Hay muchas sistemas para ser más productivo.
Quizás el más famoso es Getting things Done de David Allen.
Otros sistemas son el de Leo Babauta, o el de ABCDE.
Pero ningún sistema es tan sencillo como el de Scott Young, que se denomina, sistema de objetivos semanales y diarios.
El sistema de objetivos semanales y diarios.
El sistema de Scott Young, tiene tres reglas:
Cada semana establecer una lista de los objetivos.
Cada noche establecer una lista de los objetivos para el día siguiente.
Cuando termines los objetivos del día has acabado.
Una cuestión importante es que tienes que hacer ( obviamente) todo lo posible para cumplir los objetivos, pero que no puedes ir añadiendo nuevos objetivos a la lista.
El número de objetivos además ha de ser limitado. Young habla de un máximo de 20, que desde luego me parece bastante alto.
El calendario.
Obviamente el sistema de Young es compatible con recoger en un calendario las compromisos que se han de cumplir en un momento determinado. De hecho yo soy partidario de llevar al calendario todas las actividades posibles, para así conseguir una mayor productividad.
Yo incluiría en el calendario aquellas cosas que correspondan a una fecha concreta, y aquellas que por el tiempo necesario para realizarlas, exijan reservar un tiempo amplio.
La hora límite.
Scott Young propone también fijarse una hora límite a la cual acabe todo el trabajo.
Si decimos por ejemplo que nuestra hora límite son las 18.00, a partir de esa hora ya no se pueden intentar cumplir los objetivos. Eso no impide que podamos acabar antes de las 18.00 si realizamos antes las tareas.
Como llevar a la práctica este sistema.
Hay básicamente dos posibilidades:
Una es realizarlo de una manera analógica con un diario.
La otra es usar una aplicación digital para organizar tareas, como las muchas que existen para Chrome.
Tú decides.
Si me hace mucha falta, últimamente me saturo de urgente y dejo lo importante