva y generosa. Si los demás responden genial, si no responden, no importa. Tú a lo tuyo, irradiar amor. Y a seguir reescribiendo más y más cada vez las palabras que quieres que destaquen en tu vida.
Genial, sencillamente genial, Ivan. Me ha encantado la sencillez con que describes algo tan complejo como el estado de ánimo y la forma que con ello influimos en nuestro entorno….es una maravilla ver que al menos hay alguien con claridad de pensamiento en algo tan primordial. Gracias, y feliz día.
Muchas gracias Alfmega, Feliz día para ti también.
Preciosa descripción, Iván, de que todo está en nosotros, de que lo tenemos todo, de que somos todo lo que decidamo ser.
Un abrazo!
Todo está en nosotros y eso es bueno y es malo. Es bueno porque lo podemos cambiar y es malo porque tenemos una responsabilidad con nosotros mismos. A mí desde luego me encanta que sea así, porque la responsabilidad la podemos acabar asumiendo y el poder de cambiar las cosas nadie nos lo puede quitar.
Te ha salido un artículo muy poético y un poco extraño. Lo maduraré
Sí, admito que es un poco extraño. Madúralo y me cuentas.
En muy,muy,muy rara ocasión,si nos presentamos con una sonrisa,no nos será devuelta.Estupenda visión y magnífica descripción!!!!!!.
Casi siempre nos será devuelta la sonrisa, pero hay que estar preparado para cuando no nos la devuelvan. A veces pasa. ¿Qué más da? Es el problema de quien no lo haga.