Dale Carnegie – Hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer.
Tiene razón Carnegie. Ayer todo parecía que iba a ser insoportable, y hoy te das cuenta de que no era para tanto, que no tenías tanto que temer.
Esta bien que lo sepas.
Pero hay algo que me parece igualmente importante.
Hoy es el ayer que mañana desearás haber utilizado.
¿Cuántas veces has mirado atrás y has pensado “Ojalá llevara cinco años estudiando inglés” “ojalá hubiera disfrutado de mi juventud”, “ojalá hubiera empezado antes a tocar el piano”.
En algún momento de tu vida mirarás atrás, pensarás en el día de hoy y desearás haber hecho algo que produjera sus frutos más adelante.
Hoy es ese ayer en el que pensarás mañana. Hoy puede ser el principio de cualquier cosa, la primera piedra para tu nuevo yo, el primer paso para el camino más largo.
¿Vas a usar este día para empezar algo?
Desenmascarando al “mundo”:
Ridiculizan a los que se liberan: “Míralos, los fracasados” son torpes e inadaptados y no disfrutan…”
¿Pues quién cree digno de ejemplo a un “fracasado” o resentido?
Etiquetan al que se libera para que sea un estigma y no cunda el ejemplo.
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He vivido ya ese tormento, hoy es el ayer y también el ayer de mañana…de este modo hasta el final.
El fin, el término de TODO, ¿Y para qué todos estos afanes?
Sin trascendencia en la vida de nada sirve nuestros afanes, todo es banal.
Tras 62 años de banalidades y cosas vanas, he visto la verdad.
Os la vengo compartiendo desde hace un tiempo (dos años más o menos) en mi tribuna.
Sin esa trascendencia, sin esa verdad, nada tiene sentido, ningún afán vale la pena, ningún placer es placer, solo tibios reflejos de una arcadia feliz…
Un abrazo amigo Iván.
Sabes que no tengo tu fe. Pero me alegra que esa fe te haga fuerte y libre. Cualquier camino es bueno si sirve para que seas feliz.