El estrés es tu aliado.
Desde hace años, la palabra estrés aparece asociada a toda clase de males. Sin embargo en una reciente charla de Ted, Kelly McGonigal nos explica que quizá no es así. Y nos cuenta cómo usar el estrés en tu favor.
Lo que produce la muerte prematura no es el estrés, es la manera de mirarlo.
Según McGonigal la gente que ha experimentado mucho estrés en el año anterior, tiene un 43% más de riesgo de morir. Pero eso es solo para la gente que ,además de experimentar mucho estrés, consideró que ese estrés era malo para su salud. Las personas que sufrieron mucho estrés pero que no lo consideraron malo para su salud no aumentaron sus posibilidades de morir.
Si cambias tu manera de mirar el estrés, cambias sus efectos.
McGonigal hace referencia a un estudio en que se trató de comprobar si , al mirar el estrés positivamente, se podía conseguir una mejor respuesta ante él.
En el estudio se pidió a 69 adultos que dieran una charla de 5 minutos sobre sus puntos fuertes y débiles con solo tres minutos de preparación. Se les dividió en dos grupos. A uno de ellos se les dio información acerca de las ventajas del estrés y se les pidió que reinterpretaran las señales corporales durante la charla como beneficiosas. Al segundo grupo no se le dijo nada de eso.
Después, para asegurar que estuvieran bien estresados, se les hizo dar la charla ante dos jueces, que usaron un lenguaje verbal muy negativo, negaban con la cabeza, tecleaban, y miraban con mala cara.
Las personas que habían sido instruidas para reenmarcar el estrés realizaron la prueba mejor. Se sintieron además mejor durante ella, e incluso sus respuestas corporales fueron más positivas ( bombearon más sangre por minuto).
Para uno de los autores del estudio, Jeremy Jamieson, “construimos nuestras propias emociones”.
Jamieson dice que “el problema es que interpretamos las señales de estrés, como las mariposas en el estómago, como la señal de que algo malo va a ocurrir. Sin embargo esas sensaciones solo quieren decir que nuestro cuerpo se está preparando para hacer frente a una situación exigente. El cuerpo organiza los recursos, enviando más sangre a los grupos principales de músculos y mandando más oxígeno al cerebro. Es una respuesta fisiológica como la que se produce en el caso de peligro físico, y que nos permite reaccionar mejor tanto haciendo frente a un oso en el bosque o a una audencia crítica.”
El problema es cuando al interpretar esas señales de estrés como negativas, se pasa a una fase de pánico. Entonces el cuerpo cambia para concentrar la sangre en el tronco y restringe el flujo de sangre a las piernas, los brazos y el cerebro.
Jamieson considera que las técnicas que tratan de aconsejar a las personas ansiosas que se relajen pueden ser útiles para situaciones en las que no se requiera un desempeño al máximo nivel. Sin embargo cuando necesitamos estar a pleno rendimiento la estrategia mejor es reinterpretar el estrés.
El contacto social es lo mejor para el estrés.
Pero hay otra estrategia que también señala McGonigal en su charla, que ayuda a reenfocar el estrés. Y es el contacto social.
El estrés no solo produce adrenalina, que hace que el corazón vaya más rápido. El estrés produce también oxitocina. La oxitocina hace que quieras tener contacto físico con otras personas y ayudarlas. Y si lo haces producirás aún más oxitocina.
¿Qué ventajas tiene la oxitocina? Además de actuar sobre tu cerebro también tiene un efecto sobre el cuerpo protegiendo el sistema cardiovascular de los efectos del estrés. Tiene un efecto antiinflamatorio que hace que las arterias se mantengan relajadas, y a la vez ayuda a la curación del daño producido en el corazón por el estrés.
Consecuencias prácticas.
No tienes que temer al estrés. Solo tienes que pensar que el estrés es una manera que tiene tu cuerpo de prepararte para lo que pueda ocurrir, y que te permite estar al máximo rendimiento. Además, busca siempre apoyar a otras personas y apoyarte en ellas cuando estés estresado.
El estrés no es malo, lo que es malo es la creencia de que el estrés es negativo.
Después de eso, ¿quién teme al estrés?
Fuentes:
1. Video de Kelly McGonigal:
Yo, quizá por casualidad, interpreto el estrés al hablar en público como signo de estar motivado y de activación mental suficiente para ser ágil y que me aparezcan las ideas fácilmente. Sigo nervioso, aunque no me dé cuenta; o interpreto el nerviosismo como algo normal y necesario; incluso me he dicho alguna vez que mi magnetismo como orador depende de ese nivel de activación.
En otras situaciones de la vida, no me ocurre lo mismo y veo el estrés como algo que quiero evitar, me incomoda y muchas veces me conduce a comportamientos evitativos.
Tengo por delante bastante trabajo…
Todos lo tenemos, por suerte.