El mejor camino a la felicidad: la compasión.

Creo que sería imposible hacer este post y resistirme a mencionar la cita que viene a continuación:

“Si quieres que otros sean felices practica la compasión. Si quieres ser feliz tú, practica la compasión ” – Dalai Lama.

La compasión

Así que según el Dalai Lama el mejor camino a la felicidad es la compasión. Compasión deriva del latín “cum patire” “sufrir con”. La compasión es el ser capaz de sentir el sufrimiento de otra persona, o incluso el tuyo mismo, y al sentirlo desear hacer algo para aliviar ese sufrimiento.

Todos tenemos una vida que puede ser dura si no miramos en la dirección adecuada. Hay mil cosas que pueden hacer que nos sintamos mal. Tengamos un carácter u otro, todos vamos pasando por casi las mismas experiencias a lo largo de la vida. Desengaños, enfermedades, problemas diversos. La vida puede ser complicada. Tú lo has sentido en ocasiones. Así que no seas duro con los demás, y tampoco lo seas contigo mismo.

Compasión no significa que no tengas espíritu crítico. Compasión significa que aún viendo las cosas negativas en los demás o en ti mismo, decides que tu sentimiento será en todo caso un sentimiento positivo.

 No pierdes nada con intentarlo:

¿Por qué no intentarlo para variar? La compasión no es una virtud reservada para los santos o para los budas. Prueba a no ser reactivo, a no esperar a ver que sentimiento te produce la gente o que sentimiento te devuelve. Tampoco esperes a ver si tu actuación ha sido la mejor o no. Sé tú quien conscientemente elija transmitir tu compasión a los demás y quien voluntariamente tenga compasión de sí mismo.

El problema con la gente complicada

No soy de los que creen que todo irá bien si sonríes al mundo. A veces el mundo te sonreirá también a ti, y a veces no. No se trata de eso. Siempre habrá gente que prefiera elegir el camino del conflicto y de la lucha. Si te los encuentras evita el conflicto si no se enfrentan contigo directamente. Si lo hacen entonces lucha, lucha con todas tus fuerzas y vence.

No soy partidario de confundir la actitud positiva con la cobardía ni con la tolerancia de comportamientos inaceptables. Pero una vez que acabe la lucha vuelve a tu propósito inicial. Tus malas experiencias en el pasado no las tiene que pagar nadie del futuro. Y tampoco tú mismo

 Cómo practicar la compasión

Hay muchas cosas que puedes hacer, pero te daré algunos ejemplos.

Aprovecha tu meditación diaria para centrarte en la amabilidad.

El Dalai Lama ( se que lo vuelvo a citar pero no deja de ser normal en un post de compasión ¿no?) dijo

” Esta es mi simple religión. No hay necesidad de templos, no hay necesidad de filosofías complicadas. Nuestro propio cerebro, nuestro propio corazón es nuestro templo. La filosofÍa es la amabilidad.“

Practica el acto aleatorio de amabilidad ( “random act of kindness”).

No ha de ser nada importante. Puede ser una pequeña cosa, como ayudar a alguien a subir una maleta al portaequipajes del tren. O mantener la puerta de tu portal abierta durante un par de segundos más para que llegue una persona que camine despacio. O simplemente saludar a quien está haciendo un trabajo de cara al público pero permanece casi siempre ignorado, como el vigilante del arco detector de metales o el conductor de un autobús. Incluso pueden ser actos genéricos para la comunidad, como recoger algo que ensucia la calle.

Si quieres ideas y sabes inglés puedes ver este divertido video de unos chicos practicando 19 actos aleatorios de amabilidad. http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=JdHzKF2Eg4c#!

Por cierto el origen de la expresión de acto aleatorio de amabilidad parece que está en Anne Herbert, que supuestamente escribió una vez en el mantel de un restaurante la fase “practica actos aleatorios de amabilidad y actos sin sentido de belleza” (“Practice random acts of kindness and senseless acts of beauty”) .

Intenta ver el mundo durante unos segundos desde el punto de vista de cualquier persona. Cuando estés en algún lugar en el que no tengas nada que hacer intenta imaginarte como sería ver la vida desde la posición de alguna persona que pasa. ¿Qué sentirías? ¿ Qué cosas querrías y que cosas odiarías?. Eso te ayudará a darte cuenta de que lo que crees que es el mundo no es sino una cáscara de nuez en la que todo gira a tu alrededor, pero que en realidad hay vida fuera de esa cáscara de nuez.

Para practicar la compasión lo más adecuado es comenzar por una persona respecto a la cual tengas unos sentimientos muy positivos. Puede ser alguien que te haya ayudado mucho por ejemplo. Después puedes seguir con parientes , amigos cercanos, amigos menos cercanos, hasta llegar a personas que no conoces de nada.

Intenta detectar los motivos que hacen que las otras personas sufran. Cada vez que veas una persona en una situación complicada intenta descubrir que puede estar sintiendo, y piensa si podrías hacer algo para ayudar a esa persona.

Inténtalo y si no lo consigues, no pasa nada, ya lo volverás a intentar, recuerda que la compasión y el amor han de empezar por uno mismo.