Hacer lo que te gusta, o que te guste lo que haces.

Sigue tu camino. Pero no te olvides de comer algo
Sigue tu camino. Pero no te olvides de comer algo

Lo confieso:  ya estoy harto de filosofías de galletita china de la suerte. De misioneros del “haz lo que te gusta”, a los que sólo les falta encontrar un símbolo extraño que hacer con las manos, para parecerse a los eternos hippies revenidos de “haz el amor y no la guerra”.

Hacer lo que me gusta… Veamos. A mí, desde pequeño, me habría gustado jugar en el Real Madrid. Seré sincero, incluso aceptaría una buena oferta económica ( o una mala)  del Barça o del Atlético. Dado que sé que no soy ningún Cristiano, me bastaría con jugar de defensa. Pero digamos que tampoco doy el nivel. Y mira que me gustaría. Me encanta jugar al fútbol, y cobrar una pasta por hacerlo sería “un sueño”. Pero nada, se empeñan en no ficharme. Vía cerrada.

Tampoco me importaría cobrar por jugar a juegos “online”. Siempre había echado la culpa de mis escasos resultados a la poca calidad de mi conexión, pero cuando un día vi en la FNAC a un niño de 7 años jugando al mismo juego que yo con el triple de mi velocidad, me di cuenta de que tenía poco futuro. Hay gente que vive en Corea y no hace otra cosa durante el día que jugar partida tras partida. Me temo que yo no seré uno de ellos.

De momento voy por mal camino para hacer lo que me gusta.

Espera… también me gusta escribir. Y en eso no soy tan malo como en el fútbol o en los juegos “online”. Podría dejar mi trabajo, pasar de afeitarme y llevar corbata y dedicarme a escribir por las mañanas con un zumo de naranja en la mano o un vodka ( mejor un vodka, ¿qué escritor ha triunfado bebiendo zumos de naranja?).

Mientras triunfo y no triunfo podría quejarme de lo dura que es la vida del artista. Pasar hambre es una gran putada, pero queda bien en el currículo. Te da un toque de poeta maldito. Eso o cortarte una oreja o batirte en duelo. Pero yo no quiero perder mi oreja, y lo del duelo me gustaría sólo si estuviera seguro de que no sufro daño alguno.

Mejor no dejo mi trabajo. Mejor escribo en los ratos libres. En los ratos que otra gente usa para enterarse de a quién nominan en Gran Hermano. O en los ratos muertos de mi trabajo.

Y si la cosa va bien, perfecto. Si la cosa no va bien. Pues al menos no me moriré de hambre. Una cosa es hacer el experimento de irse a la cama sin cenar ( aunque a ese tampoco me apunto), y otra es abrir el frigorífico y ver que está más vacío que el cerebro de Belén Esteban.

¿Y los gurús del “haz lo que te gusta y serás feliz”?. Bueno tampoco son tan malos. En realidad tienen razón en una cosa, has de perseguir tus sueños. Y también has de hacer lo que te gusta. Pero recuerdas aquello de ” si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña”. Pues se puede aplicar. Y buscar la manera de disfrutar lo que haces, mientras encuentras la manera de  ganarte la vida haciendo lo que te gusta.

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7 comentarios en «Hacer lo que te gusta, o que te guste lo que haces.»

  1. Muy cierto Ivan hacer lo lo que nos gusta nos abre a la oportunidad, de no vivir de la moda o modas que nos implantan. Ni los juegos, ni las consolas en los niños, y muchos veces ni los moviles. Aunque mucho prefieren tener una television grande para ver los partidos de futbol(yo personalmente no veo la television, ni me gusta el futbol), creamos lo que somos. Hacemos lo que nos gusta, y muchas veces ganamos por ello. Por eso es importante el intercambio de energia, la energia no se muere,se transforma, pero para que se transforme, necesitamos vivir en sintonia y crear la energia para que fluya

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  2. Bueno… Yo soy de la idea de que mientras uno se encuentra “atado” a algo, no invierte todo lo que debería de invertir en conseguir algo mejor o, simplemente, en aquello que realmente quiere. Sólo sintiéndonos libres disponemos del tiempo y de la energía para conseguir lo que verdaderamente deseamos. Mientras tanto, seguimos “viviendo a medias”

    Cuántos no mantienen una relación “mientras aparece otra mejor”, siguen en su deprimente trabajo “esperando a que llegue el que realmente les motive y realice” y tantos otros ejemplo… Y la vida (como dijo Lennon) es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes…

    Conseguimos lo que deseamos… pero hay que desearlo con todas nuestras fuerzas. Y si estamos entretenidos en otras cosas, difícilmente pondremos a los astros a nuestro favor…

    Un saludo,

    Miss

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    • Yo creo que es necesario en un equilibrio. Qué el no dejar lo que tenemos ahora no nos convierta en acomodaticios, y por otro lado que el no ser acomodaticios no nos lleve a tener que quemar las naves. Después, dependiendo de las personas y de las circunstancias sería mejor una opción o la otra.
      Un saludo.

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      • La naves no se queman Ivan, solo quien aprende a considerar que cuando estas en una empresa cada quien lucha por lo que quiere, aunque el jefe,gerente… Tiene aun que aprender a re-aprender como hacerlas las cosas.

        Los educan para hacer dinero, pero no para tomar consciencia y ayuda a crecer a las personas

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  3. Me temo que llego algo tarde para comentar el post, pero bueno, si no escribo reviento. Esta búsqueda constante de la felicidad que tienen las personas sobretodo últimamente, entre las que me incluyo, pienso que es fruto de muchos factores, pero en mi caso ha sido el sistema económico. Casi no sé hablar ni de economía ni de política, pero he captado a la perfección que el sistema que actualmente impera en el mundo, el sistema capitalista, solo quiere a seres productivos en actividades productivas. Un ejemplo podría ser mi caso como estudiante; me decanté por una diplomatura de la rama jurídica en vez de historia del arte, mi pasión, por pensar que era más productivo, al contrario de historia… me veía viviendo debajo de un puente, sin un duro, sin perspectivas… las mismas que tengo hoy en día prácticamente, al fin y al cabo, habiendo hecho dos carreras, lo que pensaba que era lo correcto, en lugar de lo que sentía.
    Pienso que esa es la clave, el mundo ya no está hecho para sentimientos, no son productivos y así sacrificamos nuestra felicidad.
    Como dices Ivan, habrá que buscar la manera de disfrutar de lo que se tiene, no puedo estar más de acuerdo.

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    • Es curioso Noelia porque yo también me incliné por el Derecho en lugar de por la Historia, que era lo que más me gustaba. No me arrepiento. Aunque me sigue gustando mucho más la Historia.
      Y no, aquí mientras los comentarios estén abiertos, nunca es tarde para comentar.

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