¿Tienen los jugadores de ajedrez mejor memoria que las demás personas?

Solemos creer que los jugadores de ajedrez tienen mejor memoria que las demás personas. En un famoso experimento de 1973 se trató de comprobar si era cierto.

Antecedentes del experimento

En un experimento de 1965 de De Groot (1) se comprobó que los maestros del ajedrez eran capaces de reconstruir en un tablero la disposición de las piezas de una partida real tras verlas solo durante 5 segundos. Los novatos no eran capaces de recolocar las piezas. Sin embargo ni los expertos ni los novatos eran capaces de recolocar las piezas situadas al azar en un tablero.

Ante ese experimento los investigadores Chase y Simon, pensaron que quizá no se trataba de que los maestros del ajedrez tuvieran una mejor memoria, sino de que eran capaces de captar más trozos de información ( lo que se suele llamar chunks en inglés)

Chase y Simón realizaron un experimento en 1973. En una prueba de memoria los maestros de ajedrez y novatos tuvieron que reconstruir la posición de las piezas de un tablero preestablecido en otro tablero vacío separado por una pantalla. La pantalla se levantaba durante cinco segundos, el jugador miraba la posición en el tablero original y luego trataba de recomponer la posición. Cuando el jugador había colocado todas las piezas que recordaba, pedía que se levantara de nuevo la pantalla.

¿Qué se descubrió en ese experimento?

Se descubrió que los jugadores de ajedrez expertos colocaron más piezas en cada intento, necesitando por tanto menos intentos para recolocar todo el tablero, pero al igual que había pasado en el experimento de de Groot años antes, esto solo ocurrió cuando los tableros mostraban una partida verdadera y no cuando eran aleatorios.

Los experimentadores, que grabaron todo en video, se dieron cuenta de que cuando los jugadores recordaban lo que habían visto, colocaban varias piezas rápidamente, luego hacían una pausa de dos o más segundos y luego volvían a colocar piezas.

¿Qué es lo que significaría esto? Para Chase y Simon estas pausas representan el tiempo necesario para recordar cada trozo sucesivo.

¿Tienen los jugadores de ajedrez mejor memoria que otras personas?

¿Tienen los jugadores de ajedrez mejor memoria que otras personas ?

Chase y Simon consideraron que los jugadores de ajedrez no tienen mejor memoria que otras personas, sino que lo que tienen es un gran catálogo mental de posiciones de partidas en su cabeza, y que cuando hacían una pausa relacionaban lo que habían visto con su catálogo mental. Es como si los jugadores experimentados reconocieran la posición de un gran número de fichas como un todo. 

Un maestro de ajedrez percibe los tableros en términos de “cadenas de peones” y “archivos de ataque”

En ese sentido Ericsson y Pool en el 2016 afirmaron que “lo que diferencia a los ejecutantes expertos de todos los demás es la calidad y la cantidad de sus representaciones mentales” (…) … tales representaciones mentales … son muy “específicas del dominio” … Esto explica un hecho crítico sobre el rendimiento de los expertos en general: no existe el desarrollo de una habilidad general. No se entrena la memoria; se entrena la memoria para cadenas de dígitos o colecciones de palabras o para las caras de las personas.”

Pero qué ¿son las representaciones mentales? Para verlo hemos de hablar antes de la memoria de trabajo.

La memoria de trabajo

La memoria de trabajo es aquella que nos permite realizar una tarea sin tener que grabar algo en la memoria a largo plazo. La capacidad de esa memoria de trabajo es muy limitada. Aunque depende de la tarea y del contexto, parece que es bastante constante. Es tradicional citar a Miller, G. A. (1956) (3) cuando dijo que el número mágico de elementos es 7 más o menos dos, es decir entre 5 y 9 , aunque investigaciones más modernas hablan de 4 elementos (por ejemplo, Cowan, 2001).

Entonces ¿cómo se puede procesar más información si el número de elementos que podemos recordar no cambia? Lo que podemos hacer es hacer los elementos (chunks) más grandes.

Las representaciones mentales

No nos tenemos que conformar con un tamaño “intrínseco” de los diversos trozos de un estímulo. Se puede aumentar el tamaño de los trozos de estímulos agrupándolos mentalmente en trozos mayores que representan más informaciónpatrones más grandes. Estos patrones son los que Ericsson y Pool llaman representaciones mentales.

Por ejemplo, cuando se intenta memorizar una secuencia de dígitos binarios, se pueden memorizar como octetos (por ejemplo, 010 = 2, 101 = 5, etc.), lo que triplicará aproximadamente su capacidad (Miller, 1956). Chase y Ericsson (1982) (4) utilizaron esta técnica para aumentar la capacidad de memorización de un estudiante hasta 80 dígitos, mediante la recodificación jerárquica en trozos de 4 dígitos decimales.

Los expertos y las representaciones mentales

Este proceso es importante no sólo porque nos ayuda a recordar información útil, sino porque es probablemente la clave de cómo cualquier persona procesa cualquier tipo de material complejo. Un pianista lee inicialmente notas individuales (do, mi, sol… ¡un acorde de do!), pero luego ve esa forma como un solo acorde (una tríada de do mayor). No es posible leer a primera vista música compleja sin usar esta técnica.

Estos patrones (por ejemplo, la forma de una tríada mayor) sólo pueden utilizarse como “trozos” una vez que se almacenan en la memoria a largo plazo.

El modelo desarrollado por Simon y Gilmartin (1973) sugiere que los maestros del ajedrez pueden tener registrados en su mente decenas de miles de trozos de información. 

Los movimientos 1.e4 c5 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 e5 y 6.Cdb5 d6 7.Ag5 a6 8.Ca3 se pueden registrar por un jugador de ajedrez como la variante Pelikan de la defensa siciliana. En lugar de recordar ocho movimientos, solo tienes que recordar un elemento: la variante.

La teoría y las representaciones mentales

Una de las cosas más frecuentes cuando estamos aprendiendo una materia es aprender el vocabulario específico de ese campo. A pesar de la mala fama que tiene la jerga profesional obedece a una necesidad: la de agrupar diversos elementos bajo un solo concepto. Así en Derecho por ejemplo se habla por ejemplo del usufructo vitalicio que es “el derecho que tiene una persona a usar y disfrutar de una cosa durante todo el tiempo que tiene su vida”. Esa denominación convierte toda una relación jurídica compleja en un trozo de información que podemos usar para combinarlo con otros.  Sería muy poco práctico tener que repetir toda la frase que define la relación en lugar de usar un nombre.

El aprendizaje consiste por tanto en tener la mayor cantidad y calidad de representaciones mentales para saber reconocer el mundo en ese campo concreto de la manera más rápida y profunda posible y a actuar o reaccionar de la manera más rápida y más efectiva posible a la vista de la realidad reconocida. 

Notas:

(1) De Groot, A. D. (1965). Thought and Choice in Chess. Mouton.

(2) Chase, W. G., & Simon, H. A. (1973). Perception in chess. Cognitive Psychology4(1), 55–81.

(3) The magical number seven, plus or minus two: Some limits on our capacity for processing information. Psychological Review, 63(2), 81–97. https://doi.org/10.1037/h0043158 Miller – The magical number seven, plus or minus two

(4) Ericsson, K. A., & Chase, W. G. (1982). Exceptional memory. American Scientist, 70(6), 607–615.

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