En los aparatos y en las aplicaciones de reproducción de música o video, hay un botón que suele tener dos triángulos mirando hacia la derecha y que hace que la reproducción avance más rápido de lo normal. Sirve para pasar partes de una canción o de un video, y llegar a la parte que queremos escuchar o ver. A veces en nuestra vida pasa lo mismo, pero sin que nosotros lo queramos.
Os presento a uno de mis demonios
Cada uno tiene sus particulares demonios. Los demonios que le persiguen durante gran parte de su vid. Los demonios que una y otra vez vuelven a aparecer, irritando, molestando, a veces causando gran dolor y otras veces impidiendo el disfrutes de momentos hermosos. Uno de mis demonios es ese, el demonio del rápido movimiento hacia delante.
Siempre ha sido así. Recuerdo ya hace años algunas situaciones en las que me paraba a disfrutar de un lugar muy agradable y tranquilo. Por unos breves segundos me sentaba, miraba a mi alrededor y estaba en paz. De pronto, aparecía el demonio del rápido movimiento hacia delante, haciéndome sentir incómodo por estar ahí. El demonio se acercaba a mí y me decía al oído: “ya lo has visto, no puedes seguir aquí parado, hay cosas que hacer”. Y no había cosas que hacer, era solamente un truco.
Sabía que no debía hacerle caso. Pero es un demonio extremadamente hábil. No podía llegar siquiera a pensar en porqué lo hacía, cuando de pronto me daba cuenta de que ya estaba moviéndome, yendo a otro lugar. Y no solo me iba, sino que lo hacía con una cierta sensación de decepción por no haber sido capaz de disfrutar más tiempo de algo que podría haber disfrutado sin problema ninguno.
¿Qué es el demonio del rápido movimiento hacia delante?
El demonio del rápido movimiento hacia delante es una voz dentro de ti que te dice que no debes estar en el momento en el que estás. Te hace sentir incómodo con el ahora, y te lleva a desear que llegue pronto un futuro distinto que siempre te vende como mejor.
El demonio del rápido movimiento hacia delante opera en las pequeñas cosas y en las grandes.
A veces simplemente te hace desear que el reloj se mueva unos pocos minutos. “Estoy deseando que llegue la hora del partido”, “ A ver si llegan las siete para salir del trabajo”, “ a ver si se acaba ya este vuelo y llegamos al aeropuerto”.
En otras ocasiones el demonio del rápido movimiento hacia delante, opera en las cosas más grandes. Te hace desear que pase el colegio para llegar a la universidad. Que pase la universidad para empezar a trabajar y así ganar tu propio dinero. Que pase el tiempo para conseguir un trabajo de verdad, y no el trabajo precario que tienes. Que pase aún más tiempo para llegar a ser el líder en tu trabajo. Que pasen unos pocos años para poder jubilarte y vivir tranquilo. Y cuando te das cuenta, ya no hay nada más que esperar.
El demonio del rápido movimiento hacia delante siempre se presenta como tu amigo. Te habla con palabras suaves, y te dice que es mejor para ti que pase el tiempo. Qué estarás mejor, que dejarás de sufrir, que disfrutarás mucho más. Pero aceptar sus consejos es pactar con el diablo. No te robará el alma de una vez, pero te la robará poco a poco, en migajas o en trozos más grandes hasta que no te quede nada.
Y cuando te des cuenta lo lamentarás. Odiarás haberle escuchado. Desearás no haberte cruzado nunca en su camino, o no haber sido capaz de taparte los oídos cada vez que te hablaba.
¿Cómo evitar al demonio del movimiento rápido hacia delante?
- Identifica al demonio del movimiento rápido hacia delante cuando se acerque a ti. Escucha la voz y con tranquilidad reconoce que se trata del demonio y que intentará engañarte. Si eres capaz de descubrirl,o felicítate por hacerlo y si no eres capaz, no seas demasiado duro contigo mismo e intenta ser capaz de vencerle la próxima vez.
- No resistas el presente. Sea cual sea el presente, no lo resistas. La vida está hecha de momentos. Tirar un momento sea el que sea, es tirar una parte de la vida. Si tuvieras un tesoro y en el tesoro hubiera una moneda pequeña ,casi sin valor, sucia, ¿la tirarías?.
- Practica la paciencia, y el placer de esperar la llegada de las cosas. Muchas veces la espera por algo bueno es tan bueno y hasta mejor que la misma cosa. ¿Recuerdas cuando esperabas de niño que llegaran los regalos de los Reyes Magos o de Papá Noel?: La sensación de expectativa e incertidumbre, la tensión emocionante. Lo mismo pasa cuando vas a hacer un viaje, y disfrutas mirando el mapa, y leyendo las descripciones de los sitios fascinantes que vas a visitar.
Estate alerta. El demonio del movimiento rápido hacia delante llegará, y no tardará mucho. Pero la próxima vez que llegue, estarás avisado. Y serás capaz de hacerle frente. Por si acaso tienes dudas recuerda lo que decía John Lennon:
“La vida es lo que ocurre mientras estás ocupado haciendo otros planes”
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Ese movimiento lo entiendo de dos formas y no se si son correctas:
1-¿sería como el remordimiento de conciencia que nos crea el tener que ir con la agenda colgada del cuello?
2-(aquí necesito hacer más explicación).Sólo hay una parte del dia que necesito para mí sola,que va desde que pongo el pie en el suelo al levantarme hasta que me meto en el coche y pongo la música para ir donde tenga que ir.Es un tiempo en el hago como una especie de ritual para ponerme en marcha.
En el principio de la convivencia con mi “príncipe azul”:-),en esa primera etapa de “limar asperezas”,si en ese espacio mio de unos 3/4 de hora en el que todavía me estaba despertando y no pensaba en absolutamente nada de lo que tenía que hacer,escuchaba a lo lejos “cielo,esta tarde….” “cielo,al mediodia……..”automáticamente pensaba por qué me haces ya pensar en despues si todavía estoy en el momento de ahora? No lo soportaba ,me generaba como prisas sin necesidad.Lo que fuese lo podíamos hablar perfectamente despues en media hora,pero no en ese tiempo.¿podría ser esa la sensación?
Yo lo veo como un demonio que se genera por factores externos a nosotros y no en nuestro interior.
estoy equivocada ,mejor pensado creo que ese demonio es el ansia.
El demonio del que yo hablo es el segundo, el que hace que nuestra mente vaya hacia delante y te pone en el futuro. Puede que parezca inicialmente que son las causas externas las que hacen que la mente vaya hacia delante. Pero en realidad es tu mente la que dando importancia en este momento a esas causas externas te lleva hacia delante.
Este es mi demonio desde hace no mucho tiempo, y creo que como mujer de mediana edad (creo..) es algo habitual..y ahí está, mirándome con los ojos inyectados en sangre…pero venceré¡¡
Me parece que compartimos ese demonio. Mejor te lo llevas tú por un tiempo que yo no quiero volver a verlo jejej.
Soy consciente de la presencia del maldito demonio y me da mucha rabia… sobre todo porque aparece cuando estoy haciendo cosas tranquilas, placenteras y relajantes… Me provoca, y ya tengo que empezar a pelear con él y a decirle (y decirme) que estoy muy bien donde estoy, que por qué estoy ya pensando en salir de ahí y pasar a otra cosa que, encima, voy a disfrutar menos… y, al final… para él la perra gorda… Qué cruz!
A mí también me desespera. Ha sido capaz de destruir muchos momentos que podrían haber sido maravillosos. Y lo peor de todo Miss, es que al igual que te pasa a ti, soy consciente de lo que hace, pero aún así me cuesta un mundo entero resistirme.
Un saludo.