La vida está llena de decisiones. A veces es muy complicado decidir. Chip y Dan Heath pretenden ayudarte a hacerlo con su best-seller Decisive
Ellos proponen un método que llaman WRAP ( de to wrap envolver)
W- Aumenta tus opciones ( Widen your options)
A menudo creemos que solo hay dos opciones para hacer algo, pero muchas veces hay otras alternativas. Considera todas las posibilidades que puede haber y piensa en los costes de oportunidad, es decir lo que podrías hacer si no hicieras eso.
Por ejemplo: si vas a comprar un aparato de música, y tienes dos opciones, uno que cuesta mil euros y otro que cuesta 850, piensa qué podrías hacer con esos 150 euros que te sobrarían si compraras el más barato.
A veces incluso puedes trabajar simultáneamente con varias opciones (multitracking). En un estudio dos equipos de diseñadores gráficos prepararon un trabajo. El primer equipo preparó un boceto y luego otro. El segundo equipo preparó tres bocetos y luego escogió uno. El estudio demostró que el segundo equipo fue más eficaz.
Considerar varias opciones a la vez no solo produce un mejor resultado, sino que también te permite trabajar más rápido.
Aunque es conveniente aumentar tus opciones, no deberías hacerlo en exceso. En un famoso estudio se comprobó que los clientes de un supermercado que podían elegir entre 24 mermeladas compraban menos que cuando tenían que elegir solo entre 6.
Es conveniente considerar cómo han resuelto otros el mismo problema. Sam Walton, el fundador de Waltmart hizo un viaje de doce horas en autobús para ver cómo gestionaban las colas en unos almacenes de la competencia. Allí descubrió que usaban una única cola para todas las cajas, lo que copió para Waltmart.
Otra posibilidad para descubrir nuevas opciones es la analogía. Fiona Fairhust quería crear un traje de baño para nadadores que fuera muy rápido. Para encontrar la solución pensó en cosas que fueran muy rápidas bajo el agua. Así creo un traje de baño que era rugoso como la piel de los tiburones y que envolvía todo el cuerpo como los torpedos de los submarinos.
R-Chequea tus creencias (Reality-test your assumptions)
Muchas veces tenemos ideas preconcebidas que nos pueden limitar. Pon a prueba tus creencias con estas técnicas:
Cuestiona tus propias decisiones. Haz de abogado del diablo o que lo haga alguien.
¿Qué tendría que ser verdad para que fuera cierta una opción que no sea la preferida?
Haz preguntas que vayan contra tus creencias.
A Aléjate antes de decidir
Mira tu situación desde el exterior. Piensa en los resultados habituales de esas acciones (el base rate que dicen los americanos). Si pones un restaurante quizá te ayude saber que el 60% fracasa en los tres primeros años. Cuando consultes a un experto no le pidas que prediga lo que ocurrirá, sino que te diga la frecuencia con lo que algo funciona. No le preguntes a tu abogado ¿tendrá éxito mi demanda? Sino ¿cuántas de estas demandas tienen éxito?
Prueba tus decisiones a pequeña escala. Es lo que se llama “ooching”. Es como meter la punta del pie en el agua para ver cómo está de fría. Si quieres estudiar Derecho, prueba primero a trabajar unos meses en un despacho a ver qué te parece.
Distánciate emocionalmente de tus propias decisiones. Puedes usar estas dos estrategias:
10/10/10. Imagina el futuro. Qué consecuencia tendrá tu decisión ¿dentro de 10 minutos?, ¿y de 10 meses?, ¿y de 10 años?
Imagina qué le recomendarías a tu mejor amigo si estuviera en esa situación. A veces es más fácil ver el problema cuando se trata de otra persona.
En caso de que el problema para la decisión no sean tus emociones a corto plazo sino tus valores, pregúntate cuál es el más esencial de esos valores a largo plazo.
P Prepárate para estar equivocado (prepare to be wrong)
Por último has de prepararte para las consecuencias de tus decisiones.
Para empezar piensa en el resultado no como un punto, sino más bien como un rango de posibilidades, desde la peor hasta la mejor.
En lugar de tratar de imaginar posibilidades es mejor partir de que algo ha ocurrido y tratar de imaginar cómo fue. Imagina por ejemplo que tu negocio ha fracasado- ¿Qué ocurrió? Imagina luego que ha sido un éxito. ¿Qué paso?
Una vez tengas el rango de posibilidades establece un margen de seguridad. Un ejemplo es el de los ascensores, en los que los ingenieros calculan el máximo peso que podrían resistir los cables y luego lo multiplican por once.
Puedes además usar algunas trucos para asegurarte de que llevas a cabo tu decisión. Por ejemplo:
Cables trampa. Establecen una señal para indicar cuando hemos de cambiar del comportamiento automático al manual. Zappos, la marca americana de zapatos, ofrece 4000 dólares a los empleados que quieran dejar la empresa. Así se asegura de que los desmotivados se hagan conscientes de su situación y se planteen si quieren salir.
Plazos. Al establecer un plazo para hacer las cosas haces más fácil que se hagan y más evidente cuando no se cumplen.
Particiones. En lugar de jugártelo todo a una carta puedes ir aumentando tu apuesta por algo según vaya avanzando el tiempo.
Etiquetado de sentimientos negativos. A los pilotos se les enseña el concepto de “leemers” que se refiere a la sensación de que algo no va bien aunque no se sepa bien qué. Eso les ayuda a ser conscientes de las situaciones peligrosas.
Decidir es difícil, pero quizá , con estas reglas, sea un poco menos difícil. Si quieres ampliar la información, te recomiendo la lectura completa del libro Decisive.