Una de las cosas que más nos preocupa según pasa el tiempo es el hecho de envejecer. Seamos realistas, envejecer no es demasiado bonito. La cara se te va arrugando, el pelo se te va cayendo, los problemas de salud sobrevuelan el cielo como buitres que esperan una debilidad.
Sin embargo parece que no todo es tan horrible en el horizonte. Hacerse mayor tiene muchas cosas buenas. Para empezar la gente mayor es más feliz.
Las ventajas de hacerse mayor.
En muchos estudios se ha demostrado que la felicidad no disminuye según uno se va haciendo mayor como podríamos pensar. Al contrario el nivel de felicidad baja desde la niñez a la adolescencia y hasta llegar a la edad madura.Después empieza a remontar, con lo que adquiere la forma de una U.
Para descubrir cómo afecta la mayor edad a la felicidad os recomiendo una charla de Laura Carstensen en TedxWomen: “Older people are happier”, la gente mayor es más feliz, que lo explica de una manera clara y sencilla.
Las personas mayores tienden más a lo positivo.
Cómo explica Carstensen, las personas mayores tienden a mirar más lo positivo. Cuando se les muestran varias caras, se fijan más en las sonrientes. Cuando se les muestran varias imágenes, recuerdan mejor las imágenes positivas que las negativas.
Pero además, al encontrarse con las emociones negativas, las personas mayores son más capaces de hacerles frente. En realidad eso es algo que no debería sorprendernos. Yo mismo recuerdo como era de adolescente, y como soy ahora. Y creo que después de haber vivido muchas cosas, soy mucho más resistente a la adversidad de lo que era antes.
Hay una advertencia que quiero hacer. La mayor edad no produce directamente la felicidad. La mayor edad produce mayor madurez y la mayor madurez es lo que produce la felicidad () .
Según pase el tiempo, si te esfuerzas por madurar emocionalmente, serás más feliz.
Fuentes:
Emotional experience improves with age: Evidence based on over 10 years of experience sampling.
“La juventud es una enfermedad que se pasa con el tiempo” escuchado hace tiempo, entonces no lo entendí…
La madurez es una edad idónea para la meditación, la lectura de “los grandes muertos” y la última oportunidad de ganar en espiritualidad.
Un abrazo
Un abrazo Alberto.
Las personas mayores se vuelven como niños. No os habéis fijado?
Ademas, muchos de ellos toman antidepresivos recetados por los médicos que tratan las enfermedades propias de la edad…
Todo esto, mas la experiencia que la vida les ha dado y la proximidad de la muerte creo que hace que vivan sin las preocupaciones y sinsabores que otras edades tienen…
Un abrazo
Ana
Lo de los antidepresivos no lo había pensado, aunque supongo que está más que descontado al hacer el estudio. Sí es verdad que se vuelven como niños, a lo Benjamin Button.