Durante esta semana y con diferente suerte he probado 5 técnicas para facilitar estar más presente.
1. Lunes: Eliminar la posibilidad de interferencia.
Esta técnica es muy eficaz. Si la aplicas te centrarás mucho más. He visto la diferencia entre hablar por teléfono mirando de reojo el ordenador, y hacerlo en una habitación vacía mirando a la pared. Mi implicación es mucho mayor en el segundo caso. Y la respuesta de la otra persona es más favorable.
2. Martes: Desear prestar atención.
Este punto me resulta aún muy complicado. Lo intento pero no consigo acordarme. Quizá lo más adecuado sería hacer una anotación en el calendario que últimamente llevo conmigo casi siempre que ponga junto a la llamada que he de hacer una advertencia de que he de concentrarme en ella.
3. Miércoles: Respetar los silencios.
Otro punto con el que tengo mis complicaciones. Hablo por teléfono y me cuesta controlar el paso de escuchar a hablar. Supongo que sería horrible si tuviera que usar un walkie-talkie. Tengo que mejorar eso, quizá puedo plantearme el dejar un espacio de un segundo después de cada frase de la otra persona.
4. Jueves: No sucumbir a la tentación de ser el que añada más valor
Me cuesta, pero lo voy logrando. Me centro más en la experiencia del contacto con la otra persona, y menos en mi aportación. El ego me sigue pidiendo a gritos protagonismo, pero consigo controlarlo más veces que antes. ¿Por cuánto tiempo?. Esa es la cuestión.
5. Viernes: Fijarse en los detalles.
Me he estado fijando en los ojos de las personas con las que hablo. No solamente me ha resultado más fácil mantener la mirada y he conseguido una mayor conexión con esa persona, sino que curiosamente he notado que estaba menos nervioso. Es como si al poner la atención en lo que esa persona hace, descargara la presión de lo que estoy haciendo yo.
Comprobado por mi mismo todos los puntos, cometo todos los “pecadillos” que apuntas, en el punto 5, hasta me he sentido que era más inteligente y he creído notar en el contertuliano una mirada de complaciente sorpresa, veré si se nota en la próxima entrevista con él.
Un saludo
Ya me contarás Avalon, quedo a la expectativa.
Lo he comprobado ya ¡Funciona! lo he encontrado más próximo e incluso estaba dispuesto a escucharme.
Yo creo que esos detalles se notan por las personas con las que hablas. Al mirar a los ojos, conectas más y notan la energía. Es algo que se vuelve incluso adictivo.
Yo creo que el punto 4 puede ser un arma de doble filo,si yo hablo con una persona y le cedo más veces el protagonismo,esa persona puede pensar que me intereso por lo que me explica,pero tambien puede pensar que no me interesa demasiado lo que me explica según mi poca aportación a la conversación?
No pensará eso si le haces preguntas que demuestren que quieres saber más del tema. Si solo mueves la cabeza, quizá piense que no tienes interés o que eres como un perrito de esos que se ponían antes en los coches jejeje.