Tres horas. Tres horas parecen muy poco tiempo. Recuerdo haberme apuntado algún curso por internet que requería tres horas a la semana. Me dije: tres horas, por supuesto que puedo dedicarle tres horas.
Pero tres horas a la semana son muchísimo tiempo. No para tu actividad principal como trabajar o estudiar, claro, pero para para cualquier actividad que más allá de la principal es muchísimo tiempo. Es dedicar media hora al día sin poder fallar más que uno en toda la semana. O dedicarle una hora, tres veces a la semana.
Cuando la actividad es presencial, es quizá más fácil porque se nota tu falta. Pero es más difícil cuando es una actividad virtual o algo que te comprometes a hacer solamente delante de ti mismo.
Llevo años intentando dedicar un tiempo razonable a la escritura. No,no hablo de la escritura del blog, hablo de escribir ficción. Es algo que me ha gustado desde pequeño y que aunque nunca he querido abandonar, he tenido demasiado tiempo arrinconado.
He usado, sin éxito, diversas estrategias, pero la última sí ha resultado efectiva.
El mínimo de 3 horas a la semana
Hace un tiempo escribí que si tienes un proyecto debes dedicarle al menos 3 horas a la semana. Si no le dedicas tres horas, es mejor que lo olvides tu proyecto porque no te importa lo suficiente.
Sin embargo, es fácil no dedicar las tres horas y poner excusas: Esta semana ha sido muy complicada en el trabajo, el niño ha estado enfermo, el fin de semana nos fuimos a la playa. Las excusas se suceden y nunca dedicas tiempo a tu proyecto.
Así que para evitar las excusas he decidido establecer un mecanismo de seguridad, y copiando el béisbol, se me ha ocurrido crear el sistema de tres horas tres errores. Es decir, tengo que dedicar al proyecto que desee realizar al menos tres horas a la semana y si fallo tres semanas, sean o no consecutivas, habré de paralizar el proyecto y no lo podré reiniciar hasta un año después.
Paralizarlo para siempre me parecía excesivo, pero si lo pudiera reiniciar en poco la sanción quedaría sin efecto.
Quizá la amenaza funciona, quizás ha sido simplemente una casualidad, pero esta semana he escrito tres horas.
Espero seguir haciéndolo las semanas venideras, pero si no lo hago, estaré incumpliendo y me estaré demostrando a mi mismo que tengo que dejar el proyecto apartado.