Entrenamiento con hándicap

Michael Phelps tiene un físico privilegiado para la natación. Con una distancia con los brazos extendidos de 203 centímetros y una altura de 193 sus condiciones son extraordinarias. La mayor parte de las personas tiene una distancia con los brazos extendidos más o menos igual que su altura, pero Michael Phelps tiene 10 centímetros más. Esos 10 centímetros de margen le han permitido victorias tan ajustadas como la que obtuvo en la final de 100 metros mariposa contra el serbio Milo Cavic, en que Phelps ganó por solo una centésima de segundo.

Incluso se ha dicho que su pie puede flexionarse a la altura del tobillo un 15% más que el de la persona promedio.

Pero eso por si solo no explica los extraordinarios éxitos de Michael Phelps, actualmente retirado. Con 28 medallas olímpicas, 23 de ellas de oro, Phelps es el atleta más condecorado de la historia de las Olimpíadas modernas.

Pero en el mundo tan extremadamente exigente del deporte actual, no basta con un físico privilegiado. El experto en medicina deportiva Richard Weiner duda que las ventajas físicas sean relevantes en los éxitos de Phelps. Lo que ha llevado a Phelps a ser una leyenda es su método de entrenamiento.

En un podcast con Tony Robbins, el mismo Phelps recordó lo mucho que entrenaba. “He llegado a acumular 75 sesiones de entrenamiento en 24 días“, ha comentado. “En ese momento fui consciente de la mejora porque no nos tomábamos ni un día libre“. “En natación, si faltas un día, te lleva dos recuperar el punto en el que estabas”.

El entrenamiento con hándicap

El entrenador de Phelps, Bob Bowman, usa extensamente el método del entrenamiento con hándicap.

El entrenamiento con hándicap consiste en prepararse para condiciones más complicadas que las que posiblemente vayan a darse.

[ss_click_to_tweet tweet=”Cuando te preparas para el caos, para condiciones mucho más duras que las que vas a necesitar, desarrollas la habilidad y la confianza para hacer frente a cualquier situación.” content=”Cuando te preparas para el caos, para condiciones mucho más duras que las que vas a necesitar, desarrollas la habilidad y la confianza para hacer frente a cualquier situación. ” style=”default” link=”1″]

En alguna ocasión Bowman escondió las gafas de nadar de Phelps antes de las competiciones. Phelps podía nadar a ciegas, porque llevaba la cuenta de sus brazadas. En otra ocasión Bowman pisó a propósito las gafas de Phelps, rompiéndolas y obligándole a soportar el picor de ojos y la vista borrosa del cloro.

Podría parecer excesivo, pero el tiempo demostró que no lo era.

En las olimpiadas de 2008, las gafas de Phelps fallaron en los 200 metros mariposa complicándole la visión cuando todavía quedaban 75 metros para el final. Sin embargo, gracias al entrenamiento con hándicap, Phelps mantuvo la compostura y ganó la medalla de oro en tiempo de récord mundial.

En otras ocasiones Phelps entrenaba con un peso de 8 kilogramos en la cintura.

El entrenamiento con hándicap

El entrenamiento con hándicap es frecuente en los deportistas de élite. Tiger Woods tiene la costumbre de enterrar la pelota en el bunker de arena para que le sea más difícil ejecutar el golpe.

Hay algunos corredores que corren con un peso añadido en la mochila o en los tobillos para que la carrera les resulte más difícil.

¿Para qué sirve el entrenamiento con hándicap?

El entrenamiento con hándicap tiene dos funciones:

  • Permite mejorar el rendimiento en situaciones muy complicadas y por extensión el rendimiento en cualquier clase de situaciones.
  • Hace que nuestra mente esté preparada para cualquier escenario que pueda darse. Básicamente, nos preparamos para el caos.

El entrenamiento del hándicap en el ejército

El entrenamiento con hándicap no solo se puede aplicar en el deporte. También se aplica en otros campos.

En el entrenamiento de las tropas de élite es frecuente someter a los soldados a esfuerzos muy grandes de forma constante, sin suficiente sueño, y bajo una presión psicológica intensa.

Recuerdo un documental sobre el entrenamiento de los Navy seals en el que se veía a un soldado rodeado por varios compañeros que le insultaban de manera constante. No era muy diferente de lo que hace el típico sargento duro de las películas de soldados, que les insulta llamándoles “señoritas” y diciéndoles que vayan a llorar con sus mamás.

¿Qué produce ese entrenamiento?

Lo que produce ese entrenamiento es que el soldado se acostumbra a tirar adelante a pesar de escuchas palabras muy negativas. Cuando el soldado, se encuentra ante dudas en acciones de guerra, ya está acostumbrado a hacer frente a dudas mayores.

El entrenamiento con hándicap para cualquier situación

Tú también puedes usar el entrenamiento con hándicap con un poco de imaginación.

Puedes ser un vendedor y practicar vendiendo a personas que sabes que van a ser especialmente complicadas.

O puedes ser un profesor y tratar de dar una lección delante de una televisión en que haya un programa de telebasura con los participantes insultándose.

O puedes preparar una entrevista de trabajo habiendo dormido poco un día para ver cómo superarías esa entrevista sin apenas descanso.

La fantasía de las condiciones perfectas

Siempre imaginamos que en el día decisivo ( el examen, la entrevista de trabajo, la conferencia) todas las circunstancias van a ser perfectas. No imaginamos que nos dolerá la garganta, que habremos dormido poco, que lloverá, que no habrá sitio para que todo el mundo se siente.

Si siempre hay un choque entre lo que planeamos y lo que ocurre ( la fricción que decía Von Clausewitz) ese choque es mayor cuando creemos en la fantasía de las condiciones perfectas.

Las condiciones casi nunca son perfectas, por eso no debemos entrenar solamente para condiciones perfectas, sino para toda clase de condiciones. Si luego tenemos suerte y las condiciones son perfectas, tanto mejor.

Puedes ver el entrenamiento de hándicap en parte como una consecuencia de estar preparado para lo peor. Como dicen los americanos, espera lo mejor, pero prepárate para lo peor. Y la mejor manera de prepararte para lo peor es hacer lo que los estoicos llamaban la premeditatio malorum: tratar de imaginar todo lo que puede ir mal y lo que harás en ese caso.

Precauciones del entrenamiento con hándicap

Aunque el entrenamiento con hándicap puede ser muy útil, no conviene usarlo de forma irreflexiva. Es conveniente usarlo cuando ya se tiene suficiente habilidad como para enfrentar las situaciones ordinarias. Si se usa demasiado pronto, puede ser contraproducente.

Sin embargo bien usado, el entrenamiento con hándicap puede ser totalmente efectivo.

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