Cuidado: Tenemos una predisposición a lo negativo.

 ¿Alguna vez has tenido la sensación de que te resulta más fácil pensar en cosas negativas, que en cosas positivas? ¿Alguna vez has sentido que tienes una tendencia innata a ver lo que está mal en lugar de lo que está bien? Pues has de saber que no es una sensación tuya, sino que realmente es así. Es la predisposición a lo negativo

 

Al igual que esta casa nuestra mente tiene ciertas inclinaciones.

Al igual que esta casa nuestra mente tiene ciertas inclinaciones.

Cuando iba al colegio, era muy buen estudiante. Recuerdo una ocasión en que llegué a mi casa con unas notas especialmente buenas. Había sacado sobresaliente en todas las asignaturas salvo en una en la que me había quedado en un notable. Cuando llegué a casa, mi padre miró las notas, y me dijo : "¿y qué ha pasado en esta asignatura para que sacaras un notable?".  Evidentemente no me hizo ninguna gracia esa facilidad para ver lo que destacaba en negativo. Sin embargo, reflexionando ahora veo que también el mismo hecho de recordar tan claramente ese suceso y no otros positivos que haya habido, muestra también mi propia predisposición a lo negativo.

Predisposición a lo negativo.

Según diversas investigaciones, nuestro cerebro está construido con una tendencia a la negatividad.

- Los estímulos negativos producen más actividad neuronal que los estímulos positivos.

- Los sucesos negativos se guardan en la memoria a largo plazo de forma inmediata, mientras que los acontecimientos positivos requieren que pensemos en ellos de una manera activa durante un tiempo que va de los 5 a los 20 segundos para que queden archivados en la memoria a largo plazo. Además los acontecimientos negativos se recuperan de la memoria con más facilidad

- Prestamos más atención a los sucesos negativos que a los sucesos positivos.

- De las palabras con contenido emocional, el 62% son negativas y el 32% positivas.

- Tendemos a pensar que quien dice cosas negativas es más inteligente que quien dice cosas positivas ( buenas noticias para quien escribe en un blog de entusiasmo jejeje).

- Teoría de la interferencia. Nos resulta complicado disfrutar de algo si sabemos que tiene algún defecto. Un magnífico smartphone se convierte en un smartphone estropeado por el mero hecho de tener un botón que se atasca en ocasiones.

- Los acontecimientos negativos influyen el doble en nuestra felicidad diaria que los acontecimientos positivos.

- Dada esa tendencia, existe lo que se llama la teoría de la prospección que significa que al escoger lo que vamos a hacer ,si hay un riesgo conocido, es más probable que actuemos para evitar un daño que para conseguir un beneficio.

Por todas esas cosas el neuropsicólogo Rich Hanson ha afirmado que "nuestro cerebro es como el velcro para las experiencias negativas y como el teflón para las experiencias positivas". Y no se puede culpar de todo eso a nuestra educación ni a la sociedad. Según investigaciones realizadas en niños de 3 meses de edad, estos procesan la negatividad de la misma manera que nosotros.

¿Por qué ocurre la predisposición a lo negativo?

Saber lo que pasa por nuestra cabeza es complicado. Saber por qué pasan por nuestra cabeza las cosas que pasan es aún más complicado y normalmente se trata de una mera especulación. Mi opinión es que es ,como casi todo , una cuestión evolutiva.

Durante toda la historia del ser humano, las cosas negativas o peligrosas han sido mucho más importantes que las positivas. Si yo fuera un hombre de las cavernas probando una baya silvestre y esa baya fuera sabrosa, la importancia de esa información sería relativa. Pero ¿y si descubriera que esa baya es venenosa y me puede hacer enfermar?. El incentivo de recordar ese suceso sí sería muy grande. También sería más importante recordar en qué cueva hay un león que en que cueva no hay un león.

Y si tuviera, con otros miembros de la tribu, que cazar un mamut, ¿no haríamos el plan sobre todo dando más importancia a que el mamut no nos matara?.

Consecuencias prácticas de la predisposición a lo negativo

Si somos conscientes de esa predisposición a lo negativo, hay muchas cosas que podemos deducir de ella.

En el caso de los políticos, es bastante probable que intenten hacernos temer las consecuencias de votar al partido contrario. La izquierda amenazará con que la derecha recortará las prestaciones sociales. La derecha amenazará con que la izquierda subirá los impuestos.

En la educación de los hijos, hay que ser extremadamente cuidadosos con nuestro comportamiento. Si un día perdemos los nervios y les decimos que son unos fracasados, es muy probable que eso pese más que cien días diciéndoles todo lo que les queremos.

En la pareja ocurre lo mismo. Puedes decir una vez al día a tu pareja que la quieres mucho, pero si un solo día le dices que en realidad te resultaba más atractiva una amiga suya que ella, eso no lo va a olvidar nunca. Lo mismo si le dices a tu marido que es encantador aunque tenga mucha barriga. ¿Crees que se quedará pensando en lo de que es encantador?.

El aprendizaje es más rápido si se usa un refuerzo negativo que un refuerzo positivo. Y lo mismo se puede decir de la motivación en el trabajo. ¿Crees que te haría trabajar más la posibilidad de una subida de sueldo o la amenaza de ser despedido?.

En lo relativo a la crítica, Cliff Nass, profesor de comunicación de la universidad de Stanford sugiere que los jefes si han de alabar al empleado lo hagan después de la crítica y no antes de la crítica, porque al hacerlo después de la crítica, nuestro cerebro ha entrado en atención máxima. Así que en lugar de decir tu casa es muy bonita pero el barrio no me gusta, sería mejor decir el barrio no me gusta, pero tu casa es muy bonita. ( De hecho sólo con leerlo ya me resulta más agradable la segunda opción).

En diversos estudios se ha llegado a la conclusión de la proporción adecuada entre pensamientos positivos y negativos es de 5 a 1 en favor de los positivos.

 Lo más positivo de saber que tenemos una predisposición a lo negativo.

Llegado hasta este punto estarás diciendo, vaya aguafiestas este Iván Entusiasmado, que lleva más de mil palabras diciéndome lo negativo que tiende a ser nuestro cerebro. Y quizá hasta me estás mirando con mala cara, y gruñendo un poco. Así que aquí es donde, para salvar mi integridad física, saco la consecuencia positiva de esta predisposición negativa,

La predisposición ya la conocemos. Llevamos toda la vida viviendo con ella, pero posiblemente no la tenemos demasiado en cuenta. Así que si empezamos a tenerla presente posiblemente podamos mejorar nuestra vida de manera inmediata y muy intensa porque es un efecto omnipresente y que la gente suele olvidar.

Hemos de hacer un esfuerzo consciente y continuado para contrarrestar esa tendencia a lo negativo de nuestro cerebro. Si la tendencia del cerebro es negativa, la nuestra ha de ser por el contrario, extremadamente positiva.

¿Qué te parece? ¿Estás de acuerdo con lo que he dicho?. Me gustaría que comentaras lo que desees, pero considera que si hay un comentario negativo necesitaré al menos cinco positivos para equilibrarlo :).

13 respuestas a “Cuidado: Tenemos una predisposición a lo negativo.”

  1. Anca Balaj dice:

    Pues mira, hoy voy a hacer apología del negativismo, porque la vida me acaba de dar una lección (merecida). Y porque nada es blanco ni negro.
    Partimos de la base de que soy (o me he convertido) en una persona que se toma los reveses con bastante confianza, sabiendo que al final todo será para bien. No digo "creyendo" sino "sabiendo". Es algo que sé y punto. Bien, pues la primera mitad de esta año ha estado llena de nubarrones y fracasos para mí. Yo, sabionda y previsora, había preparado mi mente para estos nubarrones y también antídotos para no desmoralizarme en el proceso. Ay, qué listilla.
    Pero la vida, que me conoce mejor y sabe lo que conviene mejor que yo, también ha hecho fracasar mis antídotos. Esto último lo llevé fatal. La verdad es que he pasado por momentos realmente bajos estos meses. Los nubarrones bueno, tira que te va, pero que también se fueran a pique mis proyectos que iban a ser antídotos me llenó de frustración.
    Y ahora, cuando todo ha pasado, me veo dando las gracias por haberlo pasado tan mal y haberme tomado las cosas con tan poca sabiduria y de forma tan negativa: de haber sido positiva, me habría quedado esperando a que escampara, de brazos cruzados, sin luchar contra la corriente destructora. En cambio así, desde la negatividad y el cabero, he escrito los últimos dos libros y he empezado la serie de minicuentos infantiles que ahora son fuente de alegría y abren nuevas perspectivas que no había contemplado hasta ahora.
    Así que, agradezco de corazón haberme tomado los fracasos con tan poca sabiduría y deportividad. No era el momento de ser sabia, sino de sacar las uñas.

    Vengo a decir que ser negativo por norma es muy limitador, pero cuando el negativismo justificado te revueleve las tripas, lo mejor es sacarle partido. Como se deja entrever en tu artículo, éste proporciona unas fuerzas que desde la placidez jamás se sacarían (la placidez es lo que nos mantiene en la zona de confort). Que las emociones humanas, sean las que sean, sean placenteras o repulsivas, tienen su función y está bien permitirse sentirlas todas (para después usarlas en nuestro favor). Desde ahora yo ya dejo de defender el positivismo por encima de todas las cosas.

  2. Ávalon dice:

    Aprendí hace tiempo que nada es lo que parece, de ahí que siempre mire con perspectiva todo…
    Por ejemplo la casa que pones como ejemplo, es solo una exposición tramposa de la realidad que trata de hacernos ver “la realidad del autor”, de este modo tenemos que tomar todas las exposiciones que nos hagan.
    Esta fotografía está tomada usando el ángulo de la calzada (-14º de pendiente) dando la sensación de que la construcción está inclinada, cuando lo que es de ángulo inclinado es la calzada.
    Elementos auxiliares del engaño es el cono que al estar en la calzada inclinada, tiene a su vez su inclinación y colabora con la falsa sensación, colocando en horizontal la (inclinada) calzada el resto se inclina.
    Nos sirve las plantas de la ventana que siempre crecen hacia arriba sin inclinación, y nos deshace el engaño.

    Lo mismo podemos decir del resto del artículo, que está diseñado para crear un pensamiento…
    Si le hacemos un análisis crítico con otra perspectiva a los estudios que le sirven de base, posiblemente observaríamos cosas similares a la construcción de la fotografía.
    Un cordial saludo.

  3. isarapg dice:

    Si yo tuviese que cazar un mamut,mi plan estaría basado en 3 puntos estratégicos de defensa y 6 de ataque,y en todo momento mi pensamiento estaría centrado en el beneficio de conseguir la comida,la piel,los colmillos....hasta los pelos de la cola,que tendrían su utilidad.
    A la pregunta:tengo dos noticias,una buena y una mala¿cuál quieres saber primero?yo también digo primero la mala y después la buena, pq el final bueno después del sufrimiento siempre nos dejará mejor sabor de boca.
    Me parece bien guardar recuerdos negativos siempre y cuando sean utilizados puntualmente como alertas para evitar aquella situación que nos produjo dolor,tristeza y sufrimiento,e incluso para salvaguardar nuestra integridad,si tuvimos un percance conduciendo en condiciones meteorológicas adversas, ese recuerdo nos hará conducir con mucha más precaución.
    Por otro lado creo que también guardamos , con más intensidad ,recuerdos positivos,pq los utilizamos de manera más habitual y siempre nuestra actitud positiva es la tirita que nos ponemos cuando no hemos podido evitar tropezar otra vez en la misma piedra,cuando pasamos una situación de bajón o una situación completamente torcida.
    Pondría la mano en el fuego a que en la siguiente evaluación tu nota de notable subió a sobresaliente o incluso matrícula de honor,y que los sobresalientes no bajaron a notable.

  4. kila dice:

    Muy interesante este articulo.
    Es cierto que en la infinita fractalidad del ying y el yang ( donde ying es blanco y negro y yang es negro y blanco) hay inclinación pero en según que ámbitos, en la supervivencia, como expone Ivan, tenemos más miedos, aunque a la hora de mirar más individualmente tendemos hacia lo positivo. He comprobado que cuando a alguien se le dicen sus virtudes y defectos, siempre contestan: -lo primero que has dicho de mi si pero la segunda parte no... y tienden a obviarlo o más bien omitirlo. Osea que en el aspecto egocéntrico tendemos al positivismo, aunque no en todos los casos.

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