El efecto cobra
Era la época en que Gran Bretaña dominaba la India como una colonia de su imperio. No una colonia más, porque la India era conocida como la joya de la corona, por ser la que producía más riqueza para la monarquía británica.
Pero había algunos problemas. Uno de ellos era la plaga de cobras venenosas que asolaba la zona de Delhi.
Los gobernantes británicos intentaron descubrir una manera de acabar con las cobras. Pensando en que la promesa de una recompensa era la mejor manera de motivar a los ciudadanos, prometieron un premio por cada cobra muerta que se llevara.
Y efectivamente los indios comenzaron a llevar una cantidad muy grande de cobras muertas. La gente mataba todas las cobras que podía y las llevaba a las autoridades.
Pero pronto a algunos se les ocurrió una idea. ¿Por qué no criaban las cobras, en lugar de tener que buscarlas con el riesgo que ello implicaba?
El gobierno británico de la India se acabó dando cuenta del truco, y dejó de dar ayudas por las cobras. Al ver esto, los criadores de cobras las soltaron, con lo que terminó habiendo más cobras sueltas de las que había inicialmente. [note] https://en.wikipedia.org/wiki/Cobra_effect [/note]
El efecto rata vietnamita
Lo mismo pasó en Vietnam bajo el gobierno colonial francés. Las autoridades dieron una recompensa por cada cola de rata muerta. La gente llevaba colas de rata, pero al poco tiempo los franceses se dieron cuenta de que había muchas ratas sin cola por las calles. ¿Por qué? Porque la gente cortaba la cola a las ratas y después las soltaba, para que pudieran criar más ratas y poder seguir obteniendo el sustento.
El efecto cobra y el incentivo perfecto
El efecto cobra es por tanto aquel caso en que la concesión de un incentivo produce el efecto contrario al deseado.
¿Por qué se produce el efecto cobra?
Los incentivos motivan a las personas. Pero no las motivan para el resultado que nosotros deseamos, sino para el resultado que incentivamos. Si el incentivo no está bien diseñado, el resultado puede ser nulo o incluso contraproducente.
El problema es que normalmente no podemos establecer incentivar directamente lo que queremos, sino que tenemos que incentivar algo que es un medio o quizá una consecuencia de lo que queremos. En ese alejamiento entre lo que deseamos y lo que incentivamos es donde puede entrar el efecto cobra.
La ley de Campell
Una aplicación particular del efecto cobra es la llamada Ley de Campbell [note] https://en.wikipedia.org/wiki/Campbell%27s_law [/note]. Donald T Campbell fue un psicólogo que dijo que cuanto más se utilice una medición para tomar decisiones sociales, más sujeto estará al riesgo de que se corrompa y se corrompan los procesos que trata de controlar” [note] Campbell, Donald T (1979). “Assessing the impact of planned social change”. Evaluation and Program Planning. 2 (1): 67–90. doi:10.1016/0149-7189(79)90048-X. [/note]
Por ejemplo. Hacer tests para controlar la calidad de la enseñanza funciona mientras no se sepa que se está controlando. Pero si se sabe que se está controlando, entonces es muy probable que la enseñanza se dirija a tener unos buenos resultados en el test en lugar de a enseñar.
El efecto cobra y la inteligencia artificial
El efecto cobra es una de los puntos que hace extremadamente delicada la inteligencia artificial.
En algunas simulaciones se crearon seres virtuales que tenían que evolucionar para llegar lo más rápido a un punto. Los creadores de la simulación se sentaron a esperar a ver cual era el ser que más corría.
Pero se llevaron una sorpresa. El ser que más rápido llegó de un punto a otro no era el que más corría. El ser más rápido fue uno que evolucionó hasta ser muy alto y entonces en lugar de correr, se dejó caer en dirección del punto al que tenía que llegar.
¿Pero no habíamos dicho que tenían que correr? No, no dijimos eso. Dijimos que tenían que llegar a un punto, y esperamos que lo hicieran corriendo. Pero lo hicieron de otra manera.
Pensamos en un resultado ( seres que corrían mucho) , nos imaginamos una demostración ( llegar de un punto a otro) y premiamos el camino. Solo que la realidad fue por otro camino diferente.
¿Te imaginas que programamos un superordenador para deshacerse de la contaminación y el superordenador decide que la mejor manera de hacerlo es eliminando a todos los seres humanos?
Sería un claro ejemplo de efecto cobra.
Así que vale, utiliza los incentivos, pero ten cuidado de que no te muerda la cobra.