Charlie Munger es el socio del famosísimo inversor Warren Buffet. Y sobre todo es el promotor de la idea de los modelos mentales que hemos mencionado muchas veces en este blog.
Munger es un pensador brillante y profundo, y de sus libros, entrevistas y conferencias podemos extraer ideas muy útiles para la vida cotidiana.
Algunas de esas ideas se refieren a los negocios y otras se refieren a la vida en general. Una de ellas, aplicable a las relaciones con los demás, es lo que Munger llama su regla de hierro.
La regla de hierro de Charlie Munger
“Tengo lo que llamo una ‘regla de hierro’ que me ayuda a mantener la cordura cuando me inclino a preferir una ideología intensa sobre otra. Siento que no tengo derecho a tener una opinión a menos que pueda exponer los argumentos en contra de mi posición mejor que las personas que están en la oposición. Creo que estoy calificado para hablar solo cuando llegue a ese estado …
“Eso es probablemente demasiado difícil para la mayoría de las personas, aunque espero que nunca se vuelva demasiado difícil para mí … El asunto de no dejarse llevar por una ideología extrema es muy, muy importante en la vida. Si quieres terminar siendo sabio, una ideología demasiado pesada es muy probable que evite ese resultado “.
Como me parece una cita muy importante, voy a recoger también aquí la cita original.
Cita original:
“I have what I call an ‘iron prescription’ that helps me keep sane when I drift toward preferring one intense ideology over another. I feel that I’m not entitled to have an opinion unless I can state the arguments against my position better than the people who are in opposition. I think that I’m qualified to speak only when I’ve reached that state…
“That is probably too tough for most people, although I hope it won’t ever become too tough for me… This business of not drifting into extreme ideology is very, very important in life. If you want to end up wise, heavy ideology is very likely to prevent that outcome.”
Poor Charlie’s Almanack: The Wit and Wisdom of Charles T. Munger
Cómo aplicar la regla de hierro
Como vimos en una entrada anterior, es muy probable que todo el mundo tenga razón, al menos una parte de razón.
Una regla esencial de la relación con las personas es primero entender y luego ser entendido ( first understand, then being understood)
Considerando esas dos circunstancias, tratar de conocer los argumentos de la otra persona mejor que ella misma permite acercarse más tanto a la verdad como a la otra persona.
No es fácil. El mismo Munger lo dice. Para conseguirlo tenemos que hacer dos cosas:
- Un esfuerzo de preparación. Documentarnos sobre la otra postura y a la vez ser capaz de ubicarnos en la mente de alguien que piense así.
- Un esfuerzo de escucha y comprensión. Ser capaz en la misma discusión de escuchar los argumentos del otro y ver su lógica.
Cuáles son los principales obstáculos para aplicar la regla de hierro:
El sesgo de confirmación que nos hace atender solo a los argumentos que favorezcan nuestras ideas previas.
La lucha por el estatus que nos lleva a sentirnos mal si en una discusión damos la razón a la otra parte.
La exaltación de las emociones que se produce en una discusión con una persona de ideas diferentes. Es frecuente que , sobre todo si no estamos acostumbrados, sintamos como el pulso se nos acelera y nos cuesta razonar.
No es fácil, pero en estos momentos de polarización de la política y las discusiones, quizá nos vendría bien usar más esa regla de Charlie Munger.