En las películas americanas de adolescentes siempre hay un grupo de chicos y chicas populares. Son los deseados y los envidiados, los reyes del colegio. Y no solo pasa en los colegios americanos. En todos los colegios a los que he ido pasaba lo mismo.
Pero ¿ qué ocurre con esos chicos populares cuando pasa el tiempo? ¿Se convierten en personas muy exitosas o por el contrario les va mal la vida?
Eso es lo que trata de determinar un reciente estudio ( Joseph Allen y otros “Cool kids”). Según ese estudio los adolescentes populares o ” cool” son aquellos que en edades entre 13 y 15 años, quieren impresionar a los otros actuando de una forma correspondiente a una edad superior.
Esos chicos empiezan antes que los demás en las relaciones románticas y sexuales, cometen pequeñas fechorías, y se rodean de amigos y amigas atractivos.
Allen y su equipo examinó la evolución de 184 chicos y chicas de 13 años, entrevistándolos cuando tenían 14 y 15 y diez años después cuando tenían entre 21 y 23.
Al cabo de diez años los adolescentes populares tenían más probabilidades de ser adictos al alcohol y a las drogas, y según sus amigos tenían más problemas con sus relaciones románticas. También se descubrió en ellos una tendencia a culpar de los problemas de sus relaciones a que sus parejas no los consideraran suficientemente populares.
Opinión
Quizá para aquellos de nosotros que no fuimos los más populares del colegio, sea un consuelo saber que aquellos chicos no terminaron tan bien como esperaban. De alguna forma, este estudio tiene su lógica, porque acostumbrándose un niño a una cierta popularidad, le puede resultar complicado adaptarse a otras etapas con menos reacción positiva de los demás.
Quizá también el probar siempre a ir más allá de los límites tenga muchas consecuencias negativas que no siempre esté de moda admitir.
Cada uno tiene una forma de ser, y aunque ha de intentar de alguna manera superar sus limitaciones, también ha de saber cuál es el camino de menos resistencia. Algunos están más hechos para investigar o para estudiar, y otros están más hechos para la acción o las relaciones sociales. ¿Qué es mejor? ¿Qué es peor? Son preguntas difíciles de responder. Lo que sí parece claro es que hay muchos caminos al éxito. Y lo que hoy parece muy bueno, quizá tenga consecuencias negativas para mañana.
Con las redes sociales y a través de contactos que aun conservo del insituto, puedo confirmar que esta teoría es totalmente cierta. Todos los ”populares” de insituto han acabado muy mal, con trabajos de mierda, adicciones varias poco saludables y en situaciones familiares penosas. La adolescencia es una etapa dificil y crucial, ya que de alguna forma es la que marca tu personalidad, o al menos dibuja la tendencia a la que se va a dirigir tu vida.
Los frikazos que no atraíamos a las chicas ni por error ahora mismo estamos en situaciones que todos los populares de instituto envidian ahora mismo. Asi que, el dia de mañana, si tengo hijos e hijas, espero que sean unos auténticos frikazos impopulares (que no es lo mismo que no tener amigos a esas edades, ojo ahi), porque sé que les espera un futuro mucho más prometedor.
Yo era un empollón, obviamente. Y sí, yo tampoco lo cambiaría. Un saludo Alita.
Estoy repasando la lista de “populares” del colegio y hay dos que no han acabado mal aparentemente y uno que se suicidó hace dos años. Los cuatro “populares” del curso anterior pululan solteros y animados”por las noches y los veo algún que otro domingo salir de un after que hay en el barrio…casualidad? No lo sé… También los hay “impopulares” que no han acabado precisamente bien.
En cualquier caso, me da que pensar…
Es interesante ese estudio Iván.
SEguiremos su pista.
Me parece que en un plazo de 5 años podré valorar este estudio conversando con mis amigos de la secundaria, ya que actualmente muchos de los “populares” e “impopulares” aún se encuentran “desarrollando” su vida.