Te levantas, te duchas y , antes de salir para el trabajo o para clase, o de hacer cualquier cosa que hagas en casa, lo más frecuente es que desayunes. Tomas un cruasán, una tostada una manzana, o cereales o café y te preparas un desayuno. Sabes que si no desayunas después será más difícil que te encuentres en condiciones de afrontar todo lo que el día te presente.
Sin embargo a diferencia del desayuno que preparas para tu cuerpo, no te preocupas en preparar para tu ánimo una nutrición que le permita comenzar de la manera adecuada el día. ¿Por qué piensas que lo que necesita tu cuerpo no lo necesita tu ánimo?
Como preparar un desayuno para el ánimo:
Cuando llegas a un hotel y hay un “buffet” para desayunar, miras todo lo que hay y después coges algo de aquí y algo de allá y preparas tu desayuno. Te voy a proponer varios elementos que pueden formar parte de tu desayuno para el ánimo. Prueba algunos de ellos y decide cuáles te llaman más la atención.
Meditación. Es tan importante que todo lo que diga acerca de sus beneficios se quedará corto. Su nombre asusta a los que nunca la han probado, porque piensan que se trata de algo esotérico o complicado. Y desde luego las explicaciones de muchos maestros orientales ayudan a ello. Sin embargo , dado que no necesitas aprobar un examen del Dalai Lama, lo puedes hacer de una manera muy sencilla.
Basta con cinco minutos cada mañana. Siéntate en una posición cómoda ( olvídate de momento de la posición del loto) con la espalda recta y centra tu atención en tu respiración. Nota como entra el aire, se hace una pequeña parada, y luego vuelve a salir el aire. Eso es todo. Cuando lo hagas con regularidad, entonces puedes dedicarte a otras variantes más complicadas, pero de momento eso no importa.
Gratitud. Lo fundamental de la gratitud es que te permite centrar tu atención en las cosas buenas que tienes. No importa ( a los efectos que tratamos aquí) que des gracias a Dios, a Júpiter , a la madre naturaleza, o a la vida. Lo importante es que estarás pensando en todo lo bueno que te ocurre.
Para los que son creyentes rezar puede cumplir este efecto, siempre que la oración sea para agradecer a Dios lo que tienes y no para pedirle que te saque las castañas del fuego o te conceda algo.
Música de motivación.
Hay canciones ( no me resisto a mencionar de nuevo “ always look on the bright side of life” the Monty Python que está en nuestra sección de videos de motivación) que te sacan una sonrisa cada vez que las escuchas. Hay canciones por otro lado como el tema principal de Rocky, el de Piratas del Caribe o el de Indiana Jones que te hacen sentir con fuerzas para tomar la Bastilla si es necesario.
Prepara unas cuantas canciones que te motiven especialmente, y escucha cada mañana una de ellas. La música como decía alguien es el camino más rápido a un sentimiento y conviene aprovecharlo.
Repaso de la lista de cosas importantes para ti.
El primer momento del día es el mejor para refrescar tus objetivos a largo plazo que no deseas olvidar. Considera lo que te has planteado que te gustaría conseguir en tu vida, o las cosas de las que no quieres arrepentirte cuando mueras, y dales un vistazo cada mañana para refrescarlo.
Preparación mental de los acontecimientos importantes del día.
Qué acontecimientos esenciales tienes en el día de hoy. ¿Qué resultado esperas de ellos?. Puedes repasar tu diario para comprobar todo lo que has de hacer y no olvidar nada. Además estaría bien que pensaras las estrategias que seguirás en todas aquellas cosas que requieran un poco de planificación ( y casi todo la requiere).
Comprobación de tu postura antes de salir de casa.
Delante del espejo, mírate y comprueba que tengas tu cuerpo erguido y tu sonrisa dispuesta. Salir de casa sin la sonrisa preparada, es el equivalente anímico a salir de casa en bata. Es algo que no conviene hacer de ninguna de las maneras.
Seguro que con todos esos ingredientes, puedes hacer un perfecto desayuno para el ánimo, que no te llevará más de 10 minutos y que sin embargo hará que salgas de casa dispuesto para cualquier suceso que pueda ocurrir durante el día.
Así que buena suerte, y que tengas un buen día.
Con esta preparación, si tienes la mala suerte de que, camino del trabajo pasando por las vías, el tren de las 8:54 te atropelle, entonces seguro que descarrilla.
… y tú, sin inmutarte, te quitas el polvo y continúas como si nada.
Con esta preparación el tren de las 8,54 pasará como siempre con retraso, así que no te atropellará. Y si te atropella te recuperarás tranquilamente. Y si no te recuperas, al menos morirás con una sonrisa.