Si tu casa está saturada es que vives en el pasado.

No penséis que mi casa está totalmente ordenada, con todo en su sitio y sin una sola cosa que chirríe. Soy patológicamente desordenado y rara es la ocasión en que no se podría organizar un rastrillo con las cosas que circulan por la mesa de mi salita.

Sin embargo en decoración si tengo un gusto bastante minimalista. En parte porque no quería gastarme dinero innecesariamente en muebles que no iba a usar. Y en parte por un deseo de ver los espacios tan despejados como sea posible. Las paredes las dejé totalmente en blanco, contra la opinión de mi decoradora, y sólo transigí en darle un punto de color a las cortinas.

Y todo ello ¿por qué ?. No me quiero quedar atrás respecto al futuro. Y no creo que sea ningún secreto que cada vez las casas serán espacios más minimalistas.

 

Comparación entre la casa de tus abuelos y las casas de las películas futuristas.

Leyendo un comentario de Luis José de “Minimo blog” en esta página acerca de lo saturada que le resultaba la casa de sus suegros ( espero Luis José que tus suegros no lean Entusiasmado.com), recordé una cosa que siempre me ha llamado la atención. En las películas del futuro las casas siempre son de una apariencia extremadamente simple, mientras que las casas antiguas eran muy barrocas, y estaban llenas de objetos inútiles.

Mis abuelos por ejemplo, tuvieron durante toda su vida una habitación misteriosa, llena de copas de cristal y con butacas de cuero ( no pondría la mano en el fuego pero creo que sí eran de cuero). Era la habitación sin duda más vistosa de la casa, pero no se usaba nunca. Se dejaba como “habitación de las visitas importantes”, aunque por desgracia ninguna visita de las acostumbradas era lo suficientemente importante como para llegar a usarla.

El resto de la casa además estaba llena de figuritas, manteles bordados, y si bien no caían en la horterada de los platos conmemorativos ( “recuerdo de Talavera de la Reina”), sí que tenían muchas otras cosas con una finalidad meramente decorativa.

Compara ahora eso con una casa del futuro como puede ser la de la película Oblivion ( buena película por cierto).

Con esa casa liga cualquiera Tom
Con esa casa liga cualquiera Tom

 

Tan sólo una especie de vasija con un espacio enorme en medio ( Freud diría seguramente que recordando formas femeninas) en un entorno en el que nada sobra. En la mesa los cubiertos, las servilletas y un par de vasos, (y otro elemento que no sé bien que es). Las sillas muy simples. Las paredes totalmente acristaladas, dejando ver el fascinante atardecer.

Incluso la iluminación, si os fijáis está conseguida de forma indirecta, saliendo debajo de un cambio de nivel del suelo, no necesitándose así ninguna clase de lámpara.

Mira ahora la casa de Tron ( vamos la del padre del Tron, que Tron no tenía casa en el futuro).

 

Ya verás la factura de la luz Tronnnn
Ya verás la factura de la luz Tronnnn

 

Otra vez iluminación desde el suelo. Todo en blanco, con mucho espacio vacío, y los muebles de lineas sencillas.

 

Podría poner muchos más ejemplos. No son ejemplos concretos, sino que cualquier película futurista que no parta de la existencia de una catástrofe y la vuelta al pleistoceno ( o un poco más acá) tiene ese tipo de casas.

Y lo mismo que digo del interior lo podría decir del exterior de las casas, que es también muy minimalista.

¿Por qué el futuro es minimalista?.

Si lo piensas hay bastantes razones para que las cosas sean así:

1) La posesión de los objetos que antes era un lujo al alcance de pocos, hoy se ha generalizado tanto, que ya no es una distinción tener una cosa, sino que supone más distinción poder conseguir que el objeto no se muestre. Así por ejemplo muebles que se esconden después de cumplir su función o los objetos que cumplen muchas funciones a la vez.

Es una aplicación del principio de reducción en su versión de encogimiento de la primera reglade la simplicidad. 

2) La vida se llena de estímulos que nos saturan. 

La reacción lógica frente a eso, es evitar la existencia de estímulos constantes en nuestro entorno, como los colores excesivos o los objetos que se acumulan.

3) Tenemos una perpetua necesidad de conseguir más tiempo. 

Como en las películas de acción, queremos saber 6 idiomas, tener un cinturón negro en artes marciales, tocar 4 instrumentos y habernos recorrido el planeta. Para todo eso se necesita tiempo. Y limpiar cuberterías dispuestas en vitrinas y figuritas de recuerdo de tu viaje a México no es la mejor manera de ahorrar tiempo. ¿Si no sirve qué hace ahí? podría ser el lema de la actualidad.

Y tú ¿eres minimalista en tu casa, o parece una versión habitable del baúl de la Piquer?. Si tu casa es más agobiante que la cueva del Hobbit, quizá es momento de que empieces a hacer una limpia. O quizá es el momento de que me aplique mi propio cuento y empiece a tirar cosas en mi propia casa.

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8 comentarios en «Si tu casa está saturada es que vives en el pasado.»

  1. ¡Qué razón tienes! La casa en la que vivo parece un museo. Llena de cuadros, alfombras, un piano, hasta hay cubre-radiadores que además sirven para apoyar marcos de fotos. Por supuesto las macetas con plantas no faltan.

    Por mi parte intento que mi cuarto sea lo más minimalista posible, pero hay DVDs, libros y papeles por todas partes. No caben en las estanterías y tengo varias pilas por el suelo, encima de la mesa incluso en un pequeño sofá que tengo.

    Creo que voy a adoptar una postura parecida a la de vivir con 100 objetos. A ver cómo lo planteo para librarme de todo lo que tengo.

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  2. Otro minimalista al equipo.
    No puedo estar más de acuerdo, es el futuro. Muy inminente además, se ve en todo. Desde la arquitectura a la forma de vestir o el menaje.
    Espero que no quedes como un ‘retro’ si no tienes halógenas por todas partes.

    Saludos,
    Kate.

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    • ufff halógenas. ¿Tú sabes lo que consume eso? Yo tengo en mi casa por todos lados y las temo como a la muerte. Iluminación indirecta, y por supuesto de LEDS. Un saludo Kate.

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  3. Tener lo estrictamente necesario y cuatro cosillas más (por no pecar de austeridad extrema) es lo más práctico y racional. Pero si esas cosas te duran muchos años -como debe ser- quizá no sea la opción más futurista pues sólo estás a la última cuando los productos están recién comprados.

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    • Es cierto que si las cosas te duran mucho no tienes lo último. Pero eso es una opción de cada uno. Puedes querer estar a la última o no. Yo creo que lo importante es que cambies cada poco o no ( depende de tus deseos de tener la última novedad y de tus recursos), tengas en todo caso pocas cosas. No tanto por ahorro sino por evitar la saturación. Un saludo Laura y gracias por comentar.

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  4. La casa de cristal es espectacular,me ha recordado a uno de los lugares más alucinantes donde he estado.En el centro Pompidou én París,hay un restaurante que tiene las paredes de cristal y cuando estuve allí coincidió que nevaba,estabas cenando al lado de la ventana y viendo caer la nieve sobre París…..no tengo palabras !!!!!!
    Más que recomendable,ES UN LUGAR DONDE HAY QUE IR AL MENOS UNA VEZ EN LA VIDA.Ni siquiera me acuerdo de lo que cenamos de lo espectacular que era todo alrededor,si me hubiesen puesto en el plato ojos de cordero crudos…..me los hubiese comido !!!! ahhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!
    Sólo si me pidiesen matrimonio allí, diría que sí, jajaj

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    • He estado un par de veces en el Pompidou, admito que me encantan los edificios futuristas, y es curioso como aunque el tiempo pase, sigue siendo futurista, aunque sea un futurismo del pasado.

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  5. El futuro solo es una sensacion de la mente, no hay cosas correctas ni incorrectas, todo se da en un determinado momento. No por tener una casa saturada, se convierte en pasado. Solo quien reconoce lo que tiene aprende a reconocer lo que es el pasado y el presente. No vivimos del pasado. Al reves, la consciencia es mas que vivir el pasado, es mimarlo y reconocer que todos estamos en la escuela de la vida, donde los abuelos, los antepasados de nuestros abuelos, conocieron y vivieron en paz. Reconociendo en cada momento lo que aprendiendorn. El pasado no es saturacion, el pasado es aprendizaje, respeto y regalos de la vida. Aprender a reconocer un regalo es aprender a vivir el presente

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