“Mantente firme, recibe el palo, levanta y mantente firme, recibe otro palo y así hasta que un día te levantas con rabia y nadie sabe por qué, todo el mundo lo envidia, pero tío, paras todos los palos. Es más, buscas el palo sólo para pararlo.”

Kate de Minimalcoin.com

La maldición china.

Hay una frase que es conocida como la maldición china. Quizá por el carácter indirecto y sonriente de ese pueblo se trata de una maldición bastante extraña, una maldición que no parece una maldición pero que pretende serlo:

“May you live in interesting times” es como suele ser conocida en inglés. Su versión en mandarín no está a mi alcance, así que me conformaré con la versión en inglés y con traducirla al español.

“Ojalá que vivas en tiempos interesantes”. 

Los tiempos interesantes son los tiempos en los que ocurren cosas llamativas, ese tipo de cosas que aunque quedan muy divertidas en la historia suelen ser bastante duras para quien ha de vivirlas. Se ve que a los chinos no les gustan demasiado los problemas, y así tienen otra frase parecida:

“Es mejor ser un perro en tiempos de paz que ser un hombre en tiempos de caos”. 

 

Todos tememos el caos.

Casi siempre tenemos miedo del caos. De las situaciones que alteran nuestro “status quo”, y especialmente cuando son claramente amenazadoras no solo para nuestra seguridad sino para nuestra autoestima, para nuestro ego o simplemente para nuestra comodidad.

No te voy a soltar el típico discurso new age de prepararse para el cambio y todo eso. Odio leer ese tipo de consignas prefabricadas así que mucho menos las voy a escribir. Porque estar dispuesto a aceptar el cambio es algo fácil de decir pero difícil de hacer, ¿cómo se prepara uno para aceptar el cambio?.

Creo que tiene que ver con una interpretación adecuada de lo que somos.  A veces hablamos de aprender, como si aprender se refiriera sólo a aprender conocimientos, y en realidad eso es lo de menos. Lo más importante es aprender a forjar nuestro carácter.

No puedes aprender a tocar la flauta sin tener una flauta. ¿Qué te hace pensar que puedes aprender a ser valiente sin tener que afrontar tu miedo?

¿Y si fueras capaz de mirar cada peligro como una forma de mejorarte. No solo aprender a resistirlo, sino aprender como decía Kate en la cita del principio del post, a buscarlo?.

Tratar de impedir el cambio es como subirse a una montaña y tratar de evitar que nieve.

— Ivan Entusiasmado (@Entusiasmadocom) January 13, 2014

Como mirar las cosas para cambiar el peligro: extendiendo la mentalidad de crecimiento.

Cada día doy más importancia a la capacidad para reencuadrar, para mirar la misma realidad que se empeña tozudamente en no cambiar desde un punto de vista diferente. Y no podemos cambiar el hecho de que seguirá habiendo peligros y problemas en nuestra vida, así que hemos de buscar una manera que nos permita reaccionar a ello de una manera distinta.

La respuesta podría estar en algo parecido a la distinción existente en relación al talento entre la mentalidad de crecimiento frente a la mentalidad fija, pero extendida más allá de lo que es la inteligencia y el aprendizaje, y llevada hasta el carácter.

La mentalidad fija es ,para explicarlo brevemente, la idea de que el talento no es algo que mejores poco a poco, sino una especie de magia que tienes o no tienes. Al pensar así cualquier mal resultado se convierte en una gran amenaza porque podría querer decir que no tienes talento.

La mentalidad de crecimiento implica que no existe un talento que se tenga o no se tenga, sino que hay que ir creando el talento con tu esfuerzo. Si tienes un mal resultado no es tan problemático como en la mentalidad fija porque no pone en duda todo, sino solamente una actuación individual. Puedes aceptar las derrotas y aprender de ellas.

Como puedes imaginar si has leído alguno de mis post sobre el talento (1 y 2) o sobre el aprendizaje  seguro que sabes que ( como por otro lado todo el mundo que se plantee la distinción) soy partidario de la mentalidad de crecimiento.

Carácter en construcción.

Al igual que ocurre en el talento, también el carácter se va formando día a día. No hay personas valientes o cobardes, hay personas que han aprendido a ser valientes y personas que han aprendido a ser cobardes. Y las personas que han aprendido a ser valientes, serán más valientes cuando tengan su entrenamiento reciente que cuando lleven un año sin practicarlo, al igual que un jugador de tenis que lleve un año sin jugar no jugará tan bien a pesar de que siga siendo un buen jugador.

Básicamente por tanto en cuanto al carácter creo que hay dos posibilidades: entender que tienes un carácter completo o un carácter en perpetua construcción.

Si crees que tienes un carácter completo, entonces no pensarás que hay ningún beneficio en enfrentarte a los peligros ni a los tiempos interesantes. Solo tienes cosas que perder. Y por tanto la perspectiva de enfrentarte a los problemas te resultará de lo más incómodo. Cualquier novedad sólo podrá traer algo malo.

Si crees que tienes un carácter en construcción, pensarás que es bueno encontrar situaciones que te supongan un reto, que te planteen una dificultad. Y que conseguirás sacar algo de ellas. Porque sabes que siempre te faltará forjar aún más tu carácter.  Así que las novedades pueden traer cosas muy buenas.

Cambia tu concepción del carácter a un carácter en construcción. Quizá entonces seas capaz ,como decía Kate, de buscar el palo.

Y quizá también seas capaz de disfrutar el riesgo, y convertir lo que era la maldición china en un buen deseo.

“Ojalá vivas en tiempos interesantes”.