¿Por qué trabajas?

O mejor aún ¿por qué trabajas en lo que que trabajas?

Todo el mundo habla de pasión. De hacer lo que te gusta. Pero tú no haces eso. Tú te levantas a las siete y media de la mañana, sales de tu casa cuando hace un frío que pela y atraviesas la ciudad en transporte público rodeado de gente que mira con cara de perro. Tu jefe es un cabrón. Tu trabajo no te motiva. Y los clientes muchas veces parecen generados por Matrix para amargarte la vida.

¿Por qué es así?

¿Por qué trabajamos?

Barry Schwartz tiene una teoría.

Tenemos trabajos que no nos gustan solo para ganar dinero por una idea equivocada.

¿Puede ser una simple idea tan importante?

Para Schwartz sí. Las ideas determinan como vemos el mundo. Y además tienen un problema. Una mala tecnología, acaba desapareciendo, pero una mala idea puede seguir influyendo en el mundo mientras la gente siga creyendo en ellas.

En la revolución industrial todos los esquemas económicos cambiaron. El trabajo era alienante, y se impuso la concepción de que los trabajadores eran perezosos y solo funcionaban por los incentivos económicos. Con esa concepción hemos llegado a nuestra época.

Dice Schwartz que nuestras teorías sobre el universo no cambian el universo. Pero que nuestras teorías sobre la naturaleza humana sí afectan a la naturaleza humana. Nuestras ideas diseñan el ser humano.

Cambiando nuestras ideas sobre el trabajo, cambiaremos lo que sentimos cuando trabajamos.

No eches la culpa a los demás.

Es muy fácil echar la culpa a los demás. A la sociedad, al capitalismo, al mundo en general. Es cierto que muy probablemente tu empresa tenga esa idea del trabajo que denuncia Barry Schwartz. ¿Pero qué idea tienes tú?

Sí, sé que te gustaría trabajar en una hamaca desde las Maldivas. Pero mientras tanto, ¿qué haces en tu trabajo todos los días? ¿ Lo ves como un suplicio que soportas para ganar dinero? ¿Te pasas el día mirando el reloj esperando que llegue la hora de poder salir?

No te culpo. Yo hago lo mismo muchas veces. Pero tenemos que ser conscientes de una cosa.

Si tratas el trabajo como un purgatorio será un purgatorio.

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No puedes cambiar la idea de trabajo que tiene tu empresa. Pero sí puedes cambiar la idea del trabajo que tienes tú. Es lo único que puedes cambiar. Y no tienes que esperar al fin del mundo. Puedes hacerlo mañana.

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Si quieres ver la charla en TED de Barry Schwartz aquí tienes el enlace( en inglés)

Y si te interesa su libro, lo puedes comprar en Amazon.