Una mente errante, una mente infeliz

Una mente errante, una mente infeliz

No eres un maestro zen si no hablas cada día de como la mente de mono nos aleja de la felicidad.

No eres un bloguero de crecimiento personal si con una cierta frecuencia no les cuentas a tus lectores que tienen que tener la mente en lo que están haciendo.

Nuestra mente vuela infinidad de veces durante el día. Estás en el trabajo y piensas en las vacaciones, estás de vacaciones y piensas en el trabajo. Constamente tienes tu mente en un lugar distinto al presente. Es lo que se llama mente errante ( wandering mind) o mente de mono.

Constantemente escuchamos a los maestros zen y los expertos en crecimiento personal contándonos lo importante que es centrar la mente y silenciar al mono.

¿Es tan importante que nuestra mente no vague?

Por: flickr.com/photos/garlandcannon/24728860561

La mente de mono y la felicidad: una mente errante una mente infeliz.

Matthew A. Killingsworth y and Daniel T. Gilbert, de la Universidad de Harvard, realizaron un estudio[i] para comprobar los efectos de la mente de mono sobre la felicidad.

Para ello usaron una aplicación de teléfono móvil. A lo largo del día la aplicación preguntaba a los usuarios lo que estaban haciendo, su estado de ánimo y si estaban pensando en otra cosa. Con las respuestas de más de 2500 personas, los investigadores extrajeron las siguientes conclusiones:

1. La mente estaba distraída en el 30% de las ocasiones.

Solo durante el sexo la mente estaba casi siempre presente. Salvo ese caso, la naturaleza de la actividad influía poco en si la mente vagaba y casi nada en los asuntos a los que se iba la mente.

2.Las personas son menos felices cuando su mente vaga.

Y ello con independencia de que la actividad sea más o menos placentera. Es más frecuente que la mente se vaya a pensamientos agradables (42.5% de las ocasiones) que a los neutrales ( 31% de las ocasiones) o a los negativos (26.5% de las ocasiones).

Pensar en asuntos más agradables que la actividad actual no aumenta la felicidad. Eso quiere decir que si estás en el trabajo, no vas a ser más feliz por pensar en tus próximas vacaciones.

Pensar en cosas neutrales o más desagradables que la actividad actual disminuye sensiblemente la felicidad.

La tristeza puede causar que la mente vague, pero con más frecuencia es la mente errante la que causa la tristeza.

3. La felicidad de las personas depende mucho más de que la mente no vague que de lo que se está haciendo[ii].

La conclusión de los autores es clara. La mente humana es una mente errante y una mente errante es una mente infeliz.

El ser humano no habría llegado nunca a ser lo que es sin la capacidad de pensar en lo que no tiene a la vista. Es una gran virtud, pero a un gran coste a nivel emocional.

 

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[i] http://www.danielgilbert.com/KILLINGSWORTH%20&%20GILBERT%20(2010).pdf

[ii] El que la mente no vague produce una diferencia de 10,80% en la incidencia intrapersonal y 17,70 en la interpersonal; y lo que se hace produce una variación de 4,6 % en la variación intrapersonal  y 3,20 % en la interpresonal

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2 comentarios en «Una mente errante, una mente infeliz»

  1. Muchas veces nuestra mente va dando vueltas sobre temas que estan en nuestra mente. En relación a este tema, ahora estoy leyendo El Poder del Ahora y como muchos de nosotros nos identificamos con nuestros pensamientos, siendo este proceso parte de nuestro sufrimiento. El libro es realmente bueno.

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