Anteriormente en nuestro curso de creatividad gratuito hemos visto tres de los elementos esenciales para la creatividad:
1. Preguntar.
2. Aprender
y 3. Mirar
Las prácticas de la mirada: la mente del principiante y mirar realidades diferentes nos permitirán recolectar muchas ideas, pero ¿qué podemos hacer con ellas una vez que las tengamos? ¿Cómo evitar que se nos escapen entre las manos?. Para eso nada mejor que el libro de las semillas.
¿Qué es el libro de las semillas?
Un libro de semillas no es otra cosa que un cuaderno de notas o un diario. Un lugar donde recoger las ideas que te vengan a la mente en cualquier momento para que no se pierdan. Las ideas son como semillas que después darán lugar a proyectos, a soluciones de problemas , a iniciativas.
Las ideas no han de estar organizadas de una manera específica. Lo único importante es que las recojas de una forma que te permita recuperarlas después. ¿Cuántas veces has tenido una idea y al cabo de tan solo un par de horas has sido incapaz de saber cuál era a pesar de todos tus esfuerzos para ello?.
¿En qué formato conviene tener el libro de las semillas?
He experimentado con muchos sistemas. Recopilar las ideas en un documento de Word, recogerlas en Evernote, grabarlas en el teléfono. Sin embargo y después de mucho tiempo, he vuelto a la escritura a mano. Está demostrado que la escritura a mano favorece la creatividad, posiblemente por el hecho de que te implica más en la acción. No es extraño, ya recuerdo que en la época de estudiante un psicólogo me dijo que era más fácil recordar los apuntes si los subrayabas, porque tu mente se centraba más en el material.
Las ventajas de tomar las notas a mano son muchas ( ver artículo en inglés de the fast company):
– No hay pérdida de tiempo entre el nacimiento de la idea y su captación. En un sistema digital siempre hay un tiempo de acceso al lugar donde puedes guardar la información.
– Favorece la memoria porque activa una parte mucho mayor del cerebro. Según diversos estudios todo lo que escribes lo recuerdas mejor.
– Permite complementar las ideas con dibujos o gráficos que permiten recordarlas mejor.
– Puede resultar más sencillo hacer frente a las tareas de la lista de cosas por hacer (To-do) Si la lista la copias y pegas de un día al otro no tienes problema en arrastrar las tareas. Sin embargo si la has de escribir a mano, puede ser incómodo encontrarse con las cosas que llevas tiempo sin hacer, y eso te puede llevar a afrontarlas.
-Sirve para ayudar a superar los miedos y angustias. Si una idea te atormenta el hecho de escribirla ayuda a liberarte de ella.
– Facilita el tener presentes las metas que te propongas. Al escribirlas se refuerzan en tu mente.
Pero las dos ventajas principales para mí son:
– Evita la pérdida de ideas.
– Te permite quitarte de la cabeza las preocupaciones. Al saber que está el problema sobre el papel te relajas. Ya no necesitas tenerlo en tu memoria ni ocuparte de momento de él.
Además siempre hay maneras de recoger digitalmente las notas que hayas tomado. Las puedes escanear o puedes utilizar un bolígrafo de los que escanea directamente lo que estás escribiendo Aunque realmente es algo que implica un cierto esfuerzo y creo que no es necesario para la mayoría de las personas.
El problema del tamaño del libro de las semillas.
El gran problema que me he encontrado con el libro de semillas es su tamaño. Si eres una persona que va con una mochila o un maletín a todos lados quizá no te importe el tamaño, y puedas tener un libro de semillas grande. Sin embargo si en muchas ocasiones no llevas nada encima conviene que te plantees la conveniencia de un libro de semillas de bolsillo.
Personalmente yo he optado por un sistema doble: Un Diario de los que dan una hoja para cada día, y un cuaderno más pequeño que llevo en el pantalón o en el abrigo para tomar las notas cuando estoy por la calle.
En el Diario escribo cada día los objetivos. Además también sitúo las citas o compromisos conmigo mismo. Como tengo bastante espacio puedo incluir también teléfonos a los que haya de llamar o incluso las ideas esenciales para cualquier actividad del día.
En el cuaderno de campo apunto simplemente las ideas sin orden ni concierto, en la forma mínima que me permita recordar a que se refería la idea. Por ejemplo la idea de este post podría ser “libro de semillas: diario y de campo”. He comprobado que en numerosas ocasiones el hecho de recordar la idea principal me permite recuperar en mi mente todo el pensamiento.
Al llegar a casa vuelco las ideas del cuaderno de campo en el Diaro o directamente las incluyo en los archivos informáticos. También al final del día incluyo las ideas del Diario en los ficheros informáticos donde todo está más ordenado.
Cualquiera que sea la forma que tengas para tu libro de semillas, te ayudará a procesar todas las ideas que has obtenido mirando.
¿Tienes algún sistema para apuntar tus ideas? ¿Es informático o digital? ¿Qué problemas te plantea?
Yo solía usar cuadernos de papel, pero como reviso mi bolso cada x meses, en los bolsos grandes acababa llevando una cantidad de cosas brutales y sorprendentes, así que he decidido pasarme al tamaño mini y lo que no cabe, no se viene conmigo. Y así he renunciado a la libreta. Ahora es todo digital. La mayor parte de las ideas se me ocurren (o las genero) en casa, por lo que tengo una aplicación muy sencilla y flexible donde tengo distintos apartados para las ideas: blog, cuentos, libros, talleres, trabajo… etc. No hay problemas de inmediatez, porque está siempre disponible y sólo tengo que estirar la mano para anotar. Si estoy fuera de casa y me estoy “ideando encima”, tengo google keep en el móvil, para ideas rapidísimas (texto, imagen o voz), etiquetandolas por colores para distinguir en qué apartado están clasificadas de un vistazo.
Además de eso, tengo otro cuaderno digital donde recojo y guardo obras ajenas inspiradoras de las que quiero incorporar algún aspecto a mi trabajo futuro. Y, claro, las páginas en las que escribo (esta vez sí, a mano) por las mañanas, que son la fuente de la mitad de mis ideas como mínimo. Más que un semillero, me parece que tengo un jardín entero y bien surtido.
Lo importante es que sea cual sea el sistema te funcione a ti. ¿Cuál es la aplicación si se puede saber Anca?
Thinkbook. Es un sistema de listas básicamente, pero los items pueden ser libros, páginas, listas de tareas o incluso proyectos. Puedes reordenarlos muy fácilmente, cambiar su importancia jerárquica con un sólo gesto y además añadir archivos de distintos tipos. La verdad es que es lo suficientemente simple para darte inmediatez y lo suficientemente flexible para poder organizarlo todo de forma compleja. Es el que mejor me funciona de todos los que he probado (y he probado cientos de métodos).