Nunca he tenido buena letra.
Siempre envidié esa letra de muchas niñas y algunos niños que parecía de imprenta. Era bonita. Apetece mucho más leer algo cuando está escrito con una letra bonita.
Y dejé pasar el tiempo. “Sí, tengo mala letra” respondía cuando alguien me comenta lo difícil que resulta de leer. No me importaba o hacía como si no me importara. Me parecía distinguido tener mala letra. Me parecía que me daba la imagen de un filósofo o un pensador y no de un niño rellenando la cartilla.
Es un error. Tener mala letra me ha causado bastantes problemas. Ha habido muchas veces en que he dejado unas instrucciones a alguien y ha tenido que volver a preguntarme lo que había escrito porque no conseguía entenderlo. Ha habido muchas veces en que yo mismo era incapaz de saber lo que había escrito.
Recuerdo haber leído a un escritor que tener buena letra le había permitido seguir disfrutando de escribir a mano. Lo que es seguro es que pasar sus escritos al ordenador no lo exigiría tanto esfuerzo como a los que tienen mala letra.
Hoy es tan buen día como otro cualquiera para cambiar. Para empezar a escribir con buena letra. Soy de los que piensan que todo ( o casi todo) se puede aprender, que solo es cuestión de saber cómo.
Me he puesto a investigar y he encontrado las reglas sencillas para mejorar tu letra sustancialmente. Aquí las tienes.
Una regla que puedes seguir es que las líneas verticales se escriben casi siempre antes.
Me parece muy humano, el usaar este medio para mantener una buena caligrafia, dado a que la tecnología avance más y más, siempre la escritura a mano estará presente y dando pautas en la alegancia de fla caligrafía.
Gracias me sirvio mucho