Después de una semana con el #experimentoOdio, he sacado diversas conclusiones que recojo en este informe final.
- Odio muchas más cosas de las que pensaba. Siento contrariedad cuando las cosas no son exactamente como yo quiero.
- Es necesario prepararse para las situaciones molestas que se dan con más frecuencia a lo largo del día.
- Eso sin embargo no basta. Hay un número infinito de situaciones irritantes que pueden producirse, así que hay que prepararse mentalmente antes de salir de casa para todo lo que pueda ocurrir.
- La empatía es el arma más útil para aquellos casos en que el objeto de nuestro odio es una persona que se interpone en nuestro camino. Si te pones en su lugar tu propia posición será menos radical. Te darás cuenta de que no hay cosas blancas y negras, aunque sí haya 50 tonos de grises y el tuyo te parezca el mejor.
- Muchas situaciones negativas tienen algo positivo. Piensa en aquellas partes que te puedan producir un disfrute en el momento actual y en las ventajas a largo plazo. Quizá ir a comer con tu jefe no te apetezca, pero puedes centrarte en gozar del sabor de la comida. Quizá no te apetece nada salir a caminar después de comer, pero estarás mucho más sano si lo haces.
- No te condenes por odiar cosas. Todos odiamos cosas. Si puedes conseguir que te afecte un poco menos, ya habrás hecho un gran avance.
- Mostrar rabia puede ser una estrategia válida en determinados momentos para defender tu posición.
- Acepta que va a haber situaciones que te gusten más y situaciones que te gusten menos. Sería fabuloso vivir en un país siempre soleado bajo el arco iris, pero la realidad no es así, y tú puedes soportarlo.
Pero este es un blog que pretende darte reglas sencillas para que tu vida sea más fácil, así que intentaré recoger todo eso en unas reglas.
#1. Prepárate mentalmente cada mañana antes de salir de casa para las situaciones que sabes que vas a encontrar y las demás que puedan surgir.
#2.Cada vez que una situación te resulte odiosa, empatiza y piensa en qué beneficios podría haber.
#3. Acepta que hay cosas que no te gustan y que no pasa nada porque sea así.
Gracias a todos los que me habéis acompañado en este experimento. Pretendo hacer más en el futuro, así que si tienes alguna idea para un experimento me la puedes proponer en los comentarios o en las redes sociales.
Al final Del dia me di cuenta que algunas cosas que altamente me desagradan no las puedo cambiar pero si la manera de recibirlo y actuar! Creo que voy a continúar conociendo más de mi!! 🙂
Gracias por haberme acompañado en el experimento. Seguiremos conociendo más de nosotros mismos en otros experimentos posteriores. Un saludo.
Es la regla de los circulos, tienes el circulo pequeño de tu influencia y después el circulo exterior que te afecta y solo puedes modificar tu reacción a ese circulo. Estos días navideños de demasiada interacción familiar en algún momento llegan a desatar mi ira. Lo peor de esto es que luego me arrepiento de mi conducta… sin embargo en la mayoría de casos es mejor la ira que guardarse los disgustos.
La ira es buena siempre que se haga en un entorno seguro. Yo que soy dado a la ira, muchas veces me arrepiento de haberme dejado llevar por ella. Creo que es más práctico dejar pasar y reaccionar más en frío. Un abrazo Minimo.