¿Piensas que vivimos en un mundo con demasiadas cosas que no son importantes? ¿Te cuesta dejar de lado lo insignificante?

En su libro “Esencialismo: la persecución disciplinada de lo menos, Greg McKeown nos indica como centrarnos en lo esencial y eliminar el resto.

 Esencialismo de Greg McKeown

Para llegar a lo esencial 29son necesarios tres pasos. 

1. Evaluar.  

Contrariamente a lo que se podría pensar, un esencialista examina más opciones que un no esencialista. El motivo es que sabe que su compromiso con la opción elegida será mayor.

2. Eliminar. 

Eliminar requiere disciplina y valentía. Hay que eliminar lo mucho trivial para quedarse con lo poco esencial. Esto es una clara aplicación de la regla del 80/20.

3. Ejecutar. 

Para un esencialista, la ejecución no implica realizar mucho esfuerzo para hacer las cosas. Implica crear un sistema que consigue que las tareas se realicen con mayor eficiencia.

Se trata de crear comportamientos que puedan repetirse. Se planifica detalladamente lo que se ha de realizar. Pero se está preparado para lo que pueda surgir, porque siempre aparece algo inesperado.

Esencialismo y minimalismo.

Algunos quizá digan: “Pero eso es el minimalismo”. No sé si es exactamente lo mismo. Algunos dícen que sí, otros ven diferencias de matices. Como que el minimalismo se centra en la reducción, muchas veces estableciendo un número arbitrario, mientras que el esencialismo no pone el foco en reducir sino en buscar lo importante.

Supongo que es una cuestión de gustos. Yo personalmente no me encuentro del todo a gusto en la etiqueta de minimalista, pero podría sentirme mucho más cómodo en la de esencialista.

En todo caso, minimalista o esencialista, la cuestión es ser capaz de sentir nuestras vidas un poco más centradas y despejadas.