El efecto Mandela

¿Alguna vez te has sorprendido al comprobar que algo no era cómo lo recordabas?

Es lo que se llama el efecto Mandela. El nombre deriva de mucha gente cree recordar que Nelson Mandela murió en los años 80 en la cárcel, cuando en realidad Nelson Mandela salió de la cárcel y no falleció hasta el año 2013. Algunos creen incluso haber visto vídeos sobre el entierro estando en la prisión.

el efecto Mandela
Por: flickr.com/photos/45582474@N02/9215883633/

En España si tienes ya una cierta edad, recordarás el ejemplo más hispánico del efecto Mandela: Afrodita A. En la serie Mazinger Z, Afrodita A es un robot femenino que atacaba lanzando dos bombas que correspondían a sus pechos. 9 de cada 10 hombres ( al menos los hombres) que vimos esa serie juraríamos que Afrodita A ,al lanzar ese ataque, gritaba “pechos fuera”. Pero no era así.

 

 

Pero hay muchos más ejemplos del efecto Mandela. Por ejemplo C3PO de la guerra de las galaxias.  Casi todos (supongo que los más frikis de la película no) lo recordamos como totalmente dorado. Sin embargo tenía una pierna plateada.

Una pierna plateada...

¿Cuál crees que es el final de la canción “we are the champions” de Queen.

¿Quizá “No time for losers, ’cause we are the champions…of the world! ?

No, ese “of the world” que muchos (yo también) hemos cantado no está en la canción.

 

¿Cuáles son las causas del efecto Mandela?

Algunos autores explican el efecto Mandela apoyándose en lo paranormal. Hablan de universos paralelos, de brechas en Matrix o de ataques de magia negra. Como en Entusiasmado.com no creemos demasiado en eso, preferimos buscar explicaciones menos llamativas pero más realistas.

1.El paradigma de Deese-Roediger-McDermott demuestra que si aprendes una lista de palabras relacionadas como “cama” y “almohada” es muy posible que creas que has leído otras palabras semejantes como “sueño”.

2. La sugestibilidad o error de monitoreo de fuente  (“source monitoring errors”) se produce cuando la gente no distingue entre lo que ocurrió y lo que no ocurrió. El psicólogo Jim Coan probó esto contándole a los miembros de su familia algunas historias de su infancia. Una, que se refería a cuando su hermano se perdió en un centro comercial era inventado, pero su hermano no solo lo creyó sino que incluyó nuevos detalles.

Cuando la psicóloga Elizabeth Loftus  ha demostrado, en grupos más grandes, que el 25% de los participantes no se dio cuenta de que la historia era inventada.

Precisamente por esa sugestibilidad es por lo que en las películas vemos muchas veces que los abogados objetan a preguntas que pueden inducir a una determinada respuesta (algo como “¿no es verdad que el acusado estaba el miércoles por la noche en la pizzeria de Luigi en el centro de la ciudad?”).

3. Errores controlados por esquema ( “Schema driven errors”) El ser humano está acostumbrado a interpretar la realidad según lo que ya conoce. Tendemos a eliminar los detalles desconocidos y a adaptar la realidad a lo que ya conocemos. Esto se llama “esfuerzo después del significado”.  En un experimento por ejemplo, los participantes recordaron muchas cosas ordinarias del despacho del psicólogo, pero olvidaron otras menos frecuentes como una cesta de picnic.

Otro ejemplo es un estudio en el que se pidió a los participantes que dibujaran un reloj. Muchos participantes al llegar a las cuatro, dibujaron un “IV” que es lo correcto en números romanos pero no lo que se representa en la mayoría de los relojes, que es un “IIII” (incorrecto pero más estético). Las personas que dibujaron el reloj mientras lo miraban no cometieron ese error.

¿Crees que no te puede pasar? Prueba a ver si eres capaz de contar bien los pases que se da este equipo de baloncesto.

 

 

¿Viste el gorila que pasaba entre los jugadores? Si lo hiciste, enhorabuena, porque mucha gente es incapaz de verlo, precisamente porque no esperaban que apareciera un gorila.

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2 comentarios en «El efecto Mandela»

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