¿Crees que necesitas mucho dinero para ser feliz?
Warren Buffett es una de las personas más ricas del mundo, con un patrimonio de miles de millones de dólares. Probablemente es el inversor más conocido del mundo. Sin embargo sigue viviendo en la casa que compró en 1958 por un precio bastante modesto.
¿Por qué teniendo tanto dinero no se ha cambiado como tantos millonarios a una enorme mansión?
La frugalidad es una virtud.
En los comienzos de Roma, cuando Roma era aún una República y no había tenido emperadores, nada era tan importante como la virtud del ciudadano. Y una de las virtudes principales era la frugalidad. Sin embargo ahora esa virtud está tan olvidada, que incluso seguro que muchos no conoceréis la palabra.
La frugalidad es la moderación en la comida y en la bebida. Pero en sentido amplio frugalidad es la moderación en cualquier tipo de gasto.
No es que no gastes porque no tienes dinero para ello. Es que no gastas porque no tienes necesidad de gastar. Porque te basta con menos cosas para vivir.
Warren Buffett y la felicidad gastando poco dinero.
En la reunión celebrada este año en Chicago con los accionistas de su empresa, Buffett dio la explicación de porqué es frugal:
“Hay cosas que el dinero no puede comprar [en esto está de acuerdo con la publicidad de Mastercard] No creo que el estandar de vida equivalga al coste de vivir pasado un punto. Una buena casa, buena salud, buena comida, buen transporte. Hay un punto en el que empiezas a obtener una correlación negativa entre riqueza y calidad de vida. Mi vida no podría ser más feliz. De hecho sería peor si tuviera seis u ocho casas. Así que tengo todo lo que necesitaría tener y no necesito más porque no hace ninguna diferencia pasado cierto punto. Cuando llegas a 10 veces, o cien veces, o mil veces, eso no hace ninguna diferencia [en tu calidad de vida]”.
Fuente: http://www.fool.com/investing/general/2014/06/08/warren-buffett-finally-explains-why-being-cheap-le.aspx
La felicidad y la renta.
Consumir más no nos hace más felices. Pasado un determinado umbral de renta ( que se ha estimado por algunos autores en 20000 dólares al año -aunque yo creo que depende del país) los mayores ingresos no producen un aumento de la felicidad.
¿Cómo aplico yo eso?
Yo creo que hay dos tipos de gastos. Los gastos en cosas que te encantan y los gastos en cosas que te traen sin cuidado.
A mí por ejemplo no me llama la atención comer en restaurantes caros, por lo cuál suelo comer en restaurantes económicos y sin gastar demasiado. Sin embargo me gusta, cuando salgo de fiesta, ir a los mejores lugares, y no me importa pagar más para ello.
Me gusta viajar y no me importa gastar dinero en ello, pero odio gastar dinero en decoración para la casa.
Quizá se trate de descubrir dónde el dinero te aporta algo, y donde, a ti concretamente no te aporta absolutamente nada.
Creo que debemos gastar más en las cosas que consideramos prioritarias en la vida. En mi caso son mis hijos: gasto en educación para ellos, en idiomas y en ocio pero esto ultimo con mas moderación. Compro ropa de precio que puedo permitirme y lo mismo en vacaciones. Nosotros no somos de gastar en restaurantes caros, es mas, nos duele¡
Hay muchos que disfrutan gastando dinerales en buenos vinos y comilonas y luego piden prestamos para ir de vacaciones… Esa mentalidad yo no la entiendo. Es querer aparentar un estatus que en realidad no se tiene. Vivir por encima de nuestras posibilidades. Esa mentalidad en mi opinión ha sido una de las causas también de la crisis en España ( a parte de la burbuja inmobiliaria y otras).En el colegio de mis hijos hay una bolsa de dinero que creamos entre todos para ayudar a las familias que no tienen tantos recursos y tienen varios hijos y lo paradójico del asunto es que muchas de ellas las ves que no renuncian a unas buenas vacaciones o a pasar un fin de semana esquiando ( deporte caro donde los haya).
Vivamos de acuerdo a nuestras posibilidades. Y no olvidemos dar a los que de verdad lo necesita, que son muchos.
Un abrazo
Los que tenemos hijos tenemos a los pequeñines como prioridad absoluta. ES algo difícil de entender para quien no los tiene. Quien sí lo entiende, son los fabricantes de productos para niños que nos despluman siempre que pueden.
Creo que con el primer hijo todos cometemos el error de comprar objetos prescindibles totalmente: detectores de movimiento en la cuna que “previenen” la muerte súbita( tengo una amiga que lo compró), cachivaches varios para el baño ( sillitas, bañeras psicodélicas…), biberones y tetinas de todos los tipos y formas posibles, cojines para lactancia, minicunas de 0 a 6 meses, cunas a partir de 6 meses, cambiadores, portatoallitas, portachupetes, portabiberones, portatodo!!.y nos vamos de viaje con el coche a rebosar de artilugios varios para nuestro primer bebé! Con el segundo la cosa cambia y con el tercero ni te cuento! Al mio lo bañaba en vacaciones en el balde de lavar la ropa y tan feliz… Nos engañan como a chinos… Y todos picamos!
Un abrazo Iván
Claro, con el segundo no es que no piques, es que ya lo tienes todo. Un saludo Diana.
Jajjajajja
no! Me refería a que cuando tienes un segundo ya no viajas de vacaciones con todo el equipo que compraste para el primero!!!
Y además, a veces si el segundo es chico y la primera chica no te valen las cosas porque picaste y cogiste todo rosita con lazos y formas de corazón!!!!
Jajajaja a veces tienes tu gracia eh??? Jajjajja es broma
No necesitamos mucho dinero para ser felices pero es verdad que el dinero no da la felicidad pero la imita.
El dinero no da la felicidad, pero la miseria la da menos aún.
Depende. Hay gente que vive en la miseria y no parecen felices(personas que conozco que han viajado a la India lo afirman). Lo que está claro es que en las civilizaciones occidentales el dinero ayuda a solucionar problemas que los que no lo tienen no podrían solucionar ( por ejemplo un divorcio)
Justo eso, tener mucho dinero no nos da la felicidad, ni tampoco consumir. Hace unos días vi la película “El concursante”. Para el protagonista el ganar un concurso millonario no le trajo más que problemas. En cuanto a los gustos por consumir, está claro que cada cuál tiene sus preferencias. Muchas veces la gente piensa que por ser minimalista no debería consumir, y no es así, gasto en lo que de verdad importa, en lo que me super-encanta. El ser minimalista te permite reducir los gastos en lo que te trae sin cuidado, para así invertir en lo que te gusta. Por ejemplo, a mí tampoco me gustan los objetos de decoración, ni los muebles (de hecho tengo pocos en casa) y sin embargo no me importa ir un día a cenar a un restaurante vegetariano caro, si realmente es bueno y lo voy a disfrutar.