Un mito bastante extendido en el mundo de la autoayuda es la necesidad de encontrar tu propio camino. Como una especie de doctor Livingstone investigando las profundidades de África, deberías recorrer los caminos que nunca ha recorrido nadie. Supuestamente eso te hará especial. Es el mito del camino no recorrido antes.
Pero para mí, el camino que debes buscar depende básicamente de las circunstancias que se den en tu caso:
El camino al lugar no descubierto.
Si quieres descubrir el camino hacia el Dorado, hacia Sangri-La o hacia cualquier lugar que no haya sido descubierto, entonces no tendrás más remedio que ser innovador. Quizá puedas aprovechar lo que otros hayan intentado antes, y recorrer parte de su camino. Pero al final habrás de innovar y habrás de abrirte camino a machetazos entre la espesa jungla.
Obviamente no crees en el Dorado ni en Sangri-La, pero lo mismo que se aplica a eso se aplica a descubrir la vacuna del SIDA, la manera de llevar una nave tripulada a Júpiter, o de conseguir todos los premios Nobel sucesivamente.
El camino no suficientemente eficiente al lugar descubierto.
A veces hay una manera de hacer las cosas. Pero esa manera es tan complicada que justifica el buscar un camino diferente. Eso pasó por ejemplo cuando Colón buscó una manera de llegar a las Indias por el Oeste y no por el Este. Las Indias existían, pero el camino habitual estaba lleno de peligros y era bastante lento.
En este caso la situación es parecida a la del caso en que busques un camino al lugar no descubierto. Has de innovar.
El camino eficiente hacia un lugar descubierto.
La mayor parte de los caminos ya están descubiertos. Si quieres correr los 100 metros en menos de 10 segundos, ser capaz de hablar 15 idiomas o hacerte billonario no dudes que en el ancho mundo habrá alguien que lo haya logrado ya. La gran mayoría de las metas ya han sido alcanzadas por otra persona en un momento determinado. Y estudiar la forma en que esas personas han llegado a conseguir lo que quieres tú, es la manera más eficaz de conseguirlo.
Conocía un aspirante a actor que se sabía la vida y milagro de todos los actores conocidos. Las estrategias que habían usado para ser famosos, sus obstáculos y lo que les favorecía. No hace falta decir que su misión era mucho más probable con todo ese conocimiento.
Una vez que conozcas el camino que se ha usado, puedes si quieres hacer pequeños cambios en él, pero intentar descubrir la pólvora cuando su composición está a disposición de todo el mundo, no deja de ser una enorme pérdida de energía.