“You can tell whether a man is clever by his answers. You can tell whether a man is wise by his questions.”
Mahfouz Naguib
De los 8 elementos esenciales de la creatividad de los que habla Keith Sawyer en su libro “Zig Zag el sorprendente camino a una mayor creatividad” hoy en nuestro curso gratuito de productividad, vamos a tratar el elemento de Preguntar.
¿Por qué es importante preguntar?.
“La formulación de un problema es frecuentemente más importante que su solución”, declaró Albert Einstein. “Levantar nuevas preguntas, nuevas posibilidades, mirar antiguos problemas desde un nuevo ángulo requiere imaginación y marca avances esenciales en la ciencia”.
“Para el detective el crimen ya viene dado, pero el científico tiene que cometer su propio crimen e investigarlo” afirmaba Einstein.
Casi toda creación empieza desde una pregunta. Cuando alguien inventó por primera vez una maleta con ruedas, antes de hacer nada se preguntó algo parecido a ¿cómo podría hacer que fuera más cómoda de llevar una maleta?. El otro día vi que alguien había inventado un casco de moto que se podía plegar. Te extrañaría que el que lo inventó se hubiera preguntado ¿cómo se puede hacer que el casco de la moto sea más fácil de transportar?.
Tipos de preguntas:
Normalmente el origen de la pregunta es comprobar que existe un problema en la realidad actual, y la pregunta se refiere a cómo se podría solucionar ese problema. Es así como se realizan la gran mayoría de los inventos.
Pero también existe la posibilidad de partir de una ventaja y pensar en cómo se podría aplicar al mundo actual. Sería por ejemplo el caso de quien primero pensó en la posibilidad de hacer un reloj con teléfono. Partió de la ventaja que suponía un teléfono, y pensó en como lo podría aplicar en otros objetos para producir un mayor valor.
También existe la pregunta que supone el imaginar como combinarían dos elementos. La pregunta sería algo parecido a ¿y si …?. Esta pregunta es la más típica de la creación artística. Según Gianni Rodari en su fascinante libro de imaginación “Gramática de la fantasía” toda creación es el resultado de la pregunta “¿Qué pasaría sí?”
Y si lo piensas bien es cierto. La película de Alien es el resultado de la pregunta, ¿qué pasaría si hubiera un organismo desconocido y agresivo que entrara en una nave?. El libro de “el Otoño del patriarca” es el resultado de la pregunta de qué ocurriría si se hiciera una novela sin puntos y aparte, en la que el tiempo va hacia delante y hacia detrás sin orden alguno.
Por supuesto hay muchos otros tipos de preguntas que pueden hacerse. Lo importante es que nunca dejes de cuestionarte cosas.
La pregunta eterna
“Cualquier proyecto es un constante caminar hacia un destino llamado Éxito. Conoces el nombre, tan solo intuyes como te hará sentir e ignoras totalmente como llegar”.
Como ignoras donde está tu meta final, y esta parece desplazarse, es como si estuvieras caminando para llegar a un lugar misterioso, y constantemente tienes que estar haciendo preguntas para asegurarte que tu dirección sea la adecuada. Por eso es importante que sepas que las preguntas no son solo importantes al inicio sino durante todo el tiempo en que hagas algo.
En el momento en que te dejas de hacer preguntas, te conformas con lo que hay, y te cierras la posibilidad de mejorar. Desde ese momento tu proyecto empieza a morir. No dejes que lo haga, y sigue siempre haciendo preguntas.
Siempre tienes que estar preguntando. Always be asking.
Una prueba de la importancia de las preguntas.
Mihaly Csikszentmihalyi mundialmente famoso por su libro “flow” ( flujo) realizó un experimento sobre creatividad, en el Instituto de la escuela del arte de Chicago, que es una de las escuelas de arte punteras de Estados Unidos.
Se trataba de descubrir como surgen las obras creativas. Y para ello crearon un estudio experimental y colocaron dos mesas. En una no había nada, en otra había toda clase de objetos, como un racimo de uvas, un gorro de fieltro, un cuerno de bronce, un libro antiguo o un prisma. Posteriormente les pidieron a 31 alumnos que participaron en el experimento colocar algunos de los objetos en la mesa vacía como desearan y después dibujar el resultado.
Csikszentmihalyi descubrió que había dos tipos de artistas. El primer tipo de artista, tomaba muy poco tiempo para elegir los objetos, un par de minutos para hacer un bosquejo y el resto del tiempo lo pasaba refinando sombreando y añadiendo detalles. Seguían una aproximación de formular un problema visual rápidamente e invertir el esfuerzo en resolver ese problema.
El segundo tipo de artista, por el contrario se pasaba como 5 o 10 minutos examinando los objetos, mirándolos desde todos los puntos de vista. Después frecuentemente volvían y reorganizaban las cosas o cambiaban los objetos. Dibujaban el resultado por 20 o 30 minutos y después cambiaban de opinión, reorganizaban las cosas y borraban y dibujaban de nuevo el bosquejo. Después de una hora de hacer esto, decidían la idea final y dibujaban en 5 o 10 minutos. Este grupo por tanto dedicaba mucho más tiempo a buscar un problema que a solucionarlo.
Cuando se preguntó a 5 profesores de la misma escuela que juzgaran cuáles de los trabajos eran más creativos, el resultado fue espectacular. Con muy pocas excepciones los profesores consideraron más creativo el trabajo de los artistas que empleaban más tiempo en buscar los problemas.
Incluso 6 años después, se intentó descubrir qué artistas eran más valorados por los críticos. De los que habían llegado a ser extremadamente conocidos, la gran mayoría era del grupo de los “buscadores de problemas”.
Como ves, si quieres ser creativo te tendrás que convertir es un buscador de problemas, y cuando alguien te diga “Eh tú, ¿estás buscando problemas?” tú le puedes mirar y decir “sí, claro que sí: soy creativo”.
Ya tengo excusa para mi larguísima lista de proyectos en lista de espera: que todavía no he encontrado las piezas. Efectivamente, una vez las encuentro, tardo poco en sacar adelante el trabajo.
Pero verás qué cosa más curiosa: esto me pasa en la escritura. En cambio en el dibujo es al revés, tardo poco en escoger y mucho en elaborar. ¿Sabes a qué se debe esta diferencia dentro de una misma cabeza? A que mi nivel de madurez es muy distinto en ambas disciplinas. En la escritura no me preocupa en absoluto si voy a ser capaz de redactar los conceptos que manejo de forma que resulten comprensibles a los demás, por lo tanto, para subir el nivel, me tomo el tiempo necesario para escoger los más adecuados. En cambio en el dibujo sí tengo dudas de si voy a ser capaz de representar mi imagen mental, por lo tanto dedico más tiempo al cómo que al qué. No puedo subir el nivel hasta que no haya superado éste.
Mi conclusión es: no hay distintos tipos de artistas (a menos que yo sufra doble personalidad y nadie se haya dado cuenta hasta ahora), sino distintos grados de madurez que hacen que enfoquemos las energías en un punto o en otro. Y, por supuesto, cuanta más madurez técnica, más creativo te vuelves (tienes más recursos que combinar).
Me gusta este curso tuyo que me hace hablar de temas que no había tocado hasta ahora (o ni había reflexionado sobre ellas).
Es muy interesante lo que comentas de la diferencia entre escribir y dibujar en ti misma. Estoy de acuerdo en tu conclusión. Siempre se ha dicho que para poder romper las reglas es necesario conocerlas primero, y quizá no solo conocerlas en teoría sino aplicarlas con eficacia.
Yo creo que la creatividad, es básicamente posible a partir de un determinado nivel de crecimiento en el campo de que se trate. Y sí, al hablar de tipos de artistas, yo creo que el estudio piensa en tipos de artistas en relación a un determinado arte. Se me ocurre que es como si yo en inglés hablo con fluidez y sin embargo en alemán tengo que ir traduciendo. Sería el distinto nivel de habilidad el que hace que sea un tipo de estudiante diferente en cada idioma, aún siendo el mismo.