Según vamos descubriendo estudio tras estudio, la causa de muchos de nuestros comportamientos está en los genes. La ideología política podría ser según un reciente estudio, una de las cosas que dependen de nuestros genes.
En un reciente estudio de la Universidad de Nebraska-Lincoln se comprobó que las personas de ideología conservadora tienen una mayor tendencia a fijarse antes en las cosas negativas, a fijarse más tiempo, y a distraerse más con lo negativo.
Para ello se utilizó un sistema de seguimiento de la mirada ante diversas imágenes que se presentaban.
Los propios investigadores afirman que eso no supone algo mejor o peor. Todos los seres humanos tenemos una inclinación a fijarnos más en lo negativo. Y esa inclinación es muy útil porque nos hace estar más atentos a los peligros. Lo negativo tiene un sitio en nuestra vida.
La tendencia a aumentar la importancia de lo negativo, según dicen los investigadores, es lo que hace que los conservadores vean los cambios como más peligrosos. Los progresistas por el contrario, ven los cambios como menos arriesgados.
Ojalá que el saber que hay una cierta predisposición en nosotros a una ideología o a otra, nos haga ser capaces de entendernos mejor con los que piensan de otra manera. La mejor manera de aprender a respetar a los demás, es darnos cuenta de que cada cuál ve el mundo de una manera diferente.
Este sí que no me lo creo…
Habría que hacer un experimento con los votantes de izquierdas y derechas en España, a ver a donde se les van los ojos… o la mano…
Aquí en España volveríamos locos a los investigadores. Somos muy radicales.