La ratio de Sharpe.

No sé mucho de economía.

Casi nada. Sin embargo el otro día me encontré con un concepto que me resultó muy interesante, no solo para el campo de la economía sino para nuestras vidas en general.

Se llama la ratio de Sharpe. 

Por: flickr.com/photos/zooboing/4312163273/

 

¿Qué es la ratio de Sharpe?

 

Imagina que tú y yo hacemos dos inversiones. Cada uno usa 1000 euros .  Al cabo de un año, uno de nosotros ha obtenido un rendimiento del 2% y el otro ha obtenido un rendimiento del 10%.

¿Ha hecho mejor inversión la persona que ha obtenido un rendimiento de un 10%?

En principio parecería que sí. Los resultados están ahí. Pero no es así. Y ahí es donde entra la ratio de Sharpe ( en wikipedia se explica lo que es la fórmula).

La ratio de Sharpe es una fórmula que considera no solamente el resultado de la inversión, sino también el riesgo asumido para obtener ese rendimiento. 

Si uno de nosotros ha obtenido un 10% pero ha incurrido en el riesgo de perder todo el capital, y otro ha obtenido un 2% pero sin exponer en absoluto el capital, la ratio de Sharpe nos dice que la segunda inversión ha sido mejor.

 

La ratio de Sharpe y la vida.

 

El consejo tan frecuente en la actualidad de “Arriésgate”, me parece bastante poco sensato. Arriesgarse en sí mismo no es conveniente. Solo tiene sentido arriesgarte si con ello vas a obtener un beneficio. Solo tiene sentido comprometer el capital si puedes obtener un interés muy alto, y el compromiso del capital no es excesivo.

Otra cosa es que muchas veces llamamos riesgo a lo que no es riesgo en absoluto. Acercarse a hablar con un extraño no es un riesgo, salvo que estemos en Harlem y el extraño sea un capo de la droga. Acercarse a hablar con una chica no es un riesgo. Hoy en día, en nuestro mundo acomodado, a cualquier cosa se le llama riesgo.

Desde la ratio de Sharpe puedes analizar diversas situaciones de tu vida:

Seguir en una relación en que la otra persona te hace infeliz. Puede que obtengas un beneficio, pero lo podrías obtener de otra manera y estás incurriendo en un riesgo excesivo.

Acercarte a hablar con una chica en un bar. El beneficio es potencialmente muy grande, y el riesgo es despreciable.

Lanzar una empresa. El beneficio puede ser muy grande, y el riesgo depende de lo que pongas. Si pones un pequeño capital del que puedes desprenderte no es mucho, pero si te endeudas y comprometes todo tu patrimonio, el riesgo sí será excesivo.

 

Regla riesgo sensato o de la ratio de Sharpe:

Arriesgarme solo cuando el potencial beneficio justifique el riesgo asumido.

 

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1 comentario en «La ratio de Sharpe.»

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