Hace unos días mi compañero de despacho tuvo que intervenir en un asunto en el que estaban implicados 26 camioneros. Todos ellos hacían rutas de larga distancia que les obligan a permanecer mucho tiempo fuera de casa. Al recoger sus datos en un documento mi compañero se dio cuenta de una cosa. De los 26, 25 estaban casados y solo uno estaba divorciado.
Considerando que lo más habitual es que al menos el 50% de las personas que pasan por nuestro despacho estén divorciadas, mi compañero llegó a una teoría. El hecho de pasar una gran parte del tiempo fuera de casa evita que haya problemas y discusiones, y contrariamente a lo que pudiéramos imaginar, mantiene la relación viva.
El tiempo que pasamos juntos.
Siempre partimos de la creencia de que el problema es no pasar el suficiente tiempo juntos. Y es cierto que las relaciones a distancia parece que tienen menos probabilidades de prosperar. Pero ¿puede ser pasar demasiado tiempo juntos un problema igual de grande?
Mi experiencia personal me dice que sí. En las parejas estables, el problema no suele ser verse poco, sino verse demasiado. Al compartir mucho tiempo junto las cosas se dan por hechas, los reproches se acumulan y el ambiente se va cargando hasta que se produce un estallido.
Hoy mismo por la mañana he tenido otro cliente que era camionero. También casado. Al comentarle la teoría del amor del camionero ha sonreído. ” No tenga ninguna duda de que es así” me ha dicho. ” Llevo con mi mujer desde los 16 años y tengo ahora 60. Y si mi matrimonio ha aguantado durante este tiempo es porque solo hemos estado juntos los fines de semana. Llegaba a casa, disfrutábamos juntos, y el lunes me iba con el camión a la carretera de nuevo”.
Quizá sea cierto que el amor perfecto es el amor de un camionero. Y quizá tenía razón el cantante español Loquillo cuando decía en su canción:
“Yo para ser feliz quiero un camión”
“Llegaba a casa , disfrutábamos juntos, y el lunes me iba con el camión a la carretera de nuevo”- dice el camionero.
“Llegaba a casa, disfrutábamos juntos y el lunes, él se iba con el camión y yo despertaba a los niños, los bañaba, vestía, daba biberones y desayunos y los llevaba al cole. Hacía la compra, limpiaba la casa, cocinaba, recogía a los niños, les daba de comer, los volvía a llevar al colegio, los recogía de nuevo, les ayudaba con las tareas, los llevaba al parque, les hacía la cena, les daba de cenar, les contaba un cuento y los acostaba-dice la mujer del camionero.
🙂
Sí, es cierto. Pero lo hacía sin discutir con su marido al menos jejeje.
Discutía con él el viernes según entraba el pobre por la puerta. Fijo. Y el hombre aguantaba porque el “chorreo” duraba sólo el fin de semana. Si en vez de ser camionero fuera funcionario ( por poner un ejemplo y sin ánimo de ofender) ya te digo yo que no llega a las bodas de plata…;)
Seguro que el viernes no discutían Diana. Quizá el sábado por la noche. Pero el viernes no, que los reencuentros son una época de tregua.
O no. Cuando ellas ( nosotras) acumulan rabia y están saturadas de tanta tarea doméstica les esperan ( os esperamos) con la sartén en la mano y no precisamente para prepararos la cena…Cuando ya asumimos lo que hay ( cosa que nos lleva un tiempo conseguir) entonces sí que los reencuentros son época de tregua. Mi marido no es camionero pero como si lo fuera. A mí me ha costado adaptarme pero lo conseguí. Ahora hasta lo espero con el delantal puesto…
Muy buen articulo, he escuchado casos en que las parejas funcionan si tan solo comparten algunos espacios, por ejemplo, algunos viven juntos pero usan baños diferentes. También cada cuál necesita un tiempo para sí mismo, pasarla con amigos o con alguien, pero sin su pareja; que cada uno tenga su espacio le da un toque de misterio a la relación y eso le ayuda a mantenerse; conocer todo sobre la otra persona es un tanto perjudicial. Lo de sólo pasar fines de semana me parece muy drástico, pero si es necesario, en cada relación (pareja, amistad, padres e hijos) que existan cosas que no se compartan con el otro.
Dicen que la atracción se genera en la ausencia del otro. Es necesario el espacio de la ausencia para que crezca o se mantenga la atracción. Por mi experiencia, eso es bastante cierto.
Totalmente de acuerdo. Aunque a veces la ausencia genera una mayor atracción solo en el que se queda, no en el que se va. Depende entonces de la intención que haya empujado al otro a tomarse esos “días libres”
Qué fåcil vernir los fines de semana y dejarle todas las responsabilidades a la mujer. El peor trabajo del mundo es ser camionero; destruye la familia.
Cierto la mujer toda la responsabilidad los hijos los crian las madres asi ya se puede ser padre siempre fuera en un camion es una vida toxica