“Compararte con los demás no es malo si sabes cómo”
La comparación tiene mala fama pero es necesaria
“La comparación es la muerte de la alegría”. Mark Twain.
Lo mejor es no compararte con nadie. Eso es lo que dicen la mayor parte de los gurús ( ¿o es gurúes?) de autoayuda y maestros de meditación. Y suena muy bien. Pero no es real.
La realidad es que el ser humano está hecho para compararse con los demás.
De hecho es así como aprendemos. Cuando somos pequeños y queremos aprender algo, miramos como lo hace nuestro padre y nuestra madre y los imitamos. Y para imitar es inevitable comparar lo que hacen ellos con lo que hacemos nosotros.
Después cuando crecemos seguimos comparándonos. Cómo podríamos saber si hacemos algo bien o mal si no nos comparamos con los demás. La comparación nos permite obtener la información necesaria para progresar.
La comparación puede ser muy destructiva.
Sin embargo la comparación, si se hace inadecuadamente puede ser muy dañina. Para ver sus peligros hemos de examinar los dos tipos de comparaciones que hay:
Comparación hacia abajo.
Es cuando miramos a aquéllos que están peor que nosotros en la situación que examinamos. No significa que estén peor que nosotros en todo, ni en la mayoría de las cosas, sino solamente en esa. Si yo estoy en forma pero no tengo dinero y estoy pensando en estar delgado, al compararme en eso con alguien gordo y con dinero estaré haciendo una comparación hacia abajo.
El peligro de la comparación hacia abajo es que nos puede hacer caer en la complacencia. Si yo tengo amigos que tienen pocas ambiciones económicas y trabajos inestables y yo tengo un mal trabajo con una cierta estabilidad, al tenerlos alrededor y compararme con ellos puedo sentirme suficientemente contento y no tener motivación para buscar algo mejor.
Comparación hacia arriba.
Es cuando miramos a los que están mejor que nosotros en la situación que examinamos.
El peligro de la comparación hacia arriba es que puede hacer surgir la envidia. Nos podemos sentir mal al ver que otros están bastante mejor que nosotros.
Entonces ¿cuál es la manera adecuada de compararse con otros?.
Cómo compararte con los demás
Para aprender a compararnos hemos de hacerlo de la manera adecuada, usando las ventajas de cada forma de comparación.
Hemos de compararnos hacia abajo cuando necesitemos encontrarnos mejor.
Las épocas en que lo estés pasando mal no son las adecuadas para mirar hacia arriba, sino para mirar hacia abajo. Para mirar a los que están pasando también un mal rato o aún mejor a los que lo están pasando todavía peor que nosotros. Por eso son tan útiles los grupos de apoyo entre personas que sufren una misma enfermedad o que tienen la misma adicción.
Eso sí, aún en ese momento es buena alguna mirada hacia arriba para que te des cuenta de que aunque haya mucha gente que está peor, hay otra que ha conseguido salir de esa situación.
Hemos de compararnos hacia arriba solo ocasionalmente cuando nos sintamos bien y queramos mejorar algo.
Cuándo estés en plenitud emocional, cuándo sientas que quieres subir, o llevar las cosas a otro nivel, es cuando tienes que mirar hacia arriba. Entonces has de mirar a los que consiguen los mejores rendimientos y ver lo que ellos hacen y tú no haces. Si no lo consigues de inmediato echa de vez en cuando una mirada hacia abajo para conseguir no sentirte mal.
La comparación es una fuerza poderosa. Aprende a que trabaje en tu beneficio y no en tu contra.
Nunca me ha gustado compararme, pero si incorporar a mi vida hábitos que hacen personas a las que admiro. Y si, lo de mirar hacia abajo es irremediable, sobretodo cuando escuchas algunas cosas, que piensas…Es por esto que no se vuelca el mundo, tiene que haber de todo!XDD
Por cierto la foto parece de una instalación de la colección permanente de Tate museum <3
Chu!!
No sé de donde es la foto. Es de flickr. Lo de incorporar hábitos de los demás me parece fatal. Yo nunca copiaría a nadie.
Chu!!