Vemos las estatuas acabadas. No vemos las horas que ha pasado el escultor cincelando la piedra.
Escuchamos una hermosa poesía, pero no vemos al escritor en su estudio, pasando las horas puliendo palabras mientras el sol se cuela por la ventana.
Si tuvieras que decir una característica de todos los genios, posiblemente pensarías en el talento, en la inteligencia o incluso en la imaginación.
Pero estarías dejándote la habilidad más importante: La capacidad de trabajo.
Y tampoco es que los propios genios suelan hablar de ello. ¿Para qué vas a hablar de sudor si puedes hablar de polvo de hadas? ¿quién quiere ser recordado como un obrero de la creatividad y no como un mago escogido por los dioses?
Trabaja como un genio
Los genios trabajan. No solo trabajan como los demás. Trabajan mucho más que los demás.
Recuerda aquello que dijo Edison de que el genio es un 1 % de inspiración y un 99% de expiración.
El autor Thomas Oppong da algunos ejemplos de personajes famosos con una enorme capacidad de trabajo.
Tomás Edison registró 1093 patentes. Más que ninguna otra persona en la historia.
Mozart compuso 600 obras en su corta vida.
Bach escribió una cantata cada semana.
Picasso hizo 5000 obras de arte en su vida.
Einstein publicó 248 investigaciones.
Para tener éxito has de intentarlo una y otra vez.
En un estudio de 2036 científicos a lo largo de la historia el profesor Dean Kean Simonton de la Universidad de California descubrió que los autores más respetados no solamente produjeron más trabajos buenos sino también más trabajos malos.
En su estudio de los genios, Francis Galton llegó a la conclusión de que no podía haber ninguna habilidad excepcional sin hacer un montón de trabajo laborioso.
Generando opciones
“De media, los genios de la creatividad no son cualitativamente mejores que sus compañeros, simplemente producen un volumen de trabajo mayor que les da más variación y una mayor posibilidad de originalidad” afirma Simonton.
No se trata simplemente de arriesgarse. Arriesgarse puede ser poco apetecible, y exige valentía, pero no esfuerzo. De generar opciones.
Como comenté en la entrada de “Xidear”,la mejor manera de asegurarte de que lo que produces tiene una calidad aceptable es producir muchas cosas y elegir la mejor.
Si quieres hacer un logo para tu empresa, no hagas uno, haz tres o haz diez y escoge el mejor.
Si quieres hacer un vídeo para tu canal de youtube, graba varios y escoge el mejor de todos ellos.
Es lo mismo que ocurre en las tormentas de ideas. Se trata de producir un gran volumen para después filtrar y escoger lo mejor.
Se trata de trabajar. No es fácil, no es cómodo. Puede que no sea siquiera necesario. Al fin y al cabo nadie te obliga a ser un genio, pero si quieres serlo, tendrás que trabajar. Trabajar como un genio.