https://youtu.be/GdIGGE9likQ
Hola, vamos a hacer una prueba. Quiero que mires este vaso de agua.
No te voy a preguntar si está medio lleno o medio vacío.
Eso no importa. Te voy a preguntar cuánto pesa este vaso de agua.
Quizá me digas que pesa 200 gramos, 400 gramos, pero realmente el peso absoluto no importa. Lo importante es el peso relativo. Si yo sostengo este vaso así, durante unos segundos no pesa demasiado. Pero imagínate que sostengo este vaso así, de esta misma manera, durante una hora. Al cabo de una hora mi brazo me va a doler. Imagínate que no solamente lo mantengo durante una hora, sino que lo mantengo durante un día entero. ¿Cómo crees que voy a tener el brazo? Pues lo voy a tener inutilizado, paralizado, incapaz de servirme para nada más.
Esto mismo que pasa con el vaso de agua. Pasa con tu mente, pasa con tus preocupaciones, con tus remordimientos, con tus resentimientos, con tus problemas, con todo aquello a lo que le das vueltas.
Si lo tienes en tu cabeza durante un minuto no pasa nada. Si lo tienes en tu cabeza durante una hora entera vas a notar bastante dolor, vas a notar que la cabeza no da más de sí que no puedes con ello. Y si lo tienes durante un día entero, entonces vas a sentirte absolutamente incapaz de hacer nada. ¿Qué es lo que tienes que hacer? Suelta el vaso de agua, suelta tus preocupaciones, tus resentimientos y tus remordimientos. No cargáis con ellos más de lo que es necesario. Gracias ya hasta pronto en entusiasmado.com.