Predicando con el ejemplo.

“Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera”.

Albert Einstein. 
Hay una historia de Alejandro Magno que leí una vez y que nunca he olvidado.
El ejército de Alejandro Magno estaba atravesando un desierto, y los hombres estaban sufriendo enormemente por la falta de agua. Cerca había un pozo pero tan vacío que solo dió para llenar un casco. Un soldado ofreció ese casco al sediento Alejandro.  Alejandro tomó el casco bajo el sol abrasador, pero en lugar de beberlo, tiró su contenido sobre la arena.
Si fueras un soldado de Alejandro, y vieras ese gesto de tu lider ¿qué habrías pensado?
Puede que la historia sea cierta o no, pero Alejandro encabezaba los ataques de sus hombres, y estuvo a punto de morir en batalla en numerosas ocasiones por estar en primera línea.
Por: flickr.com/photos/belencantero/4660184163/

Guiar con el ejemplo.

Es fácil hablar. Es fácil ( aunque menos) escribir. Puedes predicar miles de hipótesis y lanzar imperativos a diestro y siniestro, ¿pero realmente crees que producirán algún efecto si tú mismo no eres capaz de demostrar su utilidad?.
En todos los campos  es importante dar ejemplo. Pero quizá en ninguno más que con los niños y en el trabajo. 
Los niños aprenden en muchas ocasiones ( no en todas) por imitación. Por eso no es ninguna casualidad, que los hijos de personas educadas y respetuosas sean muchas veces también educados y respetuosos. Cada acto que realizas delante de tu hijo, es una intrucción de comportamiento que le estás dando para el futuro. No hace falta que te tortures por un error ( todos los cometemos) pero si tu conducta de forma constante transmite una imagen inadecuada deberías recapacitar.
Por: flickr.com/photos/piinkapplee/14266239594/
En el trabajo ocurre exactamente lo mismo. Especialmente si eres el jefe. Cualquier conducta que tengas influirá en las personas que tengas por debajo. Si tú no quieres quedarte ni un segundo más ¿cómo esperas que las personas que tienes en tu equipo lo hagan? Si tú no cuidas a tus clientes ¿ por qué piensas que las otras personas lo van a hacer?

El ejemplo que recibimos.

 

Pero no quiero que pienses solo en el ejemplo que das. Quiero que pienses también en el ejemplo que recibes. Las personas que te rodean te guían mediante su ejemplo. En el mundo está hecho de millones de mundos, y las personas que habitan el mismo mundo que habitamos nosotros nos transmiten cada día su ejemplo. Consideramos aceptable lo habitual. Y es el comportamiento de los demás el que determina lo que es habitual o no para nosotros.

Cuida el ejemplo que das, cuida el ejemplo que recibes. Todos, lo queramos o no, predicamos con el ejemplo.

 

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