¿Se puede entrenar para ser feliz?

¿Se puede entrenar para ser feliz?
En el post anterior hablaba de que sería conveniente llegar a entrenar la felicidad pero lo primero que hemos de plantearnos es ¿ es posible?.

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¿Es más importante la genética o la educación?

Una de las discusiones más continuas de la ciencia moderna es la conocida en inglés como nature/nurture, es decir si lo que más influye en la formación de una determinada característica en un individuo es su genética, o como actúa e interacciona con el entorno.

Es una cuestión que puede parecer en principio teórica pero su importancia es capital. Si todo depende de la genética entonces no podemos hacer nada. Nos hemos de resignar a seguir la corriente de nuestros genes como si fuéramos un barco a la deriva arrastrado por la corriente. La persona que tiene malos genes ha de conformarse con estar gorda, no tener talento para la música o para la pintura o para el deporte, o ser siempre una persona tímida.

Sin embargo si todo depende de nuestra interacción con el entorno entonces la presión sobre nosotros es mucho mayor, porque no podemos resignarnos, y no podemos atribuir la responsabilidad de lo que nos ocurre a algo que está totalmente fuera de nuestro control. Podemos ser capaces de conseguir cualquier cosa si nos dedicamos a ello. Podemos llegar a estar entre los mejores en cualquier tipo de actividad si nos esforzamos lo suficiente.

Mi opinión sobre si es más importante la genética o la educación.

Dame una docena de niños saludables, bien formados y mi propio mundo específico para criarlos, y te garantizo coger cualquiera de ellos por azar y entrenarlo para convertirlo en cualquier tipo de especialista que pueda elegir – doctor, abogado, artista, comerciantes, y sí, incluso mendigo o ladrón, con independencia de su talento, tendencias, habilidades, vocación y la raza de sus ancestros. John B. Watson

Cuando una discusión se arrastra tanto tiempo, es porque posiblemente haya algo de verdad en ambas lados. Puede haber una cierta influencia de la genética, pero yo creo que lo que ocurre es que en la mayor parte de las ocasiones nadie tiene la constancia suficiente para luchar contra la genética. La genética para mí es como una especie de punto de partida en una carrera. Pero sólo da una ligera ventaja. Si otra persona desde un punto de partida menos favorable es capaz de correr lo suficientemente rápido siempre será capaz de superar a la persona que ha salido en mejor posición.

Hay muchísimos ejemplos de personas que han sido capaces de llegar a lo más alto en algún tipo de habilidad partiendo de una situación muy poco favorecida.

Demóstenes era tartamudo antes de convertirse en el orador más famoso de la antigüedad, después de haber estado entrenando con piedras en la boca para mejorar su dicción.

Hellen Keller fue capaz de dar conferencias cuando había nacido ciega y sorda. Aprendió a escribir con un tablón de forma especial para poder formar las letras y a hablar tocando la garganta de su profesora para notar como se formaban las vibraciones.

Ludwig van Beethoven fue capaz de realizar algunas de las composiciones más impresionantes de la historia de la música siendo sordo.

John Nash llegó a ganar el premio Nobel por sus estudios a pesar de que se le diagnosticara una esquizofrenia paranoide.

El talento está sobrevalorado.

Ese es el título de un interesantísimo libro que leí hace un tiempo “Talent is overrated” de Geoff Colvin. En su libro Colvin muestra que lo que determina el nivel al que se llegará a rendir, no es el talento que uno tiene de manera innata, sino el tiempo que le ha dedicado al aprendizaje. Eso y  el que ese aprendizaje se haya realizado de la manera correcta, lo que se llama la práctica deliberada.

Incluso en casos que podríamos pensar que son característicos de talento como Mozart o Tiger Woods, vemos que lo que hay detrás es un aprendizaje de muchísimas horas realizado desde una edad muy temprana. El comenzar tan pronto hizo que siendo aún muy jóvenes pudieran parecer a otras personas-equivocadamente- como talentosos por naturaleza.

Dado que el hecho de llegar a destacar es cuestión de práctica, cualquier persona puede llegar a hacerlo si se esfuerza lo suficiente. Sea en el campo que sea. Tanto da que sea en el ajedrez o en el fútbol americano. En realidad todo es lo mismo, se trata de un conjunto de habilidades que van mejorando con la práctica. Si conseguimos practicar conseguimos mejorar.

Además dado que la gente no suele dedicar tanto tiempo a practicar las habilidades necesarias, el hecho de que le dediquemos a ello una pequeña parte de nuestro tiempo nos hará destacar rápidamente de otros competidores.

Conclusión ¿ Se puede entrenar la felicidad? :

Como todo lo demás la felicidad se puede entrenar. Entrenar es una forma de cambiar las cosas, pero es una forma de cambiar muy específica. No se puede cambiar solamente por pensar que será distinto, ni se puede cambiar solo por esperar que ocurra. Se puede cambiar por dedicar un esfuerzo consciente y estructurado para que el cambio ocurra. Eso es lo que es el entrenamiento.

10 días para ser más feliz

El lunes que viene lanzaré un post con una sencilla propuesta para entrenar la felicidad. Consistirá en varias cosas que añadir a nuestra rutina diaria para acostumbrarnos a ser cada vez más felices.  Lo llamaré “10 días para ser más feliz”. A diferencia de la semana de la alegría que hice en su momento y que era una reflexión sobre las cualidades que eran necesarias para la felicidad, este proyecto tendrá un carácter más práctico. Espero que os unáis.

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7 comentarios en «¿Se puede entrenar para ser feliz?»

  1. La genética determina, eso es indudable; pero la genética se puede soslayar en algunos momentos: Voy a coger higos acompañado de una persona alta (su genética le favoreció en ello) pero yo como soy bajito me auxilio con medios mecánicos y mucha maña…
    No estoy especialmente dotado para la música, pero mi ingenio me ayuda numerando las teclas del piano…
    Me quedo con este párrafo:” Podemos ser capaces de conseguir cualquier cosa si nos dedicamos a ello. Podemos llegar a estar entre los mejores en cualquier tipo de actividad si nos esforzamos lo suficiente.”

    Y sí, se puede entrenarse para ser feliz, coincido contigo en ello.
    Un cordial saludo

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    • No podemos dejar que la creencia en la predeterminación genética nos convierta en víctimas y nos quite la fe en nuestras posibilidades de cambiar las cosas. Un saludo Avalon.

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  2. Se puede entrenar para cualquier cosa que se quiera. Y se puede empezar el entrenamiento en cualquier etapa de la vida, sobretodo si es un entrenamiento emocional.

    Me guatan estas semanas temáticas tuya. Estoy deseando que llegue el lunes.

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  3. La genética da ciertas ventajas sobretodo en el aspecto físico pero, como bien dices, para nada es determinante. Estoy de acuerdo es que lo es mucho más el entrenamiento y el desarrollo de nuestras capacidades.
    Si pudiéramos acceder a todo el proceso que han seguido aquellos que destacan en cualquier campo, nos daríamos cuenta de todo lo que han tenido que invertir para llegar hasta ese nivel.
    Toca entrenar amigo, ¿empezamos?.

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  4. ¿¿ se puede empezar la semana con una propuesta mejor ??
    Nadie nace enseñado y aquellos que poseen genes talentosos(las mejores semillas) como no los cultiven suficiente, poca cosecha van a recolectar o de muy baja calidad!!!!!
    En cambio, alguien con semillas normalitas,pero que ponga especial cuidado y dedicación en el cultivo,tendrá mejor cosecha sin duda!!!!

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    • Sí, eso es lo que creo yo, que influye mucho más lo que hagas que con lo que naces. Por eso hay que ponerse manos a la obra a trabajar por mejorar lo que hacemos mal y mantener lo que hacemos bien.

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